25 noviembre, 2024

Dirigente de DDHH golpeó a una empleada de la terminal de micros

El cobarde agresor es José Schulman, presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos. Fue uno de los impulsores de la marcha contra la Corte Suprema.

El presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, José Schulman, insultó y le pegó a una empleada en la terminal de ómnibus de la ciudad bonaerense de Santa Clara del Mar porque el micro que esperaba se demoró y el bochornoso episodio quedó registrado en un video que se viralizó en redes sociales.

Shulman fue uno de los impulsores de la marcha contra la Corte Suprema de Justicia de la Nación, junto con otros dirigentes gremiales, sociales y políticos.

Las imágenes se viralizaron en las redes sociales de un modo creciente desde el jueves pasado, cuando ocurrió la cobarde agresión de Schulman a la empleada de la empresa de micros.

En el video puede verse con claridad la actitud amenazante del dirigente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos contra la mujer. “Me dijiste 4 horas”, dice Shulman y agrega: “¿Sabes lo que puedo hacer? Te puedo meter en cana”.

Mientras Schulman le sacaba fotos con la probable e irracional posibilidad de usarlas para un escrache posterior, la empleada se quedó quieta en su puesto de trabajo. El dirigente entonces cruzó el mostrador: “¿De qué te reís?”, le dice, antes de darle un golpe con la mano abierta en la nuca.

Y a esa salvaje agresión física le sumo una serie de insultos: “Pelotuda, conchuda, hija de puta, ¿de qué te reís?”, siguió Shulman hasta que apareció otro empleado de la firma al que le dijo a modo de justificación: “¡Desde hace tres horas que esta pendeja se me está cagando de risa con que el colectivo no viene!”.

El descargo de José Schulman: «soy discapacitado»

Luego de que el video se volviera viral en las redes sociales, el presidente de la Liga Argentina por los Derechos Humanos subió su «disculpa» Facebook en lenguaje inclusivo.

“A mis compañeres”, encabezó su carta. “Pido públicamente disculpas por haber llevado adelante una conducta reprochable, en una terminal de ómnibus. Soy consciente de que mi comportamiento con una trabajadora fue inaceptable y nada lo justifica”, sostuvo.

“Como muches saben, soy discapacitado motriz y pasaron muchas horas de espera de un micro para regresar, que me produjeron un enorme dolor y me desencajaron”, argumentó.

“Eso fue verdaderamente lo que me ocurrió. Me arrepiento mucho de estas acciones, contrarias a mis convicciones y así se lo hice saber a la trabajadora”, concluyó.