Hay más de 40 heridos, 10 de ellos en estado grave. Fue este domingo cerca de una base militar en Ramat Hasharon. Las fuentes policiales señalaron que se trató de un ataque terrorista.
La espiral de violencia sigue sumando nuevos y sangrientos capítulos en Medio Oriente, y la noticia este domingo desde Israel es el brutal atentado cometido por un sujeto que embistió con un camión a toda velocidad una parada de autobuses en Tel Aviv, atropellando a decenas de personas. El saldo inicial de al menos 40 heridos, de los cuales 10 presentan cuadros de gravedad.
El hecho ocurrió a la salida de una base militar en Ramat Hasharon, en el centro de Israel, según indicaron fuentes de la policía, el conductor del camión fue abatido y las pericias de los investigadores israelíes indican que se trató de otro ataque terrorista.
«Los primeros elementos de la investigación indican que un autobús se detuvo en una parada para dejar pasajeros. A continuación, un camión embistió al autobús y a los pasajeros», detallaron las autoridades policiales a través de un comunicado.
Los agentes también señalaron que «civiles dispararon al conductor y lo neutralizaron».
El Magen David Adom, equivalente israelí de la Cruz Roja, precisó que «a las 10H08 [08H08 GMT], se recibió información (…) de un camión que embistió una parada de autobús en el bulevar Aharon Yariv en Ramat Hasharon».
Concretamente, el hecho tuvo lugar en el cruce de Glilot, cerca de Herzliya, zona donde se ubica el cuartel general del Mossad y varias unidades de inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel, incluida la unidad de inteligencia 8200.
El pesado vehículo, del tipo de los camiones semiremolque se utilizan para transportar containers, aceleró antes de la parada y se desvió para impactar de lleno a quienes estaban en la parada, generando una escena dantesca de sangre, gritos y desesperación. De inmediato se montó en el lugar un enorme dispositivo de policías y socorristas, y los heridos empezaron a ser derivados a hospitales de la zona.
El impacto del camión contra la parada de autobuses ocurrió un día después que Irán advirtiera que tenía derecho a defenderse luego de los ataques aéreos israelíes del viernes, que apuntaron a objetivos militares. La escalada de este fin de semana motivó que los gobiernos de Estados Unidos, Alemania y Reino Unido le reclamaran a Teherán que evite las represalias a esos ataques, para no retroalimentar un cuadro de violencia entre ataques y reacciones que parece no tener fin.
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