26 noviembre, 2024

Pese a los 200 agentes de tránsito, no pudo evitarse el caos vehicular en el centro

Volvieron las clases y también los embotellamientos. Se dispusieron 130 inspectores por la mañana y 70 por la tarde.  

La prueba piloto para intentar controlar el caos vehicular en las inmediaciones de las escuelas del microcentro no dio resultado. La postal fue la misma de todos los años, largas filas de vehículos, gritos, calor, bocinazos y algún que otro insulto. Pese a los 200 inspectores de Tránsito que se dispusieron para el operativo. Resulta difícil armonizar el movimiento de un millar de estudiantes.

Uno de los agentes que se encontraban en las afueras del Colegio San José indicó que la situación es difícil de manejar en algunas ocasiones porque se desborda al ingreso de los estudiantes y también al egreso. “Es complicado, pero hay que saber manejarlo porque a veces, si te distraés, los padres dejan su vehículo para buscar a sus hijos y eso causa problemas de tránsito”, dijo.

Además, aseguró que como a la mañana el movimiento es mayor, hay más inspectores. “A la mañana suelen ser 130 y a la tarde 70, bastante más reducido”, aclaró.

“Siempre la mañana fue más movida, por la administración pública y los establecimientos educativos. Entonces por la tarde el personal es más reducido porque el movimiento es menor, pero no deja de ser complicado”, admitió el trabajador.

En cuanto a su lugar de trabajo, aclaró que la cantidad de inspectores depende de lo pautado con las escuelas. “Nosotros estamos dos en frente del colegio y en la esquina hay otros dos en un colegio con bastantes estudiantes como lo es el San José”, dijo.

Por su parte en las afueras del Colegio Informático “San Juan de Vera”, ubicado por calle Quintana, se generó caos vehicular y solo contaba con un agente de tránsito que parecía no dar abasto con la cantidad de autos que llegaban. “Hoy tenemos embotellamientos en la zona porque es el primer día y todos los años es igual. Este colegio es relativamente nuevo, entonces nos agarró un poco desprovistos, pero supimos controlarlo a tiempo”, afirmó.

La Municipalidad puso a prueba ayer un plan que ideó para intentar disminuir y controlar el caos vehicular que desde años complica el microcentro cada vez que hay actividad escolar. El perímetro donde se ubican los establecimientos educativos será el más vigilado y habrá entre dos y tres inspectores por institución. Confirmaron que se utilizará el 100 % del personal, además de la Guardia Urbana.

El martes al finalizar su discurso en la apertura de las sesiones ordinarias, el intendente Eduardo Tassano indicó que hay una organización para el regreso a las aulas. “El caos de tránsito cuando comienzan las clases es un tema difícil, dado que está todo concentrado en el casco céntrico, pero vamos a extremar los recursos, los horarios y los agentes para poder agilizar”, dijo el agente de transito.

Fuente: El Litoral