El ex presidente de Bolivia declaró que el intento de golpe de estado del mes pasado fue «un show montado» y que todavía no hay militares sancionados. «Como ex capitán general de las Fuerzas Armadas, sé que cuando un militar o un policía comete un error, en las primeras 24 horas se da de baja», advirtió.
Evo Morales mostró sus dudas ante el alzamiento militar que ocurrió en el Palacio Quemado bajo el mando del presidente Luis Arce y el comandante Juan José Zúñiga. “Lo llamé a Arce y le dije que tiene que nombrar a un nuevo comandante”, manifestó en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM 1190) y Radio Amadeus (FM 91.1).
Evo Morales es el presidente del Presidente del Movimiento socialista (MAS) desde 1997. Fue presidente del Estado Plurinacional de Bolivia entre 2006 y 2019. Fue diputado del Congreso Nacional previamente entre 1997 y 2002. Durante su presidencia, colaboró en la decisión de los países del conosur de robustecer los acuerdos comerciales de los países del Mercosur. Hace algunas semanas, el mundo se conmocionó ante la denuncia de un intento de un golpe de estado que se estaba llevando adelante en Bolivia contra la gestión de Luis Arce, hecho que finalmente pasó por la presunta puesta en escena de un golpe.
Usted sostuvo que el alzamiento militar en Bolivia fue un “show montado” por Luis Arce y el general Zúñiga. Según su perspectiva ¿Que motivó a un presidente elegido constitucionalmente a tomar una decisión semejante?
El día 26 del mes pasado, a las 11 de la mañana, algunos hermanos civiles, como también militares, me informan que hay un encuartelamiento dentro de los regimientos. Intenté cruzar información y confirmaron a la 1 de la tarde. Advertir el encuartelamiento de las fuerzas sociales mediante redes sociales era muy sospechoso.
Al pasar el tiempo, iba rumbo a mi terreno a ver los pescados y por redes nos enteramos que tanques estaban tomando la Plaza Murillo de la ciudad de La Paz. Preocupado, redactamos por Twitter una convocatoria para el paro general indefinido y para defender la democracia.
Usted sostuvo que el alzamiento militar en Bolivia fue un “show montado” por Luis Arce y el general Zúñiga. Según su perspectiva ¿Que motivó a un presidente elegido constitucionalmente a tomar una decisión semejante?
El día 26 del mes pasado, a las 11 de la mañana, algunos hermanos civiles, como también militares, me informan que hay un encuartelamiento dentro de los regimientos. Intenté cruzar información y confirmaron a la 1 de la tarde. Advertir el encuartelamiento de las fuerzas sociales mediante redes sociales era muy sospechoso.
Al pasar el tiempo, iba rumbo a mi terreno a ver los pescados y por redes nos enteramos que tanques estaban tomando la Plaza Murillo de la ciudad de La Paz. Preocupado, redactamos por Twitter una convocatoria para el paro general indefinido y para defender la democracia.
Llamó el presidente un poco preocupado y le dije textualmente: “Nombre en este momento al nuevo comandante, el primero de curso”. Zúñiga era número 48 en la promoción. ¿Cómo es posible que el número 48 de más de 60 sea comandante? No tiene autoridad, no tiene mando, no respalda. En ese momento, denunciamos el hecho y hasta ahora, no hay un militar dado de baja.
Como ex Capitán General de las Fuerzas Armadas, sé que primero se respeta la antigüedad y la institucionalidad de las Fuerzas Armadas y de la Policía. Cuando un militar o un policía comete un error, en las primeras 24 horas se da de baja. Segundo, el jefe de Estado Mayor de comando del ejército del General Zúñiga, ahora es comandante del ejército. ¿Cómo es eso? El comandante de cualquier general militar instruye y el que ejecuta, es el jefe de Estado Mayor.
Yo he ido al cuartel y también lo conozco como ex capitán. A este golpista, en vez de llevarlo a una cárcel de máxima seguridad, se lo llevan de La Paz a Cochabamba por acuerdos internos. Además, el general delata que eso fue “para mejorar la imagen del presidente”.
Para mí, estos datos indican que ha sido un show montado entre el presidente y el comandante. Si es golpe, auto golpe, o contragolpe, lo cierto es que ha habido un golpe a la economía boliviana. Causó más especulación, el dólar se disparó, hay desconfianza en las inversiones públicas o privadas. ¿Cómo pueden confiar los organismos internacionales si así se maneja Bolivia?
¿Cómo puede ser que Bolivia, que era un modelo económico pujante cuando usted gobernaba, llegó a esta actual crisis económica después de tantos años de bonanza, considerando que es presidente quien era su ministro de economía?
