25 noviembre, 2024

Estados Unidos bombardeó la frontera entre Siria e Irak

Estados Unidos realizó ataques aéreos contra «milicias respaldadas por Irán» en la región fronteriza entre Irak y Siria.

Las fuerzas militares de los Estados Unidos realizaron en la noche de este lunes ataques aéreos defensivos de precisión contra las instalaciones utilizadas por los grupos de «milicias respaldadas por Irán» en la zona fronteriza entre Irak y Siria, según lo confirmó el Pentágono.

«Los objetivos fueron seleccionados porque estas instalaciones son utilizadas por milicias respaldadas por Irán que participan en ataques con vehículos aéreos no tripulados (UAV) contra personal e instalaciones estadounidenses en Irak», detalló el Departamento de Defensa de los Estados Unidos en un comunicado.

Precisamente, los ataques, realizados bajo la orden del presidente Joe Biden, fueron dirigidos contra los grupos armados Kataeb Hezbolá (KH) y Kataeb Sayyid al Shuhada (KSS), que utilizaron estas instalaciones.

Mientras que el Pentágono explicó que, tras una serie de ataques de movimientos radicales respaldados por Teherán, que tienen como objetivo los intereses de Estados Unidos en Irak, Biden «ordenó nuevas acciones militares para interrumpir y disuadir tales ataques».

«Estamos en Irak por invitación del Gobierno de Irak con el único propósito de ayudar a las fuerzas de seguridad iraquíes en sus esfuerzos por derrotar al Estado Islámico. Estados Unidos tomó las medidas necesarias, apropiadas y deliberadas diseñadas para limitar el riesgo de escalada, pero también para enviar un mensaje disuasorio claro e inequívoco», agrega el comunicado.

Por su parte, departamento aseguró que los Estados Unidos actuaron de conformidad con su derecho a la legítima defensa y para hacer frente a la amenaza, agregando que los ataques tenían un alcance limitado.

El analista internacional José Antonio Egido opina que con estas acciones del gobierno de Biden “demuestra su rechazo a volver a las normas internacionales en Oriente Medio”.

El especialista añadió que, por un lado, se trata de una señal de que Washington “mantendrá su presencia ilegal en la región y, por otro, de que estaría preparado para llegar a un acuerdo con Irán”.