El empleado de una estación de servicio de Mendoza dijo que la escena ocurrió en la noche del miércoles. Un hombre paró a cargar nafta y llevaba en su auto a una niña que sería Guadalupe Lucero Cialone.
Un playero de una estación de servicio de la localidad de Las Heras, en Mendoza aseguró que, en la noche del pasado miércoles, un hombre que paró a cargar nafta, llevaba en su auto a una niña, que sería Guadalupe Belén Lucero Cialone, quien permanece desaparecida desde hace 18 días.
Este testimonio llega en momentos en que los investigadores del caso se encuentran abocados a distintas pistas en esa provincia, que en algunos casos apuntan a familiares de la pequeña.
En tanto, ayer continuaron los rastrillajes en distintos puntos de San Luis, todos con «resultado negativo», mientras quedó descartada la hipótesis introducida en la causa por una mujer, residente en la ciudad de Salta, quien declaró saber que la nena fue víctima de una red de trata.
Tras la difusión de los dichos del trabajador de esa estación de servicio, ubicada en cercanías de la ruta 7, Jorge Páez fue citado a declarar y allí contó que en momentos en que le cargaba 3000 pesos de combustible a un vehículo y su conductor se dirigió a hacer una compra al mercado del lugar, una niña quedó arriba del auto y cuando se acercó, la vio parecida a Guadalupe. Entonces, al hablarle, le respondió: «Soy la famosa».
Según el playero, que cayó en ciertas inexactitudes en su relato posterior a sus declaraciones periodísticas, agregó que «cuando el hombre volvió al auto, de color oscuro, se mostró nervioso. Le reprochó a la nena lo que había dicho, cuando le dijo que me contó que era la famosa, repitiéndole: «No digas eso».
«Yo la ví igual a la nena que están buscando, por el pelo y no creo equivocarme», dijo Páez. De todas maneras, aclaró que «se la notaba bien, nunca pidió auxilio, ni nada. Tenía un buzo rosa y un gorro de lana de color verde y marrón».
Este testimonio, si bien fue relativizado por algunos de los investigadores, ya está incorporado al expediente y se suma a las versiones sobre una posible huida a Chile de Guadalupe, en el marco de la hipótesis de la captación de una red de trata. No obstante, también a la pista que apunta a que se encontraría en algún lugar de la zona este de la provincia de Mendoza, retenida en la casa de «algún conocido y con vínculos con su familia materna».
De manera paralela, ayer la búsqueda continuó con una serie de rastrillajes con la división Canes de la Policía de San Luis en la localidad de Jarilla, muy cercana al límite con Mendoza, donde no se obtuvieron elementos de importancia, tal como había ocurrido, en forma previa, con otros procedimientos concretados en la zona de Nogolí.
Mientras que hubo allanamientos en viviendas de los departamentos mendocinos de Godoy Cruz y Luján de Cuyo, ordenados por el titular del Juzgado Penal Nro. 2 de San Luis, Ariel Parrillis, con la autorización del Juez de Garantías de Mendoza, Diego Flamant. Allí se incautaron drogas y armas de fuego, pero no consiguieron dar con pistas sobre el paradero de la niña desaparecida, ya que sus moradores no tenían vínculos con la familia Cialone, tal como se había indicado.
Por otra parte, la mujer, oriunda de Salta, que aseguró que Guadalupe había sido víctima de una red de trata que opera en su provincia y dijo conocer detalles de esa «operatoria», fue trasladada a la ciudad de San Luis, donde declaró ante los investigadores del caso y su testimonio quedó incorporado al expediente, aunque desestimado.
Asimismo, Eric Lucero, el papá de Guadalupe, convocó a una nueva marcha en las calles de la ciudad de San Luis para seguir pidiendo por la aparición de su hija y aseguró que el gobernador Alberto Rodríguez Saá le dejó en claro «que no dejarán de buscar» a la niña. La movilización se concretará este viernes al mediodía, con epicentro de en la plaza Pringles de la capital provincial.
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