18 julio, 2025

(Adrián Escandar)

Osvaldo Armoza, presidente de la AMIA: «Exigimos resultados concretos y respuestas firmes»

A 31 años del atentado más brutal vivido en la Argentina, la AMIA y la DAIA realizó su habitual acto conmemorativo en la puerta de la Asociación Mutual Israelita Argentina. El presidente Milei estuvo presente junto a funcionarios de su gabinete.

(Adrián Escandar)

A 31 años del atentado más grave en la historia argentina, la AMIA y la DAIA llevarán adelante su tradicional homenaje frente a la sede de la mutual judía, en Pasteur 633. Con la presencia del presidente Javier Milei, acompañado de parte de su gabinete, entre ellos Patricia Bullrich, Luis Petri, Guillermo Francos, Manuel Adorni, Mario Lugones y Karina Milei, sonó el shofar a las 09:53 en punto.

Acto seguido se pidió un minuto de silencio, el cual fue acatado por la multitud presente en la puerta de la AMIA. Se reprodujo un video con locución de Ricardo Darín y luego Mariana Fabbiani, conductora del acto, dio inicio al acto formal.

Los nombres de las 85 víctimas fatales se leyeron en orden alfabético. Cada nombre fue seguido del grito «presente». Mariana Fabbiani destacó el recuerdo del fiscal Alberto Nisman, la presencia del Presidente y a quienes siguen el acto de manera online. A continuación, le cedió la palabra al presidente de la AMIA, Osvaldo Armoza.

Las palabras del presidente de la AMIA, Osvaldo Armoza

“Pasaron 31 años de una mañana que abrió las puertas a la noche más oscura”, expresó Armoza al iniciar sus palabras frente a la sede de Pasteur 633.

Armoza remarcó que se trató de “31 años de un instante que cambió para siempre nuestras vidas y marcó con sangre inocente la historia de nuestro país”. Señaló que en este tiempo han escuchado “los reclamos de dirigentes comunitarios, los testimonios de sobrevivientes, la memoria viva de los familiares, el acompañamiento de artistas, figuras relevantes de nuestro país y de gran parte de la sociedad”.

“Todos reunidos una y otra vez en este mismo lugar, para que el silencio no se vuelva olvido y la memoria no se arrincone sólo a una ceremonia”, continuó. Y agregó: “En cada acto dijimos claramente que Irán es el máximo responsable por el atentado que asesinó 85 inocentes y dejó más de 300 heridos”.

El titular de la AMIA recordó que “la justicia de nuestro país dictaminó la responsabilidad de las más altas autoridades iraníes en la planificación y ejecución del atentado mediante su brazo armado, la organización terrorista Hezbolá”, y mencionó que ocurrió “de la misma manera que lo hicieron dos años antes contra la embajada de Israel en Buenos Aires”.

“Interpol convalidó las conclusiones de la investigación y estableció las alertas rojas para la captura internacional de los acusados”, añadió Armoza. También destacó que “el año pasado, la Cámara de Casación Penal dictó un fallo ejemplar en el que volvió a confirmar la responsabilidad de Irán y de Hezbolá en los ataques terroristas de 1992 y 1994”.

“Este veredicto no sólo ratificó los motivos del atentado, sino también por qué Argentina fue el blanco elegido”, sostuvo. En ese sentido, subrayó que “es crucial aprender del pasado y que nuestras autoridades tomen medidas para que nunca más suceda”, ya que “el terrorismo está más activo que nunca”.

Armoza mencionó a dos de los señalados como responsables: “Mohsen Rabbani, exagregado cultural de Irán, y Salman Raouf Salman, miembro de Hezbolá, fueron los principales coordinadores del ataque”.

El presidente de la AMIA llamó al Gobierno argentino a trabajar en conjunto con el de Estados Unidos

“Hacemos un llamado a nuestro Gobierno y al de Estados Unidos para que trabajen juntos y logren que ese asesino enfrente la ley”, dijo. “El mismo pedido le hacemos formalmente a la República del Líbano: si aspira a la paz, debe entregar a sus ciudadanos para que sean juzgados”.

