18 octubre, 2024

Atentado a la AMIA: a 30 años del atentado, la Justicia sigue ausente

El ataque a la mutual judía AMIA ocurrió a las 9.53 del 18 de julio de 1994. La explosión provocó la muerte de 85 personas y dejó más de 300 heridos.

En el barrio porteño de Balvanera, una Trafic blanca convertida en coche bomba estalló contra la entrada del edificio de la AMIA, cuando faltaban siete minutos para las diez de la mañana del lunes 18 de julio de 1994, jornada que a partir de ese momento se convirtió en una de las fechas más negras de la historia argentina.

Desde entonces, 30 años han pasado sin que la investigación judicial ni las acciones de los distintos gobiernos hayan arrojado resultados satisfactorios para los familiares de los 85 muertos y los 300 heridos, que provocó ese ataque terrorista.

Este jueves por la mañana, a pocos minutos de las 10, se dio inicio al acto a 30 años del atentado a la AMIA. El mismo comenzó con los familiares de las víctimas entonando la canción «Venceremos» de María Elena Walsh, interpretada por Jairo.

El presidente Javier Milei llegó a la sede de la AMIA en Pasteur 633 poco antes de las 9:40 para participar del acto central en homenaje a las víctimas a 30 años ataque a la mutual judía.

El mandatario llegó en compañía de su hermana Karina Milei y se ubicó entre los presentes. Minutos antes también llegó la vicepresidenta Victoria Villarruel, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri.

Atentado a la AMIA

En total, 77 víctimas estaban dentro de la sede de la mutual judía y otras 18 en la vereda o en edificios aledaños al momento del atentado, cuyos responsables siguen impunes.

Aunque la comunidad judía de la Argentina es la más numerosa de América latina y una de las principales del mundo, el atentado fue tomado por la colectividad, la Justicia y los gobiernos como un ataque a la sociedad argentina toda.

La iniciativa del gobierno de la expresidenta Cristina Kirchner para acordar con Irán el interrogatorio en Teherán a los acusados terminó rodeada de polémica, rechazo, inconstitucionalidad y resultados nulos.

Ahora, el gobierno del presidente Javier Milei intenta implementar el juicio en ausencia para avanzar con el proceso que apunto a los iraníes.

El 17 de marzo de 1992, la comunidad judía ya había sido objeto de otro atentado, cuando una camioneta Ford F-100 explotó frente a las puertas de la Embajada de Israel, que entonces se ubicaba en el barrio porteño de Retiro, y como consecuencia de lo cual murieron 27 personas y más de 100 resultaron heridas.

Dos años después, la Asociación Mutual Israelita Argentina se encontraba organizando los preparativos para el festejo del primer centenario de su creación.

La organización había sido fundada grupos de inmigrantes judíos y tenía por objetivo brindar ayuda y asistencia a las personas de esa comunidad que planeaban radicarse en el país.

El viernes 15 de julio de 1994, tres días antes de la explosión, una Traffic blanca fue estacionada en la playa de estacionamiento Jet Parking, a tres cuadras de la sede de la mutual, ubicada en Pasteur 633 e inaugurada en 1945.

A las 9:53 del lunes 18, ese vehículo, cargado con 400 kilos de un explosivo de nitrato de amonio, TNT y nitroglicerina amonal, se estrelló contra el edificio de la calle Pasteur.

La explosión produjo un cráter de seis metros de profundidad y daños materiales por 15 millones de pesos/dólares, mientras que la onda expansiva dejó sin agua y sin luz a las manzanas vecinas y destruyó decenas de propiedades de la cuadra.

Desde ese momento, sin novedades judiciales a la vista, sobre el atentado a la AMIA se produjeron miles de artículos periodísticos y decenas de libros, ensayos y videos, así como

centenares de testimonios orales, expresiones artísticas, imágenes y actividades educativas.

Cada 18 de julio a las 9.53 en la reconstruida sede de Pasteur 633 se hace sonar la sirena que buscar fortalecer la memoria y redoblar el reclamo de justicia.