25 noviembre, 2024

Murió Tobuna, la yaguareté con la que comenzó la reintroducción de la especie

El Centro Aguará despidió al animal de 22 años que falleció por patologías asociadas a su edad.  «El sueño del regreso del Yaguareté comenzó con Tobuna. Hoy nuestra reina se nos va, dejando perpetuada su historia y sus genes», expresaron.

El Centro Aguará informó que murió Tobuna, la pionera del Proyecto de Reintroducción del Yaguareté en el Gran Parque Iberá. El animal de 22 años presentaba patologías asociadas a su edad además de una enfermedad articular degenerativa y una lesión crónica. Con tristeza desde la institución despidieron a la yaguareté: «Hoy nuestra reina se nos va, dejando perpetuada su historia y sus genes».

«Nuestra Yaguareté con el sueño cumplido es libre de verdad, ya vive en el cielo infinito del Iberá», expresó el Centro Aguará a través de sus redes sociales. Tobuna fue pionera en el proyecto de reintroducción de su especia  y ahora integrante del Plantel Estable de animales del Centro Aguará.

En el último tiempo la salud de Tobuna se había desmejorado, presentaba patologías asociadas a su avanzada edad de 22 años, además de una enfermedad articular degenerativa y una lesión crónica en su columna que derivó en una importante cirugía. Desde el centro indicaron que «si bien el resultado fue favorable durante un corto periodo, su estado general fue desmejorando y nuestra felina dejo de responder a los tratamientos culminando en una condición imposible de revertir».

Con palabras de dolor y de reconocimiento despidieron a la yaguareté que permite reflotar el sueño, y el proyecto, de perpetuar la especie. «El sueño del regreso del Yaguareté comenzó con Tobuna. Hoy nuestra reina se nos va, dejando perpetuada su historia y sus genes», indicaron.

Tobuna dejó sus genes en su hija Tania, en sus nietas Aramí, Mbareté, Nalá y Takajay y biznietas Arandú, Jasy, Chaco y Taraguí, que actualmente viven libres en el Gran Parque Iberá y en un futuro en el Impenetrable Chaqueño. «Su partida nos deja muy tristes, pero con la convicción de haberle dado en los últimos años la mejor vida posible y un buen grado de bienestar, en un recinto diseñado exclusivamente para ella y con todos los cuidados diarios de nuestro equipo técnico y voluntarios», indicaron desde el Centro Aguará.

Fuente: Epoca