Armoza advirtió sobre “la infiltración iraní en Latinoamérica, que se expande ante la ausencia de una respuesta seria y firme de los gobiernos regionales”, y mencionó como ejemplo “el episodio del avión venezolano iraní en 2022, con su tripulación sospechosa y la presencia de altos oficiales iraníes”. Según dijo, ese hecho “confirmó esas alertas y expuso las falencias de nuestro sistema de seguridad e inteligencia”.

También cuestionó el acuerdo militar firmado entre Irán y Bolivia, al señalar que “exige una inmediata reacción por parte de nuestras autoridades, incluyendo el refuerzo de los controles fronterizos”. Recordó que “ya en su dictamen de mayo de 2013, el fiscal Alberto Nisman, que en paz descanse, documentó con precisión la profundidad de la estructura terrorista montada por Irán y Hezbollah en numerosos países de Latinoamérica”.

“El atentado contra la AMIA no puede ser comprendido como un hecho aislado”, continuó Armoza. “Debe entenderse a nivel regional, en el marco de una política sistemática de penetración cuidadosamente articulada desde Teherán y ejecutada a través de una red clandestina que actúa bajo coberturas diplomáticas, religiosas y culturales”.

Según el presidente de la AMIA, “esa amenaza está viva, activa y se adapta a las condiciones de cada época”. Frente a este escenario, consideró que “sólo una cooperación internacional seria y sostenida, basada en el intercambio de información, la prevención y el compromiso político podrá ofrecer una respuesta a la altura del desafío”.

“Argentina, que ya sufrió dos atentados terroristas, tiene el derecho y la responsabilidad de impulsar esa alianza global contra el terrorismo”, afirmó. “Debe insistir para que toda la región designe a Hezbolá como grupo terrorista, congele sus bienes e impida su crecimiento”.

Armoza reclamó además medidas internas: “En nuestro país necesitamos medidas adicionales. Argentina debe designar a las fuerzas y precisamos leyes modernas para combatir el terrorismo”. Según alertó, “Argentina sigue con herramientas obsoletas y sin contar con una nueva ley específica para prevenir y enfrentar este flagelo”.

Por último, se refirió al estado de la causa judicial: “Respecto a la causa principal, exigimos resultados concretos y respuestas firmes a las incógnitas que aún persisten después de 31 años”.

Armoza exigió avances en la causa, criticó la impunidad y advirtió sobre el antisemitismo global

Osvaldo Armoza, centró también su mensaje en los obstáculos judiciales que enfrenta la causa, la impunidad persistente y el contexto global de antisemitismo tras el ataque de Hamás en octubre de 2023.

“Después de 31 años, es preciso conocer el origen y la obtención del explosivo, el lugar de armado de la camioneta bomba, a quién se la entregó, quién ingresó la camioneta al estacionamiento y quién formó el grupo operativo final”, reclamó Armoza. Y agregó: “Después de tanto tiempo, la incertidumbre en estos temas es inaceptable”.

El presidente de la AMIA llamó directamente a los fiscales del caso: “Esperamos que los fiscales Basso y Miranda agoten todos los recursos y exijan lo necesario a las autoridades políticas para esclarecer el caso por completo. No aceptamos más excusas ni dilaciones”.

Apuntó también contra las condiciones materiales de trabajo del equipo judicial. “Es intolerable que toda la documentación que pertenecía a la SIDE, ahora bajo custodia de la Fiscalía, esté guardada en un edificio que no tiene las condiciones estructurales mínimas”, denunció. Y detalló: “Hablamos de contaminación de asbestos, inundaciones, peligros de derrumbe, aire tóxico y falta de ventilación”.

“Exigimos que se pongan todos de una vez por todas a la altura de las circunstancias, que aceleren y concreten su trabajo, que hasta ahora no queda claro cuál es”, sostuvo. También pidió que “si hay trabas para su tarea, realicen las denuncias correspondientes”, y agregó: “Su pasividad frente a la envergadura del trabajo que tienen por delante es inaceptable. Al ritmo que avanza la revisión de esta documentación, pasarán otras tres décadas hasta que esa tarea pueda dar algún resultado”.

