El tercer vuelo a Rusia para traer un nuevo cargamento de la vacuna Sputnik V saldrá hoy a la noche, confirmaron fuentes de jefatura de gabinete y del Ministerio de Salud.
La aerolínea de bandera realizó dos vuelos a la ciudad de Moscú en búsqueda de la vacuna rusa. En esta tercera instancia, el viaje se extendería por unas 15 horas. En el avión viajan unos 10 tripulantes entre pilotos, copilotos, despachantes, técnicos y personal de carga.
En principio, se pensaba que el vuelo partiría el domingo pasado y que traería al país 600 mil dosis, la cantidad más grande conseguida hasta el momento para la Argentina.
Entre las últimas novedades sobre la vacuna Sputnik V, se conoció que se autorizó su conservación y transporte a una temperatura entre los 2 y los 8 grados, lo que está al alcance de heladeras convencionales.
El ministro de Salud ruso, Mijaíl Murashko, anunció el jueves en una reunión virtual con un grupo de expertos que «el fabricante logró garantizar la estabilidad de la vacuna durante el transporte y almacenamiento» en esas temperaturas.
Según el contrato que Argentina firmó con Rusia por la provisión de vacunas, antes de que finalice enero deberían llegar al país 5 millones de dosis. En la Casa Rosada dan por descontado que ese monto no llegará en su totalidad en la fecha prevista. Solo restan cinco días para que finalice el mes y cada viaje lleva cerca de 40 horas entre ida y vuelta, y puede cargar un máximo de 600 mil dosis.
En el Gobierno entienden que todo el proceso será más lento que lo estipulado. En gran medida, porque Rusia no podrá cumplir con la cantidad de dosis pautadas en tiempo y forma. Sin embargo, comprenden que la demora está dentro de un contexto mundial de alta demanda de todas las vacunas que se están produciendo y que las demoras serán parte de un extenso proceso de vacunación.
Esa tardanza se replicará en el plan de vacunación y en el tiempo en que se ejecute. El Gobierno espera vacunar en los próximos cuatro meses a las 14,5 millones de personas que están dentro de los grupos de riesgo. Es decir, el personal de salud y de las fuerzas de seguridad, los docentes, los mayores de 60 años y las personas que tienen entre 18 y 59 años y padecen alguna enfermedad prexistente.
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