La Justicia de de Córdoba confirmo que el ADN hallado en el cinto de bata con el que estrangularon a la víctima le pertenece a Roberto Bárzola, uno de los pulidores de pisos que trabajaban en la casa.
A 18 años del crimen de Nora Dalmasso, el Ministerio Público Fiscal de Córdoba confirmó este lunes el hallazgo de una coincidencia genética en el cuerpo de la víctima. El fiscal Pablo Jávega brindó los detalles en una conferencia a las 11 de la mañana dio a conocer la identidad de a quién corresponde el perfil genético.
El sospechoso fue identificado como Roberto Bárzola, uno de los pulidores de pisos que trabajaban en la casa en la época en la que ocurrió el femicidio. El mismo ya se presentó a declarar ante la Unidad Fiscal Especial actuante en la ciudad de Río Cuarto, aunque no fue detenido porque la causa está prescripta.
Las huellas genéticas del imputado coinciden con el ADN de una de las 45 personas que admitieron haber pasado por la casa y fueron encontradas en el cuello de la víctima y en el cinto de bata con el que estrangularon y mataron a Dalmasso.
El abogado de la familia y representante de Facundo Macarrón, Gustavo Liebau, remarcó en diálogo con Cadena 3 que «existe la confirmación genética» del sospechoso del crimen y aclaró que no corresponde a ningún familiar, ni al círculo íntimo.
El letrado explicó que sospechaban de Bárzola desde 2007, aunque nunca se cotejó su ADN. «El fiscal Fávega que es ejemplo y su equipo en colaboración con la querella han logrado determinar y confirmar la identidad de esta persona que ya ha prestado declaración indagatoria como imputado», precisó.
Liebau profundizó en el caso y explicó que pedirán la interrupción de la prescripción de la causa para que «el violador y asesino no continúe impune». «La fiscalía está trabajando para determinar si esta persona cometió un delito durante estos años, lo cual provocaría la interrupción de la prescripción», agregó.
«La memoria de todas las personas que hayan sufrido un delito de estas características nos impide permanecer inertes frente a ese formalismo. Vamos a plantear de ser necesaria la inconstitucionalidad. Ya hay precedentes en la Cámara de Acusación cordobesa y a nivel nacional existe un movimiento que privilegia la verdad, la sanción de los verdaderos delitos», añadió el abogado.
Los resultados del cotejo genético fueron el resultado de un trabajo conjunto e interdisciplinario entre el Ministerio Público Fiscal, el Centro de Genética Forense del Poder Judicial de Córdoba, y la cooperación del National Center for Forensic Science (NCFS) de la Universidad de Florida de Estados Unidos.
El hallazgo forma parte de la nueva investigación, iniciada en octubre de 2022, que buscaba identificar a posibles partícipes del crimen que ocurrió el 25 de noviembre de 2006 en el country Villa Golf de Río Cuarto.
En este sentido, el fiscal Jávega reinició la causa y ordenó analizar más de 200 muestras de ADN de personas que pasaron por la casa para identificar el material genético con el objetivo de determinar si las personas que tenían vínculo con Dalmasso estuvieron en contacto con la escena del crimen.
El comunicado de la Justicia provincial también indica que la Fiscalía “continúa trabajando en clave de analizar el resto del cuadro de pruebas disponible para la composición de hipótesis en función del aporte de dicho material”.
La nueva causa por el crimen de Nora Dalmasso
Desde el inicio de la investigación, el principal sospechoso del crimen fue Marcelo Macarrón, esposo de Dalmasso, a quien se lo acusó de haber contratado a un sicario para que matara a su esposa mientras él participaba de un torneo de golf en Punta del Este, Uruguay. Sin embargo, Macarrón fue declarado absuelto por un jurado popular en julio de 2022 y la causa prescribió unos meses más tarde.
Tras el juicio, la Justicia reconoció a Dalmasso como víctima de violencia de género. Con la prescripción del caso, la Fiscalía le entregó los antecedentes al fiscal Jávega. La familia de Dalmasso es querellante en la nueva causa y Macarrón ya declaró como testigo.
La línea de investigación se desprendió del reclamo del fiscal Julio Rivero, a cargo del juicio, quien declaró que “el ADN del asesino de Nora está en el cinto de la bata” y que pertenecía a un desconocido.
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