25 abril, 2024

Paraguay elige a su nuevo presidente bajo el gran desafío de lograr gobernabilidad

Los sondeos dan un empate técnico entre el candidato oficialista, Santiago Peña, y el opositor Efraín Alegre.

Los paraguayos optarán este domingo por continuidad o alternancia en unas elecciones presidenciales que tendrán el enorme desafío de lograr gobernabilidad.

Unos 4,7 millones de electores están habilitados para elegir al nuevo presidente por los próximos cinco años en reemplazo de Mario Abdó Benítez. Las últimas encuestas sostienen que la lucha se dará entre solo dos de los 13 candidatos: Santiago “Santi” Peña, del oficialista Partido Colorado, y Efraín Alegre, de la opositora Concertación Nacional para un Nuevo Paraguay.

Los sondeos marcan un virtual empate técnico entre ambos postulantes. El sistema electoral prevé una única vuelta: el ganador será el candidato que obtenga el mayor número de votos.

En los comicios se elegirán presidente y vicepresidente de la República; 45 senadores titulares y 30 suplentes; 80 diputados titulares y 80 suplentes; 17 gobernadores; y 257 miembros titulares y la misma cantidad de suplentes para las Juntas Departamentales.

Continuidad o alternancia: el pulso de las elecciones paraguayas

El Partido Colorado, el mismo del dictador Alfredo Stroessner (1954/89), gobierna el país casi de manera ininterrumpida en los últimos 70 años, con la única excepción del cura izquierdista Fernando Lugo (2008/12).

“Está en juego el cambio o la continuidad de un modelo, más allá de las diferencias ideológicas que se discuten poco en Paraguay. El Partido Colorado está hace siete décadas en el poder, en dictadura y en democracia. En los 33 años de transición del posstronismo, hubo 7 elecciones presidenciales, de las cuales ganó 6″, dijo la analista política y periodista paraguaya Estela Ruiz Díaz.

Peña y Alegre no son los únicos candidatos, pero nadie duda de que uno de los dos será el nuevo presidente. Además, de ellos hay otros 11 postulantes a la presidencia. Solo hay una mujer, Rosa Bogarín, del Partido Socialista Democrático Herederos.

Entre los nombres más conocidos figuran el del ex arquero de la selección paraguaya José Luis Chilavert, del Partido de la Juventud Fuerza Joven, y Payo Cubas, del Partido Cruzada Nacional y conocido como “el Milei paraguayo” por sus posiciones extremas como la pena de muerte.

Cuáles son los desafíos que enfrentará el futuro presidente paraguayo

Los últimos sondeos ubican a Peña y Alegre en un virtual empate técnico en torno al 35% de los votos en promedio. Algunas encuestas dan ganador al candidato oficialista y otras al opositor.

Peña, un economista de 44 años, fue ministro de Hacienda de su mentor y jefe político, el expresidente Horacio Cartes (2013/18), sancionado por corrupción por Estados Unidos y titular del Partido Colorado.

Hoy Peña simboliza la continuidad del Partido Colorado en el poder, pero al mismo tiempo representa la línea opositora en su propia agrupación. Allí la lucha es entre Cartes y el actual presidente Abdó Benítez.

Desde la oposición, Efraín Alegre, de 60 años, fue ministro de Obras Públicas y Comunicaciones de Fernando Lugo. Preside actualmente el tradicional Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), curiosamente el mismo al que estuvo afiliado hasta 2016 su rival colorado en estas elecciones.

Pero más allá de quien resulte triunfador, el nuevo presidente enfrentará un enorme desafío en los primeros meses de gobierno.

“Claramente, aparte de la inmensa agenda a resolver, a corto plazo el desafío es la gobernabilidad. Gane quien gane las elecciones, tendrá dificultades”, dijo Ruiz Díaz.

La analista explicó: “En el caso de Peña, tendrá un doble desafío tanto al interior de su partido (Colorado), que ha sostenido hasta ahora gracias a la billetera y el poder del ex presidente Horacio Cartes. Hay alto riesgo de doble comando que puede comprometer la estabilidad del Gobierno. También lo tendrá con la oposición que no lo ve como un adversario legítimo porque el poder real lo tiene Cartes”, sostuvo.

Pero la analista afirmó que “también Efraín Alegre tendrá dificultades con la gobernabilidad al frente de la Concertación que es una figura nueva que se inaugura con esta elección. El dirige una alianza donde están sentados desde sectores de izquierda (Frente Guasu de Lugo) hasta la derecha como Patria Querida. En su caso no se discute el liderazgo. Es su tercer intento y ha construido poder a lo largo de décadas”, señaló.

¿Cuáles son las diferencias concretas entre Santiago Peña y Efraín Alegre?

A simple vista, Peña y Alegre representan modelos opuestos. Pero Ruiz Díaz dijo que esta disparidad no es tan profunda.

“Las diferencias fundamentales son trayectoria política y autonomía, en cuanto a los perfiles de los candidatos. Diferencias ideológicas son pocas, sí hay diferencias en el discurso”, indicó.

Para la analista, “Alegre sostiene que en esta elección se juega la patria contra la mafia, la recuperación de la institucionalidad, mientras que Peña defiende el modelo colorado conservador”.

“En materia impositiva, no hay diferencias. Tienen desafíos duros como la recesión económica, el aumento de la informalidad de los microempresarios y de trabajadores por cuenta propia, pérdida de poder adquisitivo de los pobres con salarios muy por debajo del mínimo legal, pérdida de empleo, endeudamiento para enfrentar la pandemia y enfermedades virales, deserción escolar y búsquedas de empleo de los jóvenes”, enumeró.

Ruiz Díaz dijo también que “el nivel de deuda llegó al límite peligroso (37%) en un país con alta corrupción y débil institucionalidad. Además, aunque las perspectivas económicas, y sobre todo de crecimiento, no están mal, se avecinan problemas en las finanzas públicas, la política fiscal y la estabilidad macroeconómica”, concluyó.