Armoza reclamó una definición sobre el recurso contra la absolución de Carlos Telleldín: “Le reclamamos al procurador general de la Nación y a la Corte Suprema que resuelvan el recurso presentado por las querellas. Telleldín fue el último tenedor conocido de la camioneta que voló nuestro edificio. Su absolución fue un golpe duro a nuestras expectativas. Ahora confiamos en que la Corte Suprema resuelva el caso como corresponde”.

También se refirió a la muerte del fiscal Alberto Nisman: “No podemos dejar de señalar otra vergüenza nacional: la impunidad en el asesinato del fiscal Alberto Nisman, cuya valentía y aporte a la investigación destacamos en forma permanente. Su muerte en oscuras circunstancias también es una herida abierta”.

En ese mismo tono, Armoza interpeló: “¿Qué esperan? Si tienen impedimentos, denúncienlos. El silencio es complicidad”.

La opinión del presidente de la AMIA sobre la Ley de juicio en ausencia

Más adelante, valoró el avance del juez federal Daniel Rafecas al solicitar aplicar la Ley de Juicio en Ausencia al caso AMIA: “Hace pocas semanas, el juez Rafecas solicitó aplicar al caso AMIA la Ley de Juicio en Ausencia, sancionada el año pasado por el Congreso Nacional. Apoyamos esta decisión y la observamos con la cautela necesaria por tratarse de un instrumento inédito en nuestro país”.

“La experiencia nos ha enseñado que debemos ser cuidadosos y que todo avance dentro del proceso debe ceñirse a la más estricta legalidad”, advirtió. Y agregó: “Confiamos que, en un futuro juicio oral, basado en pruebas concretas, se demostrará al mundo entero la responsabilidad de Irán, de Hezbolá y de quienes son fugitivos de la Justicia argentina”.

Armoza abordó luego el escenario internacional: “Hoy enfrentamos un contexto global que agrava nuestra preocupación, a partir del 7 de octubre de 2023, cuando los salvajes terroristas de Hamás ejecutaron el ataque más brutal e inhumano contra civiles”.

Advirtió sobre un fenómeno creciente: “Hemos visto un aumento alarmante del antisemitismo en todo el mundo. En lugar de provocar una condena unánime por ese crimen atroz que fue filmado y mostrado al mundo por las cámaras de los propios terroristas, éste fue relativizado, negado y hasta justificado en múltiples espacios”.

Señaló que esos discursos se han difundido en “universidades, redes sociales, medios de comunicación e incluso en parlamentos de países democráticos”, donde —según dijo— “se han naturalizado discursos de odio antijudío”. Y aclaró: “No hablamos de críticas a Israel, que son legítimas en cualquier democracia, sino de expresiones que celebran la violencia y que convierten la demonización de los judíos en una bandera ideológica”.

Armoza advirtió: “Esta ola de antisemitismo disfrazada de causa progresista o resistencia geopolítica es una amenaza para todos. Cuando el antisemitismo se normaliza, ninguna sociedad está a salvo”.

Luego recordó a las personas aún retenidas por Hamás: “Cómo pueden olvidar que, después de más de 640 días, todavía quedan 50 personas secuestradas en los túneles infernales de Hamás, en la Franja de Gaza. No ha pasado un solo minuto en que no pensemos en ellos”. Y concluyó: “Exigimos una vez más su liberación para que puedan finalmente regresar a sus hogares”.

Osvaldo Armoza, presidente de la AMIA: «Celebramos que Argentina se haya parado en el lugar correcto de la Historia»

En la parte final de su intervención en el acto por los 31 años del atentado a la AMIA, el presidente de la institución apuntó contra la comunidad internacional, valoró la posición de la Argentina frente al conflicto en Medio Oriente y renovó el compromiso con las víctimas, la memoria y la búsqueda de justicia.

