24 noviembre, 2024

Boleta Única de Papel: oposición logra dictamen de mayoría

El plenario de las comisiones de Justicia, Asuntos Constitucionales y Presupuesto logró dictamen de mayoría en la discusión de la Boleta Única de Papel.

Luego de dirimir sus diferencias sobre el diseño gráfico de la Boleta Única de Papel (BUP) propuesta en el proyecto de ley, la oposición logró este martes firmar dictamen de mayoría por la mínima diferencia en la Cámara de Diputados.

El oficialismo, que defiende la continuidad de la boleta tradicional partidaria, consiguió 57 firmas para el dictamen de rechazo, una menos que la propuesta opositora.

El dictamen de mayoría de la oposición también incorpora la autorización para que los argentinos residentes en el extranjero puedan votar por correo, una posibilidad que el gobierno derogó en marzo del año pasado: se trata de un reclamo insistente de Juntos por el Cambio.

Al tomar la palabra en el plenario, el presidente del bloque de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, explicó que antes de llevar el proyecto al recinto, la oposición dará «tiempo para que sea valorado y estudiado, para que el año que viene en las elecciones nos tengan a nosotros más legitimados y a la sociedad más empoderada».

Por su parte, la diputada del PRO, Silvia Lospennato, sostuvo que la BUP «va a ayudar a corregir vicios», si bien reconoció que «no es la solución definitiva a todos los problemas» del sistema electoral.

«Por supuesto que no es la solución definitiva a todos los problemas que detectamos del sistema electoral, porque las soluciones mágicas en democracia no existen», continuó, en respuesta a los planteos que esgrimen desde el Frente de Todos respecto de que la reforma electoral no está en el centro de las preocupaciones de la gente, y que deberían haber otras prioridades.

La secretaria Parlamentaria del interbloque opositor aclaró que la implementación de la BUP «no hace desaparecer el clientelismo político que transforma a los ciudadanos en rehenes, pero disminuye mucho el peso de los aparatos partidarios».

Según explicó, el sistema de boleta tradicional partidaria «es muy costoso económicamente porque implica la movilización de miles de personas a lo largo y ancho de nuestra geografía» para garantizar que las boletas de las alianzas electorales estén en todos los cuartos oscuros del país.

«No hay dudas que la Boleta Única de papel no va a mejorar la situación social, ni la pobreza ni la miseria ni la situación de miles de adolescentes que abandonaron las escuelas. No va a resolver la angustia con la que vivimos, pero si permite una forma más sencilla y transparente de votación para que los argentinos puedan elegir en libertad a quienes crean que pueden resolver estos problemas», completó Lospennato.

En representación del Frente de Todos, le contestó la diputada massista Mónica Litza, quien reclamó que con el mismo ímpetu con que defienden la BUP apoyen el proyecto de «alivio fiscal» a monotributistas y autónomos, del cual dijo que «está en el centro de la preocupación de la gente y no este proyecto que está en las antípodas de las prioridades» de la ciudadanía.

El proyecto de la oposición

El proyecto propone condensar toda la oferta electoral para cargos nacionales en una única planilla de papel, la cual se divide en filas horizontales para cada una de las agrupaciones políticas que compiten. Por cada tramo y por cada alianza electoral habrá un casillero vacío.

El elector deberá seleccionar solamente una opción por cada categoría: si marca dos o más casilleros el voto se considerará nulo. En tanto, si no marca ningún casillero se considerará voto en blanco en esa categoría específica.

Si una agrupación política no presenta candidatos en alguna de las categorías se incluirá en ese espacio la inscripción «No presenta candidatos».

El lunes se terminaron de pulir aspectos del proyecto sobre los que había disensos. Finalmente se decidió que la BUP tenga impresos los nombres de los primeros cinco candidatos de la lista de diputados nacionales, y que además se incluyan fotografías a color de los primeros dos candidatos (de acuerdo con la ley de paridad de género serán un hombre y una mujer, o viceversa). El mismo criterio se propone para el tramo de candidatos a representantes del Parlasur.

En la categoría de senadores nacionales, aparecen con foto los dos candidatos titulares, al igual que el candidato a presidente y vicepresidente. Las listas completas de candidatos deben ser publicadas en afiches o carteles en cada cabina de votación, asegurándose que tengan una adecuada visibilidad.

Esta decisión dio respuesta a los reparos de organizaciones feministas, que advertían con razón que la mayoría de los cabezas de lista suelen ser varones y que por ende si solo se incluyera la fotografía del primer candidato a diputado nacional, habría una marginación de la representación femenina.

Otro tema en debate era la inclusión o no de un casillero para el voto en blanco. Se resolvió en este sentido no tener en cuenta esta opción, por lo que solamente se computará como voto en blanco cuando el votante deje vacía alguna categoría.

Esto da respuesta la preocupación de quienes advertían que un casillero para el voto en blanco podría traer confusión en el votante, que llegado el caso podría marcar el voto para el partido político de su preferencia en algunas categorías y al mismo tiempo marcar el voto en blanco en general, lo cual traería aparejado la anulación de todo el voto.

En este caso, las autoridades tendrían serias dificultades para interpretar cuál es la voluntad del elector: si quiso votar en blanco solamente en alguna categoría o si quiso votar en blanco para todas las categorías.

Con respecto al orden de ubicación de las listas de las coaliciones electorales ya estaba definido que eso se resolverá por sorteo para las elecciones primarias.

Por último, a propósito de la preocupación sobre cómo compatibilizar el instrumento de BUP válido para elecciones nacionales cuando hay simultaneidad de fecha con los comicios provinciales (que en la mayoría de las jurisdicciones sigue utilizando la boleta tradicional partidaria) se definió que las provincias tendrán las dos opciones abiertas: boleta tradicional o BUP. Eso sí: si implementan la BUP para las categorías provinciales, deberá ser una boleta separada de la BUP nacional.

Según el proyecto, la BUP se imprimirá con una antelación no menor a los 15 días, en una cantidad igual al padrón de electores sumado a un 5% adicional para reponer en caso de alguna contingencia.