28 marzo, 2024

San Expedito: quien fué y por qué se celebra hoy su día.

Todos los 19 de abril, los devotos católicos de este santo de las causas justas y urgentes le rinden tributo de fe

Cada 19 de abril, los integrantes de la fe católica le rinden tributo a San Expedito quien, según sus creencias, el santo de las causas justas y urgentes.

En la Argentina, su figura concita cada año a una mayor cantidad de devotos. Cada 19 de abril, el día que la liturgia recuerda el martirio y la muerte del santo, una multitud se dirige a venerarlo, a rogarle o a agradecerle en diferentes iglesias del país.

QUIÉN FUE SAN EXPEDITO Y POR QUÉ SU DÍA ES EL 19 DE ABRIL

San Expedito fue un comandante de las legiones romanas, que tuvo a su cargo miles de hombres y sirvió al emperador Diocleciano, entre los siglos III y IV. Creen quienes estudiaron su vida que combatió a los bárbaros en el Oriente del imperio romano.

Su conversión al cristianismo fue lo que desencadenó la persecución de sus propios compatriotas romanos. Expedito fue martirizado y luego decapitado el 19 de abril del año 303, según algunos historiadores, en la ciudad de Melitene. Junto a él, murieron también otros legionarios que también se habían convertido.

Cada 19 de abril, los integrantes de la fe católica le rinden tributo a San Expedito quien, según sus creencias, el santo de las causas justas y urgentes.

En la Argentina, su figura concita cada año a una mayor cantidad de devotos. Cada 19 de abril, el día que la liturgia recuerda el martirio y la muerte del santo, una multitud se dirige a venerarlo, a rogarle o a agradecerle en diferentes iglesias del país.

QUIÉN FUE SAN EXPEDITO Y POR QUÉ SU DÍA ES EL 19 DE ABRIL

San Expedito fue un comandante de las legiones romanas, que tuvo a su cargo miles de hombres y sirvió al emperador Diocleciano, entre los siglos III y IV. Creen quienes estudiaron su vida que combatió a los bárbaros en el Oriente del imperio romano.

Su conversión al cristianismo fue lo que desencadenó la persecución de sus propios compatriotas romanos. Expedito fue martirizado y luego decapitado el 19 de abril del año 303, según algunos historiadores, en la ciudad de Melitene. Junto a él, murieron también otros legionarios que también se habían convertido.

La tradición narra que, en el momento de convertirse al cristianismo, previo a tomar su decisión definitiva, a Expedito se le apareció el demonio en forma de cuervo que le decía: “Cras, cras, cras”, que en latín significa “mañana”.

Pero el santo no aceptó la postergación de su fe y, con un furioso impulso, aplastó al cuervo mientras decía: “Hodie, hodie, hodie”, que significa “hoy”. Por esa cualidad para no retrasar su decisión se lo consideró luego el patrono de las causas urgentes.

SAN EXPEDITO: CÓMO SON LAS REPRESENTACIONES DEL SANTO

Hoy, en la mayor parte de las representaciones, se lo ve con una cruz en su mano derecha elevada a la altura de su cabeza que dice “hodie”, mientras que, debajo de sus pies, aplastado y vencido, se lo ve al cuervo con un mensaje que dice “cras”.

El ropaje del santo es, todavía, el de un soldado romano. En algunos casos, lleva con él una hoja de palma que expresa su martirio.

Expedito también es considerado protector de jóvenes, estudiantes y enfermos, y si bien no figura en el Martirologio Romano -que registra todos los santos oficiales de la Iglesia Católica-, su figura y devoción crecen año a año y es uno de los santos más convocantes dentro del catolicismo.

De hecho, en la ciudad de Buenos Aires, la cantidad de gente convocada cada 19 de abril es sólo superada por las personas que cada 7 de agosto visitan la Iglesia de San Cayetano, en Liniers.

LA ORACIÓN A SAN EXPEDITO

«Mi San Expedito de las causas justas y urgentes, intercede por mí junto a Nuestro Señor Jesucristo, para que venga en mi socorro en esta hora de aflicción y desesperanza.

Mi San Expedito tú que eres el Santo guerrero. Tú que eres el Santo de los afligidos. Tú que eres el Santo de los desesperados. Tú que eres el Santo de las causas urgentes, protégeme, ayúdame, otorgándome: fuerza, coraje y serenidad. ¡Atiende mi pedido! (En esta parte se debe realizar el pedido).

Mi San Expedito, ayúdame a superar estas horas difíciles, protégeme de todos los que puedan perjudicarme, protege a mi familia, atiende mi pedido con urgencia. Devuélveme la Paz y la tranquilidad.

¡Mi San Expedito! Estaré agradecido por el resto de mi vida y propagaré tu nombre a todos los que tienen Fe.