Un grupo de personas se adueñó de un espacio público en diagonal a la plazoleta «Mario del Tránsito Cocomarola». Desde la Comuna afirman que son reiterados los episodios de usurpación en parques y paseos públicos.
Un hombre de apellido Aquino, de unos 70 años, se instaló hace tres semanas, junto con un grupo de personas, en un paseo público ubicado en la esquina de avenida Gobernador Pujol y calle Cocomarola, en el límite de los barrios Nuestra Señora de la Pompeya y Yapeyú. Ante el atropello, vecinos pusieron el «grito en el cielo» y tras varias advertencias por parte del Municipio serán desalojados en los próximos días.
La noticia tomó trascendencia recientemente por publicaciones en redes sociales y algunos portales informativos. Incluso, hubo medios de comunicación que afirmaban que la usurpación se dio en la misma plazoleta Cocomarola, que se encuentra en diagonal al terreno disputado. Sin embargo, las instalaciones de energía eléctrica y agua potable, acompañadas de un cercado perimetral en unos 10 metros cuadrados, están al lado de una parada de colectivos y un comercio gastronómico.
«Llegaron hace tres semanas y se trata de una familia comandada por un hombre de unos 70 años. Ellos ya fueron advertidos dos veces por la Comuna, pero no hicieron caso y se atribuyen la titularidad del sector», comentó un vecino de la barriada. «Acá hay algo raro, porque todo lo hacen de forma impune y a diario llega una combi con varias personas», desconfió el ciudadano.
Las quejas no se hicieron esperar entre los frentistas del espacio. «A una vecina que vive enfrente le dejaron mezcla en su entrada ya que están haciendo un contrapiso», agregó. Ayer a la siesta, los residentes difundieron videos en los que se ve una pérdida importante de agua por una conexión clandestina a la red de Aguas de Corrientes.
Fuentes oficiales revelaron que, tras dos intimaciones hacia los ocupas, y luego de comprobar que no cuentan con ningún tipo de permiso que los avale, se ejecutará el protocolo de desalojo. «Estamos ante la presencia de una construcción en un espacio público. Y aunque parece algo extraordinario, es común que se produzca el retiro de gente que se instala en parques o plazas, en este caso fue en un lugar céntrico y por eso tomo más trascendencia», analizó.
La voz consultada explicó que para estos casos el primer paso es corroborar que se trata de un espacio público y luego se mide la extensión del terreno ocupado. Posteriormente, se intima a los infractores a presentar los papeles que acrediten su postura, sino lo hacen se les labra una multa y se los invita a abandonar por sus propios medios el lugar. «El usurpador dijo que tenía la autorización de la DPEC para un medidor, pero resultó que esta autorización era para otro terreno. A esto hay que aclara que ningún privado puede solicitar una bajada de luz para un espacio público «, desarrolló la fuente.
La Dirección de Inspecciones de Obras Particulares realizó la primera intimación el 30 de diciembre y una segunda el 3 de enero. «En el desalojo intervendrán maquinarias ya que se debe dejar el lugar como estaba antes de la toma», concluyeron desde el área comunal que atiende estos casos.
Fuente: Diario Epoca
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