El organismo nacional dispuso que sacrifiquen 200.000 ponedoras de la granja ante la detección de supuestos casos de influenza aviar. Desde la empresa correntina, aseguran que las pruebas no pertenecen a sus aves y piden nuevos testeos. Peligran 150 fuentes de trabajo.
La reconocida empresa local Avícola Santa Ana, dedicada a la producción de huevos en la provincia hace 38 años, mantiene por estas horas un conflicto con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). El organismo nacional intimó el sábado a la firma a sacrificar 200.000 aves ante la detección de al menos 20 casos de gripe aviar. Desde la granja aseguran que nunca se tomaron las muestras y empleados acampan desde ayer para evitar la «matanza» y sus empleos.
La noticia le cayó como «un balde de agua fría» a todos los trabajadores de la empresa, que desde ayer a las 14 montaron una «barrera humana» en los ingresos a la empresa, ubicada sobre Ruta Provincial Nº43. «Pedimos que el SENASA realice una nueva prueba, ya que en las cámaras de seguridad se evidenció que no realizaron los testeos. Sin embargo, el organismo cortó toda comunicación», señaló a época Javier Caliri, uno de los empleados en medio del acampe.
El director general de Avícola Santa Ana SA, Daniel Piazza, calificó el procedimiento del SENASA como «extremadamente irregular». «No hubo síntomas ni mortandad entre nuestras aves. Y, además, la primera notificación recibida el pasado jueves aseguraba que todas las muestras habían dado negativo. Al día siguiente, nos aseguraron que 20 habían sido positivas», relató a diario época.
Piazza aseguró que ya presentaron una denuncia con distintas pruebas que incluyen material de video durante el procedimiento realizado el martes. «Lo último que nos dijo el SENASA es que para este lunes (por hoy) debíamos contratar las excavadoras para enterrar a todas las gallinas. Esperamos que su arribo sea acompañado de Gendarmería Nacional», acotó.
«Pedimos que realicen una contraprueba y, si da positivo, estamos dispuestos a acatar el protocolo», dijo por su lado Caliri. El hombre estimó que el sacrificio significará el quiebre de la empresa y que unas 15.000 personas serían afectadas de forma directa e indirecta. «Pasaron seis días desde que se tomaron las muestras, si hubiera un caso la mortandad sería elevada, pero la granja se encuentra con niveles de producción óptimos. Este es el peor momento de nuestra historia, si se avanza, se destruirán 150 puestos de trabajo», agregó Piazza.
«Nos vamos a quedar hasta que realicen nuevas pruebas. Estamos defendido nuestro trabajo y la comida de nuestras familias», adelantaron desde el ingreso a la planta.
Fundada en 1985, Avícola Santa Ana contaba hasta 2022 con 200.000 aves (raza Hy-Line) y es la única empresa de la provincia dedicada a la producción en masa de huevos.
Fuente: Epoca
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