Yo tenía confianza en que un Ministro de Economía pueda administrar el Estado mejor que uno que no tiene formación académica, como Evo Morales. Pero con el golpe de Estado, empezaron a destrozar la economía nacional. El pueblo confía en que el Ministro de Economía pueda levantar la situación, pero lamentablemente, hay ortodoxos conservadores que no entienden la situación económica de la mayoría de los bolivianos y no están preocupados por resolver temas de pobreza, como sustituir la economía del gas. En mi gestión, por ejemplo, creamos el Ministerio de Energía para sustituir el gas por exportación de energía si este se termina y para acelerar la inversión del litio. Pero llega Lucho y elimina el Ministerio de Energía.
Lamentablemente, en Bolivia tenemos una profunda diferencia de carácter programático e ideológico. Lucho tiene políticas de contracción económica, y así no vamos a levantar a Bolivia, o a cualquier país del mundo. Nunca me olvido del presidente y agradezco siempre profundamente al presidente Néstor Kirchner, que en paz descanse. Cuando estaba empezando como presidente, él me dijo: “Evo, la mejor forma de invertir rápidamente es en la construcción de viviendas. La gente humilde gana, los empresarios ganan y también se gana políticamente. Es sencillo, invertí en viviendas”. Pero por el pretexto de Lucho de cuidar la inflación y sobre todo, el déficit fiscal, no se invierte. El 2023, el tercer año de su gestión, lo intentó, pero fue muy tarde. En estos momentos no hay un plan para salvar Bolivia.
Cuando yo llegué a la presidencia, la inversión pública era de apenas 6.000 millones de dólares y el 70% era de crédito. En 2019, el año del golpe, estaban programados 8.000 millones de dólares de inversión pública. En 2021, 4.000 millones, en 2022, 5.000 millones y en 2023, 4.000. Yo estaba contento porque estaba subiendo. Pero en 2024, fueron 4.000, y sigue bajando. Lamentablemente, hay políticos que no están preocupados por la situación familiar y hasta hay casos de corrupción. En mi forma de hacer política, la política es una ciencia de servicio. Sin embargo, algunos ministerios bajo la conducción de Arce no están preocupados por levantar la situación de Bolivia.
Me imagino que estará preocupado por el crecimiento de la extrema derecha en las elecciones europeas, como en Holanda o Italia. Pero recientemente hubo una sorpresa en Francia, donde ganó la izquierda con Jean-Luc Mélenchon y en Inglaterra ganó el partido Laborista después de 14 años. ¿Cómo ve usted ideológicamente el cambio de época y el crecimiento de la extrema derecha en distintas partes del mundo como en Argentina con Milei, lo que fue en Brasil con Bolsonaro o la posibilidad de que Trump pueda ser presidente de los Estados Unidos?
Estados Unidos ya no es potencia económica, la Guerra Fría fracasó. Por tanto, ya no hay América porque los americanos no lideran el mundo hoy. Pero Estados Unidos sigue siendo potencia militar con la OTAN. Lamentablemente, la OTAN parece un Ministerio de Defensa de Estados Unidos y no puedo entender cómo los europeos están sometidos. ¿Qué está pasando en Europa? Yo pensé que como en tiempos pasados que lucharon contra las monarquías, pero ahora tiene un monarca mundial que está en Estados Unidos y financia guerras que no resuelven los problemas sociales. Lo que pasó en Francia, para mí, es una rebelión del pueblo francés contra estados coloniales sometidos a Estados Unidos. Son tiempos de nuevas revoluciones frente a la recolonización.
Aprovecho la oportunidad para comentar que la Agencia Estatal del Estado Boliviano informó que revelan plan estadounidense que busca la ruptura del MAS y crear un outsider, como un Milei más o menos, para adueñarse del litio. “La Paz, 18 de abril de 2024. Información filtrada de la Embajada de EEUU en La Paz, sistematizada por el Centro de Estudios Geopolíticos Multidisciplinarios, da cuenta de un nuevo plan de Estados Unidos para llevar adelante la recolonización de América Latina y que apunta, en el caso de Bolivia, a consolidar la ruptura del MAS y crear una candidatura outsider para los comicios de 2025 con el objetivo de adueñarse de los recursos como el litio y las tierras”.
Esa es la nueva política de Estados Unidos. Frente a eso, no es posible que los gobiernos se sometan a esta clase de políticas. Lo de Europa da mucha esperanza y ojalá muchos países europeos puedan liberarse democráticamente de las políticas de intervención norteamericana.
¿Es posible un Milei en Bolivia y cuál es su propia perspectiva de cómo surgió Milei? ¿Cree que tiene que ver con lo que decía sobre Estados Unidos?
