Miguel Tejerina es propietario de una de las combis que prestan servicio en distintos establecimientos escolares de la ciudad de Corrientes. El trabajador afirmó que a un mes del inicio de las clases, el sector siente los efectos de la pandemia.
La denominada “nueva normalidad” o “presencialidad segura” – en el caso del ámbito educativo – trae aparejado serios inconvenientes en los transportistas escolares. De 65 vehículos que había en el sector, quedaron 40. Por la baja demanda, la mayoría cobra en promedio 300 pesos por día.
De acuerdo a lo manifestado por Tejerina, la demanda es escasa. “La verdad que en este primer mes de trabajo no logramos superar el diez por ciento de la demanda”, mencionó en comunicación con este medio.
La mayoría de los trabajadores cuenta con un promedio de cinco estudiantes por combi. Vale recordar que los vehículos tienen capacidad para 20 o 25 butacas.
Ante esta situación, dijo que la mayoría analizó estrategias para continuar por el momento en la actividad. Otros no resistieron y debieron dejar de brindar este servicio.
Una de las particularidades de subsistencia es el cobro diario del servicio. En promedio, los transportistas cobran 300 pesos por día. “No nos queda otra cosa que adaptarnos a los nuevos tiempos. Entendemos a los padres ya que los protocolos sanitarios marcan que se vive la etapa de las burbujas en las distintas escuelas de Corrientes. Esta situación nos perjudica, pero de todas maneras tratamos de adaptarnos ya que muchas veces tenemos que esperar más de lo debido por el ingreso de los alumnos”, agregó.
Además, comentó que por la difícil situación que les toca atravesar, unos 25 propietarios de transportes escolares debieron abandonar la actividad.
Sobre el futuro, afirmó que es incierto, pero anticipó que, si se llega a una segunda ola o un nuevo confinamiento, el panorama puede ser más que preocupante.
“La perspectiva de mejora es mínima. Lo que viene en las próximos semanas o meses, no podemos saber. Si debo poner un calificativo digo que es un panorama incierto. Vivimos el día a día y el mejor ejemplo es que estamos cobrando una tarifa diaria. Esto no lo vivimos nunca en la historia. De seguir así, no podremos sostener la actividad”, comentó.
Además, Tejerina dijo entender a los padres que hacen el esfuerzo de mandar a sus hijos a las escuelas con los protocolos sanitarios. Muchos recién pisaron la escuela la semana que pasó y no están en condiciones de abonar 5 mil pesos por hijo cuando no completaron ni una semana de viaje”, indicó el trabajador.
Respecto a los contagios, expresó que en su caso le tocaron estudiantes que dieron positivo de COVID-19. “En la primera semana de clases se detectaron casos de coronavirus en algunas escuelas que hago servicio. El riesgo de contagio está, y de empeorar la situación la deserción escolar será perjudicial también para nosotros”, indicó el referente del sector.
Insumos por las nubes
“La realidad del sector automotriz es crítica. Cada uno de los insumos se incrementó notablemente, sin mencionar los sucesivos aumentos de los combustibles”, remarcó el hombre quien además dijo que en su caso gasta por día 600 pesos sólo en nafta. “Si se nos deteriora y rompe algún accesorio, la situación será complicada”, insistió.
Subsidios
Ante el difícil panorama que le toca atravesar, los 40 transportistas escolares que aún resisten a la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus, analizan solicitar una asistencia del Estado provincial. “Estábamos aguardando que finalice el primer mes de clases. A partir de ahora, vamos a gestionar un subsidio ya que la situación es más que alarmante”, enfatizaron los trabajadores del sector.
Protocolo
Los transportes escolares cumplen con los protocolos sanitarios establecidos por la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes. Uno de los requisitos es mantener las ventanillas abiertas, el uso obligatorio de barbijos, tapabocas o mascarillas, además de la provisión de alcohol en gel.
Fuente: Diario Epoca
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