El Dr. Julio César Ferro nos cuenta como se dieron los echos para la declaración de la independencia que dió lugar al nacimiento de una nueva y gloriosa Nación.
“Después de la instalación del Primer Gobierno Patrio, el 25 de mayo de 1810, los argentinos, una vez más improvisamos y no estuvimos a la altura de las circunstancias porque no pudimos elegir previamente cual era el sistema que nos gobernara. Si bien, no me gusta poner de ejemplo a los Estados Unidos, ellos cuando se reúnen en Filadelfia para declarar la Independencia, establecen un sistema de gobierno que es el que lo rigen actualmente.
EL 25 de mayo de 1810, cuando se junta la sociedad porteña, y esto hay que decirlo claramente, porque no había representantes de las provincias, crean la Primera Junta de Gobierno, pero no proclaman la Independencia y ahí es cuando se comete el primer error, porque seguíamos siendo a los ojos del mundo y de España fundamentalmente, un grupo de rebeldes no constituidos como Nación a los que había que darles un escarmiento. Seguíamos siendo las Provincias Unidas del Rio de la Plata que heredamos del Virreinato Español.
En 1914, Fernando VII recupera el poder, suprime la Constitución de Cádiz, persigue a los opositores y decide tomar venganza de lo que estaba pasando en América. El derrotero que nos lleva al 9 de julio de 1816, son seis años nada más en lo que pasamos por todos los Gobiernos: la Primera Junta; el Primer Triunvirato; el Segundo Triunvirato; la Asamblea del año XII que suprime los privilegios de la época española, y aparece la figura del Director Supremo que deposita en una sola persona la suma del poder público.
En 1814 aparece la figura de José de Gervasio Artigas que declara la Independencia de la Liga de los Pueblos Libres, es decir: la Banda Oriental del Uruguay, Corrientes, Santa Fe, Misiones y Entre Ríos. Éramos un país dentro de otro, en definitiva. ante esa situación, reacciona el Cabildo porteño y aparece la figura de José de San Martin, que delega el mando del Ejercito del Norte para ir a Mendoza y solicitar en forma urgente la Declaración de la Independencia al director Supremo.
De esa manera, el Cabildo cursa las invitaciones para la conformación de Diputados en San Miguel de Tucumán, que se comenzaron a reunir en junio de 1816 con los Diputados que llegaban del resto del país, es decir, sin los representantes de Artigas que rechazan la invitación sosteniendo que ellos ya habían declarado la Independencia. En definitiva, el 9 de julio de 1816 con la presidencia de Francisco de Laprida, los Diputados presentes declaran el nacimiento de una nueva Nación, fue el acto jurídico trascendente ante el cual la Argentina se puede mostrar ante el mundo como una nueva y gloriosa Nación”.
Por Julio C. Ferro, Abogado
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