Lo anunció ayer el gobernador. Virasoro volvió a la etapa de distanciamiento social.
La dinámica de la pandemia por coronavirus que hoy en la provincia tiene como escenario al interior cambia constantemente, por lo que semanalmente se determinan cambios de fases en varias localidades que están atravesando brotes.
Ayer, el gobernador Gustavo Valdés anunció que Goya y Mercedes continuarán en la fase 2 debido al incremento de contagios aún vigente, lo que implica restricciones en ambas localidades.
Goya está con 399 casos activos, 21 confirmados ayer. Mientras que Mercedes, con 276 activos, 13 confirmados ayer.
En tanto, Curuzú Cuatiá, que hasta la semana pasada estaba con una situación complicada y en la fase 2, pasa ahora a la fase 3 y Gobernador Virasoro, a la 5. Curuzú Cuatiá está con un total de 215 casos activos y 16 confirmados ayer.
Además, La Cruz, Colonia Liebig, Paso de los Libres y Cruz de los Milagros seguirán en la fase 3, por los casos activos de covid-19 que registran.
Para intentar frenar los diferentes focos de contagios que se registran en el interior, la semana pasada equipos de Salud Pública se dividieron y trabajaron de forma simultánea en distintas localidades.
Así, el trabajo se realizó en San Lorenzo, Goya, Curuzú Cuatiá, Monte Caseros y Mercedes. El equipo estuvo integrado por el subsecretario de Salud, Luis Pérez, junto a los coordinadores del Comité de Crisis, Fabián Plano y Jorge Ojeda.
Además, otro equipo integrado por la subsecretaria de Salud, Silvina Vega Bajo, Candelaria Campias e Iliana Tognola, trabajó en Desmochado y San Luis del Palmar, y un tercer equipo, integrado por la directora general de Epidemiología Angelina Bobadilla y Claudia Campias, estuvo en Lavalle. Este último equipo también estuvo el fin de semana en San Luis del Palmar.
Otro equipo estuvo al comienzo de la semana pasada en la isla Apipé, Itatí, Ramada Paso y San Cosme.
En total, fueron 11 las localidades donde se intervino la semana pasada, todas ellas con casos.
Las nuevas modificaciones de fase anunciadas por el gobernador ayer demuestran la efectividad del trabajo en terreno.
En cada comuna se revisan los protocolos, los circuitos de aislamiento y se realiza la investigación epidemiológica correspondiente. Esta última tarea es clave desde el inicio de la pandemia. En pocas palabras, es la investigación de cada caso: los contactos que mantuvo y por dónde estuvo, entre otras cosas.
Ello permite detectar la trazabilidad, nuevos contagios y frenar el avance del virus. Es lo que en 2020 permitió que Corrientes estuviera por 6 meses en fase 5, con trazabilidad controlada y sin circulación comunitaria, algo que finalmente hacia septiembre-octubre del año pasado ya no se pudo controlar, aunque al día de hoy la capital registra un amesetamiento en la curva de contagios.
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