“Y en este punto debemos ser muy claros”, comenzó Armoza. “Frente a la pasividad y al silencio cómplice de numerosos países y organismos internacionales que han rifado su prestigio, dignidad y mancillado los valores de los que fueron construidos, celebramos que la República Argentina haya tomado la decisión de pararse en el lugar correcto de la historia. El apoyo expreso del Gobierno nacional hacia Israel, particularmente en un momento tan dramático, es un ejemplo digno de ser reconocido”.

En tono introspectivo, Armoza repasó el paso del tiempo desde el atentado: “Cuando repasamos estos 31 años, podemos sentir que ya no queda nada por decir. Podemos preguntarnos: ¿qué sentido tiene volver a reunirnos una fría mañana de julio para reiterar este acto? Pero aquí estamos, arropando a los familiares y sobrevivientes para que sepan que no están solos”.

“Cuanto más tiempo pase, estamos más comprometidos con la memoria y la justicia”, subrayó. Y reconoció: “Todavía no pudimos vencer a la impunidad. Pero no nos derrotaron. No lograron callarnos. Seguiremos juntos y de pie”.

Armoza volvió a recordar el ataque: “Porque en este mismo lugar, hace 31 años, mataron 85 personas: judías y no judías, argentinos y extranjeros, chicos, jóvenes, adultos y mayores. Porque el terrorismo no discrimina”.

También evocó los gestos de solidaridad tras la explosión: “Pero también en este mismo lugar, hace 31 años, minutos después de la tragedia, se acercaron a ayudar cientos de voluntarios, rescatistas y profesionales de la salud. Afortunadamente, la solidaridad tampoco discrimina”.

El titular de la AMIA hizo una reflexión sobre la sociedad argentina: “Somos una sociedad con enormes dificultades, es cierto, pero podemos mostrarle al mundo con orgullo nuestro ejemplo de respeto y convivencia pacífica. Nuestra capacidad de transformar el dolor en un motor de acción y resiliencia. Nuestra incansable búsqueda de memoria y justicia”.

“La pérdida de un ser querido de una manera tan brutal como es un acto terrorista es una marca que se lleva en el corazón para siempre”, dijo. Y añadió: “Hoy volvemos a rendir homenaje a quienes debían seguir con sus vidas. Y recordamos también todo el amor que esas 85 personas recibieron de ustedes, sus familiares, amigos y compañeros, y el acompañamiento de una sociedad que decidió no olvidarlos”.

En el cierre, agradeció la presencia del público y renovó el mensaje central del acto: “Una vez más, muchas gracias por estar hoy acá. Gracias por decir ‘presente’. Porque tenemos memoria. Exigimos justicia”.

El Gran Rabino de la AMIA recitó una oración en recuerdo de las 85 víctimas fatales del atentado

El Gran Rabino de la institución, Eliahu Hamra, dirigió una oración por las 85 víctimas fatales del ataque y compartió un mensaje de acompañamiento a sus familiares. Su intervención combinó palabras de consuelo con una plegaria en hebreo, tradicional del judaísmo.

“Como Rabino de la AMIA, quiero abrazar a los familiares de cada una de las víctimas, de las 85 víctimas del atentado a la sede, de judíos y no judíos, religiosos y no religiosos”, expresó al comenzar su intervención.

Hamra invitó a los presentes a sumarse espiritualmente al tributo: “Les pido que me acompañen, cada uno a su manera, en una oración para elevar sus sagradas almas”.

Luego recitó una plegaria en hebreo, acompañada de su traducción: “Dios lleno de misericordia, que mora en las alturas, concede perfecto descanso bajo las alas de la presencia divina, en los niveles más elevados del cielo, a las almas de las víctimas fatales del atentado a la sede de la AMIA”.

“Sea su descanso en el Ganedén, en mérito de nuestras oraciones por sus almas”, continuó. “El Misericordioso las resguarde para siempre bajo su protección, junto a sus almas, con los justos que están en el Jardín del Edén”.

Finalizó la oración con una última invocación: “A 31 años del atentado, que reposen en paz en su lecho eterno y digamos amén”.