Maximiliano Pullaro y Pablo Cococcioni, su ministro de Seguridad, compartieron una serie de imágenes de presos sentados en el suelo en medio de dos requisas sorpresivas que recuerdan a los operativos de las cárceles de El Salvador.
El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y su ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, compartieron una serie de imágenes de presos sentados en el suelo en medio de dos requisas sorpresivas que recuerdan a los operativos de las cárceles de El Salvador, en la gestión de Nayib Bukele. La publicación fue acompañada por un mensaje dirigido hacia las mismas personas privadas de su libertad, en las que les advierte que “cada vez la van a pasar peor”.
El último sábado balearon un colectivo que trasladaba personal del Servicio Penitenciario en Rosario. El vehículo recibió nueve impactos de bala en el barrio de Rucci, y uno de los agentes fue herido por el roce de un proyectil. Sobre el ataque, el ministro de Seguridad de Santa Fe aseguró que se debe a una reacción de los presos del narcotráfico que comenzaron a tener menos privilegios desde el 11 de diciembre, cuando asumió el actual gobernador, Maximiliano Pullaro. “No van a poder ni pestañear”, había amenazado Cococcioni.
Además de las balas, disparadas desde un vehículo con vidrios polarizados y sin patente marca Volkswagen Bora, los atacantes dejaron un escrito amenazante en el que reclamaban la flexibilización del régimen de los presos de alto perfil. En respuesta, el gobierno decidió realizar requisas sorpresivas en la Unidad Penitenciaria Nº 11, conocida como Penal de Piñero, donde en los últimos días ya se secuestraron elementos cortopunzantes, celulares y chips. Este martes, se conocieron imágenes que recuerdan a las difundidas por Nayib Bukele en El Salvador, con reclusos sentados en el suelo, en hileras, con los torsos desnudos, maniatados y cabizbajos.
Las fotos fueron compartidas en las cuentas de Instagram de Maximiliano Pullaro y Pablo Cococcioni, junto al mensaje: “Tenemos un plan de Seguridad, sabemos cómo llevarlo adelante y estamos trabajando para eso. Desde las cárceles salen las órdenes para hacerle la vida imposible a los santafesinos. Se terminó el tiempo de home office liberado, sin control y con empleados penitenciarios que eran apercibidos si molestaban a los presos. No vamos a retroceder ante las amenazas”, advirtieron.
“Tenemos el mandato del pueblo santafesino para restaurar la tranquilidad de los vecinos. Los presos están presos, no vamos a aceptar ninguna extorsión y si no lo entienden, cada vez la van a pasar peor”, sentenciaron los funcionarios. Sobre las requisas, voceros de la gobernación comunicaron: «El objetivo es formar un segundo anillo de control sobre aquellos reclusos que intentan ejercer violencia en las calles desde las cárceles».
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