La profesional dio su testimonio este martes ante la Justicia en el marco de la causa en la cual el futbolista de Boca está imputado.
La médica que atendió a la joven que denunció al futbolista Sebastián Villa declaró este martes que no pudo acreditar si hubo abuso sexual. El testimonio de la profesional se dio en el marco de la causa que se sigue contra el delantero de Boca Juniors.
En una declaración realizada a través de una videoconferencia, la médica respondió preguntas respecto de la atención que le brindó a la joven identificada como R. en el hospital Penna en las horas posteriores al hecho denunciado en la causa.
La profesional dijo que la paciente refirió dolor vaginal, pero que no lo pudo acreditar de ningún modo. Agregó que, en caso de constatar una lesión, se deja constancia y recién en ese caso se puede hablar de abuso. Sostuvo que este no fue el caso.
Señaló, además, que se trató de un examen ginecológico normal y que no se encontró nada en el reconocimiento médico de la paciente.
La declaración tuvo un desarrollo particular. Según el relato del abogado de la denunciante, en determinado momento -justo cuando comenzaron las preguntas de la defensa de la joven-, la médica apagó la cámara y silenció su micrófono. Más tarde, argumentó que se le había cortado la luz. Por esa razón, se interrumpió el procedimiento durante algunos minutos.
La profesional dio su testimonio de manera virtual ante la Unidad Funcional de Instrucciones (UFI) 3 Especializada en Violencia Familiar y de Género, Abusos Sexuales y Delitos Conexos a la Trata de Personas de Lomas de Zamora.
La víctima, al presentar la denuncia, dijo que la ginecóloga le explicó que tenía lesiones compatibles con abuso sexual, pero eso no quedó asentado en la historia clínica.
El jugador presentó el pasado 20 de mayo un pedido de eximición de prisión, por lo que si la fiscal de la causa solicita la detención primero el juez deberá definir si acepta o no la solicitud del denunciado.
Qué dijo la defensa de Sebastián Villa tras la declaración de la médica
Martín Apolo, abogado del delantero de Boca, aseguró a TN que “la médica fue objetiva al declarar”. Además, sostuvo que “el hecho no existió”.
Apolo es el letrado que también defiende a Villa en la causa en la que está imputado por lesiones y amenazas contra su expareja, Daniela Cortés y por la que días atrás, Sergio Anauati, fiscal de Lomas de Zamora, pidió una condena de dos años de prisión en suspenso para el jugador de Boca.
Qué había dicho la denunciante sobre la atención que recibió de parte de la médica
En su testimonio inicial, la joven manifestó que concurrió al hospital Penna del sur de la Ciudad de Buenos Aires para someterse a estudios y calmar el dolor que sentía en su cuerpo frente a la violencia física que el jugador imprimió en su cuerpo. Dijo, además, que la médica que la atendió le indicó que los síntomas que manifestaba eran compatibles con abuso sexual y que debía hacer la denuncia.
Qué dice el informe psiquiátrico de la denunciante de Villa
La pericia psicológica que se le realizó a la mujer, que denunció a Villa, determinó que presenta “indicadores de abuso sexual”. El futbolista de Boca quedó más complicado.
Según el informe, la joven “no presenta ideación delirante” ni “padece ninguna enfermedad o trastorno mental que implique alguna perturbación en el grado de conciencia o afectación de la autocrítica o heterocrítica”.
“Del relato de la víctima no se advierten indicadores de fabulación o mendacidad”, concluyeron los expertos que la sometieron al peritaje.
El resultado del peritaje psiquiátrico al que fue sometida el viernes pasado fue informado hoy al Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, que lleva adelante la investigación.
Según el reporte, “los hechos materia de investigación no alcanzaron a corromper el normal desarrollo sexual esperado para la edad biológica y mental de la víctima”.
Pero esa situación no invalida la existencia de una agresión de tipo sexual como la que describió y por la que padece episodios de “angustia”, que derivan en “trastornos del sueño y del apetito, miedo y aislamiento social”.
La víctima, en su actual estado, “no resulta peligrosa para sí o para terceros en forma inminente”, no obstante, lo cual “se recomienda realizar tratamiento psicológico o psiquiátrico y evaluación por asistencia a la víctima y psicodiagnóstico”.
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