Internaron al papá de Javier Milei: cómo sigue su salud

Norberto Milei fue trasladado el miércoles por la noche al Sanatorio Otamendi a raíz de un cuadro de anemia. Karina Milei no participó este jueves de la reunión de Gabinete para acompañar a su padre.

Norberto Horacio Milei, el papá del presidente argentino Javier Milei, debió ser internado en las últimas horas en un centro de salud privado del barrio porteño de Recoleta por un cuadro de anemia. De acuerdo con lo que se consignó, durante la noche del miércoles el empresario del transporte se empezó a sentir mal, por lo que debió ser trasladado al Sanatorio Otamendi.

El hombre de 80 años se encuentra allí en compañía de su hija y hermana del mandatario, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, quien este jueves por la mañana no participó de la Reunión de Gabinete que se realizó en la Casa Rosada para estar junto a su padre.

Hace tres semanas, Alicia Luján Lucich, esposa de Norberto y madre del jefe de Estado, también debió ser internada en el mismo sitio, pero, en su caso, por un pico de presión. La mujer de 73 años pasó algunas horas en terapia intensiva donde monitorean su evolución y fue dada de alta ese mismo día. Pese a esa situación, el primer mandatario no suspendió sus actividades y viajó a la provincia de Corrientes donde disertó en el aniversario de un club que adhiere a las ideas del liberalismo.

Norberto Milei se desempeñó durante muchos años como chofer de colectivo en las líneas 111 y 21, y tras el nacimiento del jefe de Estado, compró su primera unidad, lo que le permitió crecer en la rama de transporte de pasajeros.

Si bien no hay confirmación oficial, no se descarta que Javier Milei asista en algún momento de este jueves al sanatorio a visitar a su padre, con quien tuvo una relación conflictiva, según él mismo reveló, hasta después de la pandemia. Fue justamente Karina quien trabajó para acercar las partes y fue así como lo acompañaron a lo largo de la campaña electoral.

En una entrevista de 2018, época en la que mantenía distancia, período que se extendió por 10 años; el actual jefe de Estado hizo referencia a sus padres como «mis progenitores», y contó que sufrió maltratos y golpes en su hogar. «De chico había maltrato físico y estamos hablando de una persona de 1.90, no eran palizas normales. Después cuando estudiaba siempre fue muy despectivo para mi carrera, siempre me dijo que era una basura, que me iba a morir de hambre y que iba a ser un inútil toda la vida», confesó en declaraciones televisivas.