18 abril, 2024

Xi Jinping ordenó la expulsión del ex presidente Hu Jintao del Congreso del Partido Comunista chino

La evidente e inesperada purga pública del ex mandatario y predecesor inmediato del actual líder del régimen convulsionó la clausura del evento más importante para la política del gigante asiático

El ex presidente chino Hu Jintao (2003-2013) fue escoltado fuera del Palacio del Pueblo donde se celebra la clausura del XX Congreso del Partido Comunista chino (PCCh), en lo que aparentó ser una purga con escarnio público del veterano dirigente.

Poco después de que la prensa accediera al gran salón y con las cámaras ya captando lo que sucedía, unos bedeles se acercaron a Hu, sentado a la izquierda del líder del PCCh, Xi Jinping, y le conminaron a levantarse y salir del recinto, a lo que el ex mandatario pareció resistirse verbalmente.

Hu salió finalmente de la sala, aunque antes cruzó unas breves palabras con Xi, quien durante el incidente permaneció con la mirada al frente ajeno a lo que sucedía a su espalda.

La inusual escena, que duró alrededor de un minuto al entrar los periodistas en la sala de plenos del Gran Palacio del Pueblo, supone -a falta de detalles o confirmación oficial- la posible purga política de la facción del ex jefe del régimen chino, antecesor de Xi en el cargo.

También permite prever que ninguno de sus más cercanos, como el actual primer ministro, Li Keqiang, o Wang Yang, viceministro y que sonaba para sustituirle, seguirán en la cúpula de la formación.

Cuando abandonaba la sala y al pasar por detrás de la primera fila en la que estaba sentada la cúpula de dirigentes, Hu tocó el hombro a Li, en un gesto que algunos interpretaron como de solidaridad por la pérdida de influencia del actual primer ministro en la formación.

Así, tampoco parece que Hu Chunghua, apodado “pequeño Hu”, tenga opciones de entrar en el todopoderoso Comité Permanente de la formación, en la que todos los miembros serán aliados cercanos de Xi.

No obstante, algunos observadores e internautas no han interpretado lo sucedido como una purga, sino como un posible malestar físico de Hu Jintao que habría provocado su retirada de la sala.

De confirmarse que lo ocurrido ha sido una purga, el jefe del régimen chino, Xi Jinping aseguraría su control absoluto sobre el PCCh durante al menos los próximos cinco años.

Ya en su discurso de apertura, Xi fue muy crítico con la década de mandato de su antecesor, quien gobernó China entre 2003 y 2013.

“Hace una década hubo avances pero también una serie de problemas que demandaban una acción urgente. Había dentro del partido una falta de entendimiento claro, falta de medidas efectivas y una tendencia a la debilidad. La burocracia, el hedonismo y la extravagancia persistía en muchos lugares y departamentos. Los privilegios eran un problema y se encontraron algunos casos chocantes de corrupción”, dijo.

También sostuvo que “el crecimiento no estaba equilibrado ni era sostenible ni coordinado” y que algunas personas “ni siquiera tenían fe en el sistema socialista”.

La aparente e inesperada purga pública del ex presidente Hu Jintao, predecesor inmediato del actual líder del régimen chino, Xi Jinping, convulsionó hoy la clausura del XX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), en el que Xi cimentó su ya enorme poder perpetuándose un lustro más al frente del gigante asiático.

Lo sucedido con Hu, de 79 años, ha eclipsado la elección hoy del nuevo Comité Central, del que saldrán el Politburó y el nuevo Comité Permanente del PCCh, el máximo escalafón del poder chino, cuya composición se conocerá mañana tras innumerables quinielas que tratan de aventurar quiénes acompañarán a Xi en la cúpula durante el próximo quinquenio.

Hu, con el rostro demudado, fue escoltado fuera de la sala de plenos del Gran Palacio del Pueblo segundos después de que la prensa accediera al hemiciclo.

Las cámaras tuvieron vía libre para captar cómo un bedel se le acercaba para sacarlo por la fuerza del hemiciclo ante las caras de estupor de Li Zhangshu y Wang Huning, los actuales números tres y cinco del Partido.

Aunque Hu se resistió mientras tiraban de él, como se aprecia en su chaqueta, se termina marchando tras interpelar a Xi, quien permanecía con la mirada al frente ajeno a lo que sucedía a escasos centímetros de su espalda.

Con todo, algunos observadores no han interpretado lo sucedido como una purga, sino como un posible malestar físico que habría provocado la salida de la sala del antecesor de Xi en el cargo.

Una purga televisada y sin acusaciones de por medio sería algo insólito en el PCCh actual, pero otros expertos están convencidos de que el suceso ha escenificado la laminación en directo de esta facción, a la que los expertos han definido como más liberal, pragmática y orientada al mercado.

Además, ya se sabe que en el nuevo Comité Central, el grupo de 205 miembros (más suplentes) que dirige el régimen, no figuran los más cercanos a Hu, como el actual primer ministro, Li Keqiang, o Wang Yang, vice primer ministro, quienes se retirarán de la vida política a sus 67 años.

De hecho, cuando abandonaba el recinto y al pasar por detrás de la primera fila en la que estaba sentada la cúpula de dirigentes, Hu tocó el hombro a Li, en un gesto que algunos interpretaron como de solidaridad por la pérdida de influencia en la formación.

Queda ahora por ver si Hu Chunghua, apodado “pequeño Hu” por su cercanía con el ex presidente, tiene opciones de entrar en el Comité Permanente del PCCh, aunque todo parece indicar que sus miembros serán todos aliados muy próximos a Xi.