El ex presidente Carlos Menem estaba internado en el Sanatorio Los Arcos. Desde 2005 era senador nacional por La Rioja.
El senador y ex presidente Carlos Menem falleció este domingo en la ciudad de Buenos Aires a los 90 años, tras haber sido internado días atrás en el Sanatorio Los Arcos a raíz de una infección urinaria.
Por la misma razón había sido internado en diciembre del año pasado en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento, con una complicación cardíaca que lo hizo permanecer varias semanas en el establecimiento.
Menem nació en la localidad de Anillaco (La Rioja) el 2 de julio de 1930 y fue tres veces gobernador de su provincia natal (1973/1976, 1983/1987 y 1987/1989), dos veces presidente de la Nación (1989/1995 y 1995/1999) y desde 2005 se desempeñaba como senador por La Rioja en su tercer período consecutivo.
En 2003 se presentó como candidato a presidente y, pese a haber sido el más votado en la primera vuelta, desistió de presentarse al balotaje, con lo que resultó electo su competidor, el también fallecido Néstor Kirchner.
La carrera política de Menem fue y sigue siendo motivo de polémica tanto entre sus partidarios como entre sus opositores, ya que al asumir como presidente el 8 de julio de 1989 emprendió un viraje ideológico que lo apartó de sus posturas anteriores, más afines al populismo y al estatismo, que abandonó de inmediato una vez que reemplazó a Raúl Alfonsín al frente del Poder Ejecutivo.
Previo a su llegada a la Casa Rosada, Menem estuvo cinco años detenido a disposición del Poder Ejecutivo durante la última dictadura militar y ya con la vuelta a la Democracia, en su segundo mandato como gobernador de La Rioja, fue uno de los impulsores de la renovación peronista, de la que luego se distanció para acercarse a sectores de la ortodoxia partidaria.
En 1988, luego de ser elegido gobernador por tercera vez, disputó una interna abierta con su par bonaerense, Antonio Cafiero, para decidir el candidato presidencial del Justicialismo para el año siguiente, consiguiendo un triunfo en la mayor parte de los distritos, incluso en la provincia gobernada por su adversario.
El 14 de mayo de 1989 venció en las elecciones al radical Eduardo Angeloz y de esa forma protagonizó el retorno del peronismo al poder luego de trece años. Con un país sumido en una hiperinflación que en julio de 1989 había llegado al 196% mensual y una ola de saqueos en los principales centros urbanos del país, Alfonsín adelantó cinco meses el traspaso del mando y Menem encaró el plan de privatizaciones de empresas públicas más amplio de la historia argentina, además de convocar a figuras alejadas del ideario tradicional del Partido Justicialista, al punto que sus dos primeros ministros de Economía provinieron del Grupo Bunge y Born: Miguel Roig y Néstor Rapanelli.
El cambio de sus posturas marcó a la década del ’90 del siglo pasado con la denominación de «menemismo» y “neoliberalismo”. De esa forma, fue generando un cambio en la composición de sus apoyos, con el alejamiento de sectores del Peronismo y sus aliados al conformar primero el “Grupo de los Ocho” y luego el Frente Grande, posteriormente devenido en FREPASO. En sentido contrario, cosechó adeptos de sectores liberales, en especial de la Unión de Centro Democrático como Álvaro Alsogaray, su hija María Julia, Adelina Dalesio de Viola y Jorge Pereyra de Olazábal, entre otros más jóvenes como Germán Kammerath, Amado Boudou y Sergio Massa.
Los realineamientos en torno a la figura de Menem se fundamentaron tanto en las diferencias surgidas en la política económica de su gobierno como en decisiones políticas que dieron lugar tanto a protestas como a adhesiones, según la posición que se tomara. En ese aspecto se inscriben las dos tandas de indultos de 1989 y 1990 a militares y civiles condenados por delitos de lesa humanidad como a participantes de grupos guerrilleros en la década del ’70. O su abrazo con el almirante Isaac Rojas, vicepresidente de la dictadura militar llamada «Revolución Libertadora», que derrocó a Juan Domingo Perón en 1955.
Luego de un año y medio de gestión y con una inflación que, pese a haber bajado, aún se mantenía en los cuatro dígitos, Menem designó en enero de 1991 como ministro de Economía a Domingo Cavallo, quien hasta entonces era su canciller, en reemplazo de un viejo aliado riojano, el democristiano Antonio Erman González.
Con la implantación a partir de abril de ese año de la ley de Convertibilidad, se produjo una estabilidad cambiaria que se popularizó con la frase “un peso, un dólar” y que no solo duró hasta el fin del mandato de Menem, sino que se extendió dos años más, hasta la crisis de finales del 2001 que determinó la renuncia de su sucesor, Fernando de la Rúa.
La estabilidad de precios y el crecimiento económico de los primeros años de la Convertibilidad fueron un impulso decisivo para la popularidad de Menem y su gobierno, lo que permitió el apoyo necesario para que fuera reelecto en 1995, luego de una reforma constitucional. A partir de entonces, con un cambio del escenario internacional que comenzó con la crisis financiera de México conocida como «efecto tequila», si bien continuó la estabilidad cambiaria y de precios, hubo un incremento de la desocupación, conformado tanto por los ajustes empresarios por productividad como por la racionalización de los entes privatizados, así como por un aumento de las importaciones por la supresión de barreras arancelarias.
Asimismo, el incremento de la deuda y del déficit fiscal marcó el final de la gestión menemista y fue uno de los principales antecedentes de la crisis que años después devino en la caída de De la Rúa.
Entre los hechos políticos más significativos en la Presidencia de Menem figura el denominado “Pacto de Olivos”, por el que acordó con Alfonsín los términos para reformar la Constitución de 1983 y, entre las cláusulas principales, permitir la reelección inmediata del jefe de Estado.
Esa modificación le permitió acceder a un segundo período y convertirse así en el presidente con el mandato ininterrumpido más extenso en la historia argentina, con 10 años, 5 meses y 2 días.
Otros acontecimientos de importancia ocurridos en su primera Presidencia fueron los atentados a la Embajada de Israel (1992) y a la sede de la AMIA (1994), que hasta el momento no han sido dilucidados y recientemente, 26 años después del segundo atentado, generó el repudio de la comunidad judía por la absolución de Carlos Telleldín.
Asimismo, Menem fue uno de los cuatro presidentes signatarios del Tratado de Asunción, considerado el acta de nacimiento del Mercado Común del Sur (Mercosur), junto al uruguayo Luis Lacalle, el brasileño Fernando Collor de Mello y el paraguayo Andrés Rodríguez.
En su vida personal, Menem estuvo casado con Zulema Yoma, con quien volvió a convivir luego de una extensa separación en plena campaña electoral y se separó definitivamente ya en el ejercicio de la Presidencia. De ese matrimonio nacieron dos hijos, Carlos (fallecido en un accidente aéreo en 1995) y Zulema, quien lo acompañó hasta sus últimos días.
Entre 2001 y 2007 estuvo casada con la modelo y presentadora chilena Cecilia Bolocco, con quien tuvo un hijo.
Un cuarto hijo, Carlos Nahir, fue fruto de una relación con la dirigente del justicialismo formoseño Martha Meza, durante su arresto en la localidad de Las Lomitas, durante la dictadura militar.
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