25 noviembre, 2024

Tras los «bautismos» trágicos, se prohibió el consumo de alcohol en el Ejército

La decisión se toma luego de que Matías Chirino, de 22 años, muriera en un ritual de iniciación dentro del Ejército Argentino y el cabo Michael Verón quedara herido de gravedad en un episodio similar.

A raíz de dos episodios trágicos en “fiestas de iniciación” recientes del Ejército Argentino (la muerte del subteniente Matías Chirino, en Paso de Los Libres, y la grave agresión que sufrió el cabo Michael Verón, en Apóstoles), el Ejército Argentino optó por prohibir el consumo de alcohol dentro de los cuarteles de la fuerza, incluso en los quinchos o cantinas.

Según señaló el comunicado oficial al respecto, el jefe de Estado Mayor de la fuerza, General de División Guillermo Pereda, ordenó “la prohibición de ingesta de bebidas alcohólicas por parte de los integrantes de la fuerza en actividades del servicio o fuerza del servicio en el ámbito de las jurisdicciones militares”.

La medida aplica para los casinos de oficiales o suboficiales, clubes y quinchos. Además, se determinó la “elaboración de una norma particular que regule la organización y desarrollo de actividades sociales en el ámbito de la fuerza”.

“Esta norma deberá incluir expresamente las instrucciones en relación con bienvenidas o despedidas de socios, como así también la finalización de cursos, las cuales deberán contar con la expresa autorización del titular del organismo que se trate y, además, ser presididas por el titular del mismo”, sostuvo el documento.

Asimismo, el comunicado cuenta con un “mensaje con una exhortación, reflexiones y órdenes particulares del jefe del Ejército para ser leído por el titular de cada organismo a los oficiales y suboficiales”.

“El uso del poder que realiza un superior, investido de la autoridad legal que le otorgan las leyes y reglamentos militares, no puede afectar, en ningún caso, la dignidad del subalterno, ni producirle algún tipo de daño o menoscabo material o moral”, expresaron desde el Ejército Argentino en otra oportunidad.

La muerte de Matías Chirino

Uno de los trágicos episodios que derivó en la aplicación de la nueva medida dentro del Ejército es la muerte del subteniente Chirino, de 22 años, el pasado 19 de junio en Paso de los Libres, cuando tuvo su “fiesta de bienvenida” y habría sido obligado a consumir alcohol en la guarnición militar.

La autopsia realizada reveló que el joven perdió la vida por broncoaspiración por alimentos. En este sentido, según relató el padre del subteniente fallecido, Chirino habría sido obligado a tomar en exceso, luego a meterse a una piscina en condiciones de bajas temperaturas y, una vez afuera, a continuar comiendo y bebiendo grandes cantidades de alcohol hasta que se ahogó.

La víctima había egresado del Colegio Militar de El Palomar tras cuatro años de estudio y había sido trasladado al Grupo de Artillería N°3 de Paso de los Libres, en Corrientes, para continuar con su trayecto formativo dentro de la fuerza. “A él lo mataron, tienen que ir presos, fue abuso de autoridad. Voy a hacer todo lo posible para que se haga Justicia”, afirmó Ezequiel Chirino, padre del joven.

Los representantes de la querella en la causa que investiga la muerte de Chirino han solicitado una segunda autopsia y que se impute por homicidio a los oficiales que participaron de la “bienvenida” que terminó en tragedia.

En este sentido, el Ejército presentó una denuncia por “abuso de autoridad”, suspendió a dos oficiales y 13 suboficiales y se inició un proceso de “revisión de medidas y regulaciones”, lo que derivó en la última decisión de prohibir la ingesta de alcohol en los cuarteles.

Agresión al cabo Michael Verón

Menos de un mes después del fallecimiento de Chirino, un nuevo ritual de bienvenida terminó en tragedia, con el cabo Michael Verón, de 26 años, gravemente herido. El joven debió ser intervenido quirúrgicamente ya que presentaba peligrosas lesiones en la columna vertebral.

En concreto, Verón sufrió un desplazamiento de la cuarta y quinta vértebra y debió ser operado frente al riesgo de quedar paralítico. La agresión que lo dejó en este estado ocurrió en el marco de su “bautismo” tras haberse incorporado al Regimiento Monte 30 de Apóstoles, Misiones.

“Ellos piensan que son hijos de nadie, que no tienen una madre, que no tienen hermanos, padres, que sufren”, lamentó la madre del cabo fallecido y denunció que a su hijo “lo humillaron, lo hicieron bailar y le hicieron mezclar bebidas alcohólicas de todas clases”.