Hay 28 heridos, varios ellos graves. El presidente Erdogan va esta tarde a la zona, en el noroeste del país, y prometió «investigar a fondo todos los aspectos de este accidente terrible que nos ha devastado».
El impactante accidente ocurrido este viernes en una mina del noroeste de Turquía, con una explosión de gas metano, elevó este sábado la lista de muertos a 40 trabajadores, mientras que los rescatistas siguen tratando de avanzar a las galerías más profundas, a unos 300 metros de la superficie, porque las cuentas actuales señalan que son 15 los mineros que todavía permanecen atrapados. «No sabemos si sobrevivieron a la explosión, se trabaja sin descanso para poder alcanzar la zona donde creemos que se encuentran», señaló este sábado el ministro del Interior Suleyman Soylu, presente en el lugar.
«Estimamos que 15 de nuestros mineros están (atrapados) allá abajo, intentamos socorrerlos», se limitó a señalar el funcionario, luego de la explosión ocurrida el viernes a las 18H15 locales (15H15 GMT) en el noroeste de Turquía que dejó 28 muertos, según el último balance oficial.
El accidente se produjo en la mina de Amasra, en la costa del mar Negro. En el lugar se mezclan la desesperación de los familiares de las víctimas fatales y de quienes permanecen atrapados, con la alegría de quienes pudieron salir con vida del tremendo suceso, que conmociona a Turquía. Este viernes la lista inicial había dado cuenta de 22 muertos, aunque se había alertado que varios de los heridos estaban graves, y este sábado el gobierno turco ya llevó el costo del desastre a 40 muertos y 28 heridos.
El ministro de Energía, Fatih Dönmez, visiblemente afectado, estimó que se acercaba «el final de las operaciones de rescate». «Las tareas de búsqueda siguen en curso, para encontrar a los trabajadores que quedaron en la mina. Según precisó, el fuego en las galerías declarado tras la explosión «está ahora bajo control, en gran medida».
Al momento del estallido, una explosión de metano según las autoridades, había en las distintas zonas de la mina 110 mineros.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció que viajará este sábado al lugar del accidente el sábado por la tarde, y prometió desde su cuenta de Twitter una investigación a fondo. «Nuestras instancias judiciales investigarán todos los aspectos de este accidente terrible que nos ha devastado. Ninguna negligencia dejará de tener consecuencias», aseguró el mandatario.
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