25 noviembre, 2024

Tras las protestas y la muerte de dos manifestantes, renunció el presidente de Perú Manuel Merino.

Merino dejó la presidencia de Perú luego de diversas manifestaciones en su contra, tras la polémica destitución de Martín Vizcarra.

El presidente interino de Perú, Manuel Merino, renunció este domingo al cargo luego de recibir un reclamo en ese sentido de los jefes del parlamento y el repudio a su nombramiento en sucesivas protestas callejeras que alcanzaron su máxima tensión en la noche del sábado, y que concluyeron con dos muertos y varios heridos por la represión de la policía.

Merino había sido nombrado presidente interino el lunes último luego de que el Congreso llevara a cabo un juicio político relámpago contra el anterior mandatario, Martín Vizcarra, de amplio apoyo popular.

«En estos momentos, cuando el país atraviesa una de las más grandes crisis políticas, quiero hacer de conocimiento a todo el Perú que presento mi renuncia irrevocable al cargo de presidente de la República», dijo Merino en un mensaje televisado en cadena nacional.

Más temprano, al menos 12 ministros y sus viceministros habían presentado sus dimisiones, luego de que se confirmara que las protestas contra la destitución de Vizcarra habían terminado anoche con dos hombres jóvenes muertos por la violenta represión policial.

Poco antes de que el mandatario transitorio comunicara su decisión, la Junta de Portavoces (jefes de todos los bloques legislativos peruanos) lo habían exhortado en el mismo sentido, con la amenaza de iniciarle un proceso de censura para definir la sucesión presidencial si se hubiera rehusado a dimitir.

Entre los candidatos para asumir la presidencia figuran varios integrantes del centrista Partido Morado, que el lunes votó en contra de la vacancia de Vizcarra. En ese sentido, el escritor y analista político Mario Vargas Llosa propuso al congresista Gino Costa como figura idónea para el período de transición.

También se habla de su compañera de bancada Carolina Lizárraga, aunque le juega en contra el ser militante y precandidata a la presidencia, mientras el perfil propuesto es el de un independiente que no tenga aspiraciones al Ejecutivo. De todas formas, recibiría el apoyo de otros movimientos como el Frepap, Frente Amplio, Fuerza Popular y Alianza Para el Progreso, pero no el de su propia agrupación.