23 noviembre, 2024

Se vence el plazo y los carros gastronómicos deberán dejar la Costanera.

El periodo para el traslado de los puestos se había fijado en un principio era para marzo, luego se pasó para abril y finalmente se corrió para finales de agosto. 

Los carros gastronómicos ubicados en plena Costanera Norte, fueron notificados por la Municipalidad sobre los nuevos cambios de locación a principios de año y este sábado 31 vence el plazo. Sin embargo, según pudo saber El Litoral, los comerciantes tendrán unos días más para trasladar sus puestos al renovado paseo Arazaty en la explanada del puente. Algunos puestos ya comenzaron con la mudanza.

Los trailers de comida que estuvieron por más de 35 años en la Costanera capitalina finalmente se trasladarán al paseo Arazaty en los próximos días. Si bien la fecha límite dispuesta por la Secretaría de Comercio de la Municipalidad, es hasta este sábado 31 de agosto, no descartan que se podría extender más, teniendo en cuenta que algunos comerciantes aún no presentan los carros con las dimensiones requeridas.

El traslado implica acortar los carros a 7 metros (la mayoría presenta un largo de 10 metros), esto conlleva mayores gastos tanto para comparar nuevos trailers como para acortarlos. Por esa razón algunos de los comerciantes se niegan a trasladarse hasta la explanada del puente, pero si no lo hacen serán desalojados.

En los últimos meses, avanzaron con las obras en el paseo Arazaty donde se trasladarán los carros. Estos se van a ubicar al costado de la obra de juegos infantiles, detrás de Seguridad Vial y según pudo saber este medio, las obras ya finalizaron y las instalaciones de agua y energía eléctrica están listas para instalar.

Cada vez falta menos y algunos propietarios se niegan a dejar la costa, debido a que, en el nuevo sector hay menos espacio disponible para trabajar y la adecuación de los trailers implica altos costos. Sumado a esto, los puestos deberán estacionarse a una distancia de 1,50 metros y el espacio proporcionado es de 4 metros de vereda para la colocación de mesas y sillas, lo implica reducir la atención de clientes.

Fuente: El Litoral