Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria, logró la reapertura de la paritaria sectorial. Las negociaciones comenzarán el 14 de junio.
En medio de la pandemia y con un sector empresario mayoritariamente reacio a discutir condiciones laborales y salariales que se ajusten a la realidad, La Bancaria logró que el Ministerio de Trabajo disponga la reapertura de negociaciones paritarias para el 14 de junio próximo.
Sergio Palazzo, secretario general de La Bancaria, es un dirigente acostumbrado a pelear con dureza a la hora de defender a sus representados -más de 101 mil en todo el país. Heredero de la historia de lucha de los trabajadores bancarios que supieron enfrentar a las dictaduras posteriores al derrocamiento de Juan Domingo Perón, Palazzo es respetado porque a su firmeza suma una gran capacidad de negociación y cordura.
Es una enorme responsabilidad dirigir un gremio que luchó contra la Revolución Libertadora -con las grandes huelgas bancarias desde 1958 hasta 1959-. Y que tuvo 200 compañeros bancarios desparecidos durante la dictadura instaurada en marzo de 1976.
Con el fin de ubicar el contexto sectorial y nacional en el que se producirá la paritaria entre trabajadores y banqueros, DIARIO POPULAR dialogó con Palazzo.
En medio de la pandemia, con las consecuentes restricciones, ¿cómo fue afectado el sector bancario…?
Sergio Palazzo (SP): Producto de la pandemia, el trabajo en el sector sufrió una fuerte reformulación, tanto en incrementar el trabajo a distancia lo cual trae aparejado discusiones vinculadas a la necesaria desconexión digital, el pago de gastos, la improvisación de una oficina en tu casa entre otras cosas, así como también en los recaudos que hubo que tomar para evitar contagios y claramente en la disminución de la actividad como consecuencia de la caída de la actividad económica y el miedo lógico de la gente a contagiarse
¿Los bancos tomaron los recaudos para preservar la salud de sus empleados y de los clientes?
SP: La patronal tuvo un comportamiento dispar, al principio algunos bancos actuaron con lentitud y fue él sindicato el que tuvo que proveerle a los trabajadores barbijos, máscaras y alcohol en gel. Luego hubo una negación primaria a discutir un protocolo sanitario y acordarlo con él sindicato. Después esas cuestiones se empezaron a corregir porque se firmó ese protocolo y con la segunda ola de contagios encima y gracias a la acción gremial, se logró acordar hace unos días un protocolo sanitario reforzado y adaptado a la duplicidad de contagios que se produjo en el país y, lógicamente, en el sistema financiero.
El uso de internet por parte de los clientes implica más riesgo para su seguridad. ¿La patronal capacitó a sus trabajadores para asistir a los clientes -sobre todo a los adultos mayores- para prevenir estafas vía Internet?
SP: Siempre hay capacitación en la mayoría de los bancos para atención de clientes y explicarles el funcionamiento de los cajeros.
Lo que sí hubo fue una mayor entrega de tarjetas de débitos por ejemplo a los jubilados y las mismas fueron por correo y al no retirarlas en los bancos y al estar limitada por razones sanitarias la atención al público, no tuvieron la información adecuada que se le puede dar personalmente.
Las estafas por Internet vienen más por las plataformas digitales que por los bancos, pero claramente este crecimiento y avance tecnológico ha hecho que crezcan muchísimos los ciber delitos
Cada día se observan más y más cierres de sucursales bancarias en todo el país… ¿Cómo se vieron afectados los trabajadores? ¿Fueron reasignados a otras tareas?
SP: Desde el inicio de la pandemia a la fecha se han cerrado 213 sucursales, muchas de ellas venían del año 2019. Fueron autorizadas a fusionarse o cerrar mientras Guido Sandleris era presidente del BCRA (2018-2019). En esta gestión (Miguel Ángel Pesce) creo que fueron aproximadamente 50 y luego el BCRA sacó una circular estableciendo que cualquier cierre o fusión debía ser autorizado por el ente rector. Después de esa circular, el Central no está habilitando cierres. No obstante, esa circular tiene fecha de vencimiento en el mes de diciembre de este año y los bancos están esperando para cerrar una gran cantidad de sucursales.
Los trabajadores de esas sucursales fueron reubicados en algunos casos en otras sucursales, otros están haciendo teletrabajo y otros aceptaron los “retiros voluntarios “que no han sido tan voluntarios.
El total de puestos de trabajo perdidos desde el inicio de la pandemia hasta ahora es de 2.600 y en la actualidad quedan 101.200 bancarios trabajando en el sistema
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