25 abril, 2024

Ecuador elige hoy a su nuevo presidente.

Ecuador vota este domingo a su próximo presidente entre dieciséis candidatos. Según las encuestas, se iría a un balotaje.

Más de 13 millones de votantes están llamados a las urnas en Ecuador este domingo para decidir quién sucederá al actual presidente Lenin Moreno.

Si bien participan 16 candidatos, los comicios están polarizados entre dos candidatos: el que representa el llamado «correísmo», Andrés Arauz, y el «anticorreísmo», encarnado por Guillermo Lasso, que dividen profundamente al país y que encarnan dos modelos de desarrollo económico opuestos. De acuerdo con la mayoría de las encuestas, solo estos dos parecen perfilarse para una probable segunda vuelta el 11 de abril.

El proceso eleccionario arrancó a las 7:00 hora local (9 hora argentina) y terminará a las 17 (19 de Argentina) y en él, los ecuatorianos también elegirán a 137 miembros de la Asamblea Legislativa y cinco representantes del Parlamento Andino en los 4.276 recintos habilitados en el país y otros 101 dispuestos en el exterior.

Según las últimas encuestas, publicadas antes de la veda electoral el 29 de enero, el favorito era Arauz, con una media de 35,4% de los votos, seguido por Lasso, con un promedio de 26,3%, y tercero figuraba Yaku Pérez, candidato del partido Pachakutik, brazo político del movimiento indígena, con una media de 16,2%. En base a estos datos ningún aspirante obtendría la mayoría absoluta de votos válidos ni el 40% de los sufragios, con una diferencia de 10% sobre la segunda fuerza, necesarios para alzarse con el triunfo en primera vuelta.

Por miedo al contagio en un país que fue azotado por el coronavirus, muchos de los oficiales de mesa no se presentaron, lo que atrasó el comienzo de las elecciones en algunos centros de votación. Por la misma razón, se espera mucho ausentismo de los votantes. El voto es obligatorio para los ecuatorianos residentes en el país entre 18 y 65 años a pesar de la pandemia. En caso de no votar, podrán recibir una multa de 40 dólares (diez por ciento del salario mínimo).

Las autoridades impusieron duras medidas de distanciamiento para reducir la posibilidad de contagio de coronavirus. Exigen doble mascarilla -excepto cuando se pida quitarlo para comprobar la identidad-, que cada uno lleve alcohol en gel y una lapicera propia. Estará prohibido ingresar a los centros de votación con acompañantes y exigirán distanciamiento social. En un intento de evitar las aglomeraciones, la votación estará repartida en dos turnos: de 7 de la mañana al mediodía para los ciudadanos con documento terminado en número par, y del mediodía hasta las 5 de la tarde para aquellos terminados en impar.

En tres de las provincias más afectadas por el brote -la norteña Pichincha y las occidentales Guayas y Manabí-, las autoridades desplegarán 14 drones para vigilar el distanciamiento social o posibles aglomeraciones en los recintos electorales.

Los comicios suponen el principio del fin del mandato de Lenin Moreno, en plena crisis económica y sanitaria, con un criticado manejo de la pandemia, socialmente deslegitimado y tildado de «traidor» por el movimiento correísta que lo llevó al poder hace cuatro años. «La gente no está triste porque se acaba el gobierno de Lenin. Ha sido un presidente muy tibio en todos los sentidos», aseguró al respecto Paola Cartagena, ciudadana ecuatoriana.

Moreno buscó nuevos acuerdos comerciales, alianzas con el sector privado y una apertura de la minería a nivel industrial, pero la economía nunca despegó y se ahondaron las tensiones sociales, por lo que terminó engrosando la deuda pública al acudir a organismos de crédito como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La economía ecuatoriana se vio además golpeada por la pandemia de coronavirus, que impactó de lleno en el país, donde se espera una caída del 8,9% del PBI en 2020, según las proyecciones oficiales, mientras que para el Banco Mundial sería de 9,5% y para el FMI de 11%. El Covid-19 expuso las graves deficiencias del sistema público de salud, golpeado por las políticas de ajuste del Gobierno, y destapó también cientos de irregularidades en la compra de materiales médicos como barbijos, test o bolsas para transportar cadáveres.