La sustancia irrumpió en el negocio «narco» hace pocas semanas y se consume fuerte en las barriadas del AMBA. Preocupación por los efectos devastadores.
La llaman «tuki» y se trata de una droga de bajísimo costo, que viene ganando espacio en las barriadas de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Los expertos advierten que es necesario realizar con urgencia un estudio sobre su impacto, comparable al ya conocido «paco». Aún no se sabe de qué sustancia está hecha cada dosis, pero no para de ganar consumidores.
Su precio es de 100 pesos cada dosis, que permite «viajes» de dos o tres horas; hay casos de intoxicaciones severas, y se alerta que es comprada por niños de cortísima edad.
En diálogo con Diario Popular, Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA), expresó que «se trata de un nuevo esquema de comercialización de los grupos narcos que están en el país, y siempre están pensando en nuevos productos que se ajusten a la coyuntura, en este caso el ‘tuki’ viene a cubrir una necesidad de consumir estupefacientes para personas de muy bajos recursos, teniendo en cuenta que se dispararon los precios de la marihuana, la cocaína y también del alcohol».
Matías, vecino de Mataderos, contó que «estamos viendo que en las últimas semanas los chicos empezaron a consumir y hablar de una droga que llaman ‘tuki’, nos preocupa mucho porque los vemos que quedan realmente muy mal, el efecto es inmediato, parecen como zombies, se desmayan en la calle o quedan balbuceando», y agregó que «consiguen la dosis por sólo 100 pesos, que fuman como un cigarrillo con papelillo o también en unas pipas que improvisan».
El precio la vuelve imbatible y peligrosa. «Es necesario entender que debemos actuar rápidamente antes de que esta droga se propague, como ya vimos que ocurrió años atrás con el paco. En principio que entre en el radar de las autoridades nacionales para que presten especial atención, ya que aparece fuerte en zonas humildes, a un precio irrisorio, entonces se torna realmente un problema de proporciones gigantes para la salud física y mental de quienes la consumen, también de sus familias».
«El daño violento sobre las personas es notable. Sobre todo, porque son criaturas quienes la consumen en muchos casos. La preocupación es que no se haya hecho ya un relevamiento para medir el impacto y generar prevención. Tenemos que saber exactamente qué es, qué contiene y los daños que produce, para trabajar sobre la población que lo consume», precisó Izaguirre.
En la actualidad, en tiempos de pandemia, el gramo de cocaína se cotiza en el mercado a unos 2.000 pesos, mientras que los 25 gramos de marihuana se ubican entre los 1500 y 2500 pesos. Se suma que una lata de cerveza no baja de los 150 pesos.
«Aquí los precios de las sustancias son relevantes. Un pibe que busca viajar, un shock, necesita unos 2.000 pesos, ya sea comprando cocaína, marihuana o varias latas de cerveza. Ese dinero no lo tienen todos. Allí los narcos vieron la grieta y se meten con estos productos, diseñados exclusivamente para ese sector. Es una droga de exterminio», dijo Izaguirre.
«Si pensamos que la droga ‘tuki’ vale una décima parte de cualquier otra sustancia, tenemos el secreto del éxito que viene teniendo. ¿Por qué aparece ahora? Estamos transitando una pandemia que lleva más de un año, las economías están complicadas, se cuenta con muy poco dinero para acceder a otras drogas. Los narcos lo saben muy bien. Ya lo hicieron con la pasta base y el paco. Lo ven como un negocio, entonces hay una demanda que estaba sin poder acceder, y deriva en la creación de la droga barata», finalizó Claudio Izaguirre, insistiendo en que «debemos actuar rápido para evitar que se extienda más».
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