El juez Atencio cree que llevaban adelante una asociación ilícita que recolectaba dinero de “ñoquis” de la Legislatura bonaerense. La fiscal Lacki indagará a nueve detenidos, que son titulares de tarjetas.
Luego del pedido de detención del juez Federico Atencio, se entregaron en la sede de la DDI de La Plata Facundo Albini, concejal platense involucrado en el escándalo de los empleados fantasma en la Legislatura bonaerense, y su padre Claudio, quien fuera subdirector de personal del órgano legislativo.
Ambos dirigentes massistas serán trasladados en las próximas horas porque los calabozos de la DDI no están habilitados. Será indagados mañana en la causa por integrar presuntamente una asociación ilícita que defraudó a las arcas públicas en más de 800 millones de pesos. Los ahora detenidos son dirigentes del Frente Renovador, a quien reportaba Julio “Chocolate” Rigau, el puntero del PJ, que cayó in fraganti el 9 de septiembre cuando extraía dinero de un cajero céntrico del BAPRO de 48 tarjetas de débito.
Facundo Albini es concejal del partido fundado por Sergio Massa y acaba de ser reelecto en la lista que encabezaron el ministro de Economía, Axel Kicillof y Julio Alak, como intendente de La Plata. Claudio Albini, por su parte, fue subdirector de personal de la Legislatura bonaerense.
Luego de que el escándalo de los empleados fantasma saliera a la luz, la fiscal Betina Lacki había pedido la detención de 15 de los 48 titulares de los plásticos. La Justicia sospecha que estos trabajadores recibían obra social y aportes jubilatorios a cambio de entregar el sueldo de alrededor de los $600 mil. En total, Rigau se llevaba unos $30 millones por mes, que al año sumaban $350 millones.
Lacki pidió las detenciones luego de que se conocieron los resultados de la pericia que arrojó el celular de Chocolate. La fiscal busca que alguno de los titulares de las tarjetas rompiera el pacto de silencio y diera detalles de la maniobra del puntero del PJ.
Según los investigadores, Albini padre está acusado de ser el jefe de la presunta asociación ilícita, mientras que su hijo Facundo habría colaborado para que la organización delictiva -ejecutada dentro de la Cámara de Diputados- funcione correctamente. La sospecha principal es que ambos cranearon una estructura para obtener dinero de la Legislatura. Con eso, buscaban financiar la caja negra de la política y las campañas de las elecciones.
La ONG Poder Ciudadano, que es querellante también, intenta que alguno de los implicados adhiera al programa de testigos protegidos para lograr que como arrepentidos tengan una pena menor a cambio de cooperar con la Justicia, como ocurrió con Mario Pontaquarto en el escándalo de la Banelco por la aprobación de la reforma laboral durante el Gobierno de la Alianza.
Por otra parte, el viernes la Justicia que investiga el escándalo en la Legislatura bonaerense dictó la prisión preventiva para Rigau. Así lo resolvió el juez Atencio tras un pedido de la fiscal Lacki por “fraude a la administración pública”. Chocolate también fue indagado por “asociación ilícita” y podría recibir otra preventiva por este otro delito.
Además, Atencio denegó el pedido de excarcelación extraordinaria que había pedido la defensa de Rigau, quien pidió salir de prisión para cuidar a su esposa, ya que tiene “problemas severos de salud” y asegura que es el único que puede asistirla.
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