Además de Abramovich, quien generó una revolución desde su gerenciamiento en el club londinense, la medida rige para otros seis empresarios rusos.
La invasión de Rusia a Ucrania sigue trayendo consecuencias y este jueves se conoció la dura sanción de parte del Reino Unido hacia siete empresarios rusos, congelándoles las cuentas con sus conexiones con Vladimir Putin.
Uno de los implicados con la medida es Román Abramovich, quien en los últimos años con su gerenciamiento refrescó la identidad del club Chelsea y lo posicionó en la elite del fútbol mundial, a tal punto de haber conquistado la pasada temporada la Champions League y el Mundial de Clubes.
También fueron sancionados el ex socio comercial de Abramovich, Oleg Deripaska; el director general de la petrolera rusa Rosneft, Igor Sechin, el jefe de la empresa estatal de gas rusa Gazprom, Alexei Miller, los directivos del banco VTB, Andrei Kostin, de la empresa de distribución de hidrocarburos Transneft, Nikolai Tokarev, y del Banco Rossiya, Dmitri Lebedev.
La canciller británica, Liz Truss, anunció la medida y dijo que el congelamiento alcanza fondos por 15.000 millones de libras (unos 20.000 millones de dólares) y que los imperios comerciales, riqueza y conexiones de los sancionados están asociados con el Kremlin.
Esta determinación se suma al paquete de sanciones que aplican las naciones de Occidente hacia el gobierno ruso o sus conexiones después de la invasión en Ucrania.
Abramovich había informado que su intención era vender las acciones del Chelsea, pero con esta medida no podrá manejar las cuentas y tampoco fichar o vender jugadores del club, lo que le traerá un daño deportivo al equipo que viene de ganar el Mundial de Clubes de Emiratos árabes.
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