Las fuerzas especiales de Rusia ingresaron al territorio ucraniano esta semana y, según especialistas, tendrán un rol importante en la invasión al país vecino.
Los “Spetsnaz” son una unidad de élite de Rusia que se convirtió en el némesis de los Navy Seals durante la Guerra Fría y ahora sería clave para tomar el poder de Ucrania tras la invasión desatada este jueves a la madrugada por el presidente Vladimir Putin.
En los años ’30 del siglo pasado, en la ex Unión Soviética surgieron las primeras unidades aerotransportadas que provocaron una verdadera conmoción en los observadores extranjeros durante las maniobras militares a gran escala en 1936.
Dentro de estas tropas, cuyo verdadero auge se produjo a partir de los años ’50, aparecieron destacamentos especiales, como batallones de «asalto» o fuerzas especiales aerotransportadas
Hasta después de la glásnost llevada a cabo por Mijaíl Gorbachov, la mayor parte de los rusos apenas conocía la existencia de estas unidades. El desconocimiento ha sido reemplazado por historias exageradas y datos imprecisos, porque de hecho ni siquiera existe una única unidad con este nombre.
La abreviación rusa SPETSNAZ significa “propósito especial” y hace referencia a todos los grupos especiales de procedencia rusa y de las antiguas repúblicas soviéticas.
En la década de 1950, en plena Guerra Fría, se empezó a designar como “Spetsnaz” soviéticos a unidades especializados en misiones de sigilo, sabotaje e incluso infiltración entre las líneas enemigas.
En este sentido hay que diferenciar dos tipos de unidades con esta designación, ambas de alto adiestramiento, en función de a qué ministerio están subordinadas: los “Spetsnaz GRU”, integrados en el servicio de inteligencia de las fuerzas armadas rusas, y los “Spetsnaz del FSB” (antiguo KGB), que se dedican a operaciones de contraterrorismo.
Formada el 24 de octubre de 1950, las Spetsnaz fueron los primeros en entrar en la categoría de unidad especial. Estos obedecen al Departamento Central de Inteligencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, es decir, directamente al Ministerio de Defensa. Han participado ampliamente en conflictos como los de Afganistán, Chechenia y, se cree, en Siria.
Según se sabe, su función principal en tiempos de guerra es la infiltración detrás de líneas enemigas (ya sea en uniforme o ropa civil), el sabotaje de las infraestructuras hostiles, las operaciones de contra-insurgencia y el apoyo especializado a las unidades convencionales. Para ello son especialistas en las técnicas más precisas y quirúrgicas de asesinato, demolición, espionaje y operaciones de inteligencia.
Spetsnaz se convirtió en un nombre que fue ampliamente mencionado en las noticias esta semana, acompañando la crisis política que está envolviendo a Rusia-Ucrania. Spetsnaz no es más que una designación para las unidades de fuerzas especiales rusas, que se dice que son muy confiables en el campo de la inteligencia y el ataque.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, dijo el jueves que Rusia incluyó una unidad especial de Spetsnaz en el despliegue de 30.000 soldados en Bielorrusia. El despliegue es el más grande que Rusia ha emprendido desde el final de la Guerra Fría.
Los especialistas afirman que en los próximos meses Rusia dependerá en gran medida de unidades especiales de Spetsnaz. La decisión de atacar Ucrania dependió de la contribución de la unidad especial. Rusia tiene el Spetsnaz, una de las mejores fuerzas especiales de Europa. La precisión de su monitoreo de los desarrollos recientes en Ucrania duplicará el éxito de Rusia tanto en guerras convencionales como no convencionales.
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