Se puede intentar. La gran ventaja que tenemos acá es que la revolución democrática y cultural es encabezada por el movimiento indígena. En el movimiento indígena, por herencia e historia, somos anticolonialistas y anticapitalistas. La lucha interna que tenemos es evitar que nos arrebaten esa revolución. Es un derecho constitucional ser del pueblo o del imperio, ser de izquierda o de derecha, y los pueblos decidirán. Lo más importante, y el mundo sabe, es que en 14 años demostramos, a la cabeza del pueblo indígena, que Bolivia tiene mucha esperanza y mucho futuro. Lamentablemente, en casi 5 años, dimos un giro profundo hacia atrás. Repito que las diferencias no son solo de carácter ideológico, sino también programático.
Claudio Mardones: El impacto de lo que sucedió en su país conmocionó aquí en Buenos Aires y generó incertidumbre. Poco después, su ex vicepresidente, Álvaro García Linera, al ser consultado por la situación, dijo que lo que estaba transcurriendo era una “disputa fratricida”. Planteó que se trata de una pelea “egoísta” y que se están tirando con monstruos. ¿Qué le contesta a esta expresión que refleja la preocupación por el futuro del MAS?
En el pasado, García Linera dijo que Evo no es profesional y ya no sirve. ¿Por qué 14 años después sigue detrás de Evo si no es profesional? Entiendo su pensamiento, pero lo peor es que cuando no está en el gobierno hace lo mismo que hace la derecha. Se pasan de analistas políticos, de mediadores, de independientes, pero vienen de la derecha. Tuto Quiroga dijo públicamente que Evo manda y Lucho está sometido al Evo. Yo no me metí para nada. Lo felicité a Lucho públicamente en una entrevista luego de que ganaran las elecciones y dije “Lucho, elige tus ministros y de confianza. No te sometas a chantajes y conviene tener confianza en el gabinete de sectores sociales que tienen mucha convocatoria, militantes y también regiones”. Yo solo sugerí, pero no me metí para nada.
Cuando Álvaro dice que es una pelea, sabe perfectamente qué se trata de diferencias ideológicas y programáticas. Me duele mucho que diga que no soy profesional, por tanto, no debo ser candidato a la presidencia. Solo me pregunto por qué hace 14 años estaba detrás de Evo que no es profesional ni académico. Me duele mucho porque sabe Álvaro que si Arce es presidente es gracias a Evo, y no quiero contar esa historia.
Aunque nunca tuvimos diferencias, reconozco que apoyó todas mis propuestas y por eso nunca hubo problemas, no como ahora con Lucho y David que están enfrentados. Nosotros nos llevábamos bien, pero eso cambió. Entre enero y febrero, lo llamé y le dije “Álvaro, no sabía que eras del tercer sistema”. Se molestó y le dije: “Entonces debe ser una cuestión de clase. En diciembre nos llamaremos y veremos quién tiene razón”, porque él era el gran defensor de Lucho y del ministerio de gobierno. Ahora, quiere enfrentarnos con Lucho, igual que el analista, igual que el imperio.
En este contexto, ¿usted no teme que la esta ventilación de esta discusión que usted caracteriza como “algo programático” tenga consecuencias sobre la capacidad competitiva electoral del MAS en el futuro? ¿Se viene un escenario de una interna a cielo abierto del MAS en el futuro?
No, yo pido internas primarias cerradas. Que decidan los militantes el candidato. Si Lucho me gana, si Álvaro me gana, yo voy a hacer campañas por ellos. Quiero decir de manera sincera y responsable que, en este momento, Lucho resta votos. Estamos peor que en 2005 en tiempos neoliberales: hasta con la derecha estábamos mejor.
Falta combustible, no hay dólar. Cuando yo llegué, las reservas internacionales eran de 1.700 millones de dólares y maximizamos a 15.000. Cuando empezamos con la industrialización, bajamos a 13.000. Puede que me esté equivocando con los datos, pero ahora no tenemos reservas internacionales. El 2 mayo de este año, el Banco Central de Bolivia dijo que tenemos reservas internacionales de 1.800 millones de dólares. Luego dice que el Banco Central tiene deuda interna de 2.800 millones. Si la deuda interna es de 2.800 y las reservas, 1800, no tenemos reservas internacionales y estamos peor que 2005.
El primer domingo de septiembre de 2022 dije “aquí se acabó defender a Lucho”. El MAS IPSP podría haber estado igual de hundido que Lucho y David. Yo lo salvé, esa es nuestra diferencia, porque es mi obligación como dirigente cuidar al MAS IPSP.
