El empresario acusado de lavar más de 55 millones de dólares se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria en una de las estancias que tiene en la Patagonia.
El fiscal federal Abel Córdoba solicitó este martes 3 de junio que Lázaro Báez vuelva a la cárcel para cumplir la condena de 10 años de prisión que le impusieron por lavado de dinero en la famosa causa sobre «La ruta del dinero K».
Báez se encuentra con arresto domiciliario en una de las estancias que posee en la Patagonia. Su condena quedó firme luego de que la Corte Suprema de Justicia rechazara todos los recursos legales de sus abogados. Córdoba presentó un escrito al Tribunal Oral Federal 4 donde pide que se compute el tiempo que lleva detenido Báez y solicita que lo que le resta cumplir lo haga tras las rejas. El juez Norberto Costabel será quien decida si se aplica esta medida o no.
El empresario estuvo detenido en la cárcel federal de Ezeiza del 5 de abril de 2016 al 12 de diciembre de 2019, cuando fue liberado tras cumplir 3 años de prisión preventiva sin condena. El computo de Costabel es que Báez estuvo preso 3 años, 6 meses y 8 días, por ese motivo, de su condena a 10 años de prisión, le faltarían cumplir 6 años, 6 meses y 22 días.
El fiscal también solicitó que vayan a la cárcel Jorge Chueco y Daniel Pérez Gadín, el abogado y el contador del empresario, respectivamente, cuyas condenas son de 6 años de prisión.
En el caso de Martín Báez, hijo del millonario, Córdoba aceptó que se disponga su libertad condicional: “Habiendo quedado firme la condena dictada contra Martín Antonio Báez, y siendo que oportunamente se le concedió la excarcelación en los términos del art. 317 inc. 5, solicito se convierta la misma en libertad condicional (art. 13 y ccdtes del CP)”, expresó el fiscal.
Tras el fallo de la Corte Suprema confirmando las penas de los principales involucrados en «La ruta del dinero K», el lunes 2 de junio se presentaron y quedaron detenidos Fabián Rossi, ex titular de la financiera SGI, más conocido por ser el ex marido de la vedette Iliana Calabró, figura del «Cantando por un sueño»; Carlos Molinari, empresario del sector inmobiliario; César Fernández, síndico de Austral; Eduardo Castro, apoderado de compañías relacionadas con el lavado de dinero; y Juan Alberto de Rasis, de la empresa suiza usada para el lavado.
Todos ellos permanecerán detenidos en la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal hasta que la justicia resuelva los pedidos de prisión domiciliaria que solicitaron por cuestiones de edad o salud, un trámite que puede demorar entre 7 y 14 días.
Julio Mendoza, ex gerente de Austral Construcciones, sentenciado a 5 años de prisión, no pudo presentarse porque se encuentra internado desde el viernes 30 de mayo por una descompensación que sufrió. Para evitar una fuga, la Justicia puso un policía de guardia junto a la puerta de la habitación de la clínica de Resistencia, Chaco, donde recibe atención médica.
El juez Costabel ya empezó a estudiar los pedidos de arresto domiciliario y analizará los informes médicos que presentaron los detenidos junto a los estudios que realizarán las autoridades del Servicio Penitenciario Federal.
El fallo de la Corte
El 29 de mayo la Corte Suprema de Justicia dejó firme la pena de diez años de prisión contra Lázaro Báez por lavado de dinero y determinó que blanqueó millones de dólares. Votaron por confirmar la condena Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y dos conjueces. En disidencia votó Carlos Rosenkrantz, que pidió enviar el caso a la Procuración.
Este caso es recordado, especialmente, por las imágenes que presentó el periodista Jorge Lanata en su programa de televisión, donde se veía a los principales acusados contando pilas de dólares en “La Rosadita”, la financiera clandestina de Puerto Madero que se encargaba de blanquear el dinero.
El juez Casanello ordenó en abril del 2016 la detención de Lázaro Báez y de su contador Pérez Gadín. En ese momento también fue arrestado el abogado Chueco.
La instrucción estableció la existencia de una organización criminal que, entre diciembre de 2010 y abril de 2013, lavó dinero proveniente de la empresa Austral Construcciones (propiedad de Báez) a través de la financiera SGI, que sacaba los fondos de origen ilícito de Argentina y luego los reingresaba.
El 26 de febrero de 2021, el Tribunal Oral Federal 4, a cargo de los jueces Costabel, Adriana Palliotti y Gabriela López Iñiguez, condenó a Lázaro Báez por lavado de activos agravado. También recibieron penas los cuatro hijos del empresario (Martín, Leandro, Melina y Luciana), Pérez Gadín, Federico Elaskar y Leonardo Fariña, conocido por su casamiento con la modelo Karina Jelinek.
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