El líder norcoreano Kim Jong-un reconoció la grave crisis alimentaria que habría dejado hasta la fecha al 40% de la población malnutrida
El aislamiento político y económico le pasa periódicamente factura a Corea del Norte y uno de los problemas que suele sacudirlos es la escasez de alimentos. Según señaló este año el presidente del país, Kim Jong-un, «hay una situación alimentaria tensa».
La explicación oficial es que el cierre fronterizo con China, dispuesto por el gobierno para evitar la pandemia de coronavirus, fue la causante de la escasez, además de las sanciones internacionales que se agravaron luego de la disputa con EE.UU. por el programa nuclear.
La crisis sanitaria se prolongaría hasta 2025, estiman, por lo que las autoridades enfatizaron que la posibilidad de reabrir la aduana entre Corea del Norte y China antes de 2025 era muy pequeña», cita RFA.
La ONU, por su parte, señaló en un informe reciente que a Corea del Norte le faltarían unas 860.000 toneladas de alimentos este año, lo que implicaría el consumo de dos meses.
Desde el Programa Mundial de Alimentos, estiman, además, que alrededor del 40% de la población está desnutrida.
Seguramente esa no es la realidad de Kim que perdió 20 kilos en los últimos meses y no parece tener ningún problema de salud, según filtraciones de la central de inteligencia de Corea del Sur.
Ya en abril de este año, desde el gobierno advertían sobre una situación de emergencia. Por ello, desde el Comité Central del Partido, se pidió a los norcoreanos que comiencen a cultivar su propia comida.
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