Elizabeth Peger: La cumbre del Mercosur de esta semana ha sido bastante compleja y de hecho Bolivia avanzó en su incorporación plena al bloque regional. La característica principal tiene que ver con los cuestionamientos de otros presidentes del bloque a la notoria ausencia del presidente argentino. ¿Le preocupa la situación a futuro del bloque en medio de estos cruces permanentes de Milei con Lula y con otros referentes de la región?
Para mí es un derecho tener diferencias ideológicas y programáticas, el pueblo decide democráticamente. En los tiempos de Kirchner, Cristina, Correa y Chávez, era totalmente diferente. Lamentablemente, nos arrebataron algunos países. El norte creó la Alianza del Pacífico o el Grupo de Lima para combatir al gobierno de izquierda, de tendencias socialistas o progresistas, principalmente antiimperialistas. En ese marco, conocemos a dónde viene y a dónde va no participar del Mercosur, pero es importante la integración de Sudamérica política, económica y programáticamente.
Con Lula, Correa, Chávez y Néstor planificamos cómo Sudamérica puede tener su propia moneda. Cuando empezamos con la industrialización, entendimos que, si no se importa tecnología de Estados Unidos, de Europa o de China. Me preguntaba cuánta tecnología se compra de Argentina o de Brasil y es del 3%. La responsabilidad de América Latina y principalmente América del Sur es entender cómo liberarnos en ciencia y tecnología de manera pública, privada, o en alianza entre ambos sectores, es una obligación.
En medio de la fuerte crisis que atraviesa la Argentina y del proceso de recesión, ¿cree que la actitud de Milei en el Mercosur y su decisión de no trabajar con el resto de la región en términos económicos puede llegar a perjudicar la situación económica de la Argentina?
La élite transnacional, con el pretexto de cuidar el medioambiente, quiere reducir ingresos para obreros o sectores populares y reducir la población para cuidar la madre tierra. Estas políticas de la derecha de América Latina van en ese rumbo. No les interesa resolver la pobreza, el hambre o los problemas de la gente humilde. Para mí, la política es la ciencia del servicio, es sacrificio por la gente más humilde. En mi gestión, el 30% de la población subió de la clase pobre a la clase media, pero ahora están retornando a la pobreza extrema o moderada. Soy consciente de que en cualquier momento se van a recuperar los procesos de búsqueda de equidad, de integración. Las autoridades no somos eternas y los cargos son prestados y saludo a la lucha del pueblo argentino. Escuche concentraciones y resistencia a las nuevas normas en los medios de comunicación.
Usted es joven, tiene 74 años. En el siglo XX se creó la categoría de la juventud que no existía en el siglo IX porque la gente iba a trabajar. El siglo XXI creó otra categoría, la de cuarta y quinta edad. Vemos candidatos a presidente en los Estados Unidos cercanos a los 80 años. ¿Qué piensa de la longevidad de los políticos, la necesidad de recambio y, por el contrario, la experiencia que pueden aportar los años de haber ejercido cargos públicos?
Es importante combinar la experiencia en gestión pública con las nuevas generaciones. Antes de las elecciones del 2019, propuse que, para ser candidato a una autoridad electa, provincial o nacional, debe ser menos de 60 años, pero lo rechazaron. Ahora me doy cuenta que es muy importante la continuidad. Podemos repasar gobiernos que soportaron la primera y segunda guerra mundial o conflictos bilaterales. Algunos permanecieron 14 o 15 años para levantar su país. En Bolivia estamos experimentando que por más que uno sea del mismo partido, no siempre sigue los mismos pasos de quienes empezaron la liberación política, económica y social. Es necesario acompañar la liberación social y cultural con la económica.
En el caso de Bolivia, la liberación es la nacionalización. Antes de la presidencia de la revolución democrática cultural, la luz la pagábamos en el extranjero, como la comunicación móvil, que se le pagábamos a los italianos de Entel. Las transnacionales saqueaban los recursos naturales: de cada 100 bolivianos, 82 eran para los extranjeros. Cambiamos toda esa política y por eso digo que es importante combinar la gestión con las nuevas generaciones.
¿Por qué yo batí récord como presidente estando 14 años? Porque tengo una pequeña experiencia de conducción del pueblo. Llegue a la presidencia gracias a la verdad y a la honestidad, sin formación académica. A veces les recomiendo a mis compañeros dirigentes, urbanos o rurales, que sobre eso tengan conciencia social y compromiso con la patria.
Más historias
La Policía de Brasil presentó cargos contra Jair Bolsonaro por el intento de golpe de Estado tras las elecciones de 2022
Rusia disparó por primera vez un misil intercontinental contra Ucrania
El Kremlin confirmó el primer ataque de Ucrania con misiles estadounidenses ATACMS contra territorio ruso