La coalición opositora fue la fuerza más votada en las PASO. Jorge Capitanich busca la reelección y radical Leandro Zdero dar el batacazo, pero se espera un resultado ajustado. Patricia Bullrich viaja a la provincia. El candidato libertario sacó menos del 3% hace dos meses.
Chaco tiene la particularidad de que puede ser la anteúltima o la última provincia en elegir gobernador antes de las elecciones presidenciales, dependiendo de lo que suceda en las próximas horas. Los chaqueños votarán este domingo a su nuevo mandatario, pero se esperaba en la previa un resultado ajustado, y, por lo tanto, un posible balotaje. Juntos por el Cambio (JxC) llega envalentonado con la esperanza de sumar otro gobernador y tampoco era un escenario imposible.
En junio, en unas PASO marcadas por el crimen de Cecilia Sztrzyzowski, la coalición opositora sacó el 42% de los votos y el radical Leandro Zdero fue el más votado de la interna. Jorge Capitanich, uno de los mandatarios más cercanos a Cristina Kirchner, logró el 37%, pero desde entonces movió el aparato.
En las últimas horas, terminó de ejecutar lo que la oposición denuncia como un nuevo “plan platita” y llega a la elección con la esperanza de dar vuelta el resultado. Entre otras medidas, este mismo viernes, dos días antes de la votación, el Gobierno provincial le pagó a los empleados estatales un adelanto del incremento del 12% de la pauta salarial que estaba previsto para octubre.
Chaco es de las pocas provincias del país que tienen balotaje con un sistema idéntico al que rige a nivel nacional. La elección se gana si el candidato más votado obtiene el 45% de los votos o el 40% y una distancia superior o igual a 10 puntos porcentuales respecto del segundo. Caso contrario, hay segunda vuelta entre el primero y su seguidor inmediato. La definición entre los dos candidatos más votados será el 8 de octubre, es decir, dos semanas antes de la elección presidencial.
Patricia Bullrich llevará la “Patoneta” o el “Patomóvil”, con el que este viernes inició su gira “Vamos por Argentina”, la provincia el domingo. Algunos sugieren que el motorhome irá por su cuenta y se encontrará con la candidata allá. Bajo el discurso de “terminar con el kirchnerismo de verdad y para siempre”, busca recuperar la “mística” y la bandera del “cambio”, que Javier Milei amenaza con llevarse.
Un triunfo en Chaco, ante un Capitanich con vínculo claro con el kirchnerismo y frente al aparato estatal como épica, es tentador en el marco de esa estrategia, sobre todo si se diera en balotaje y a días de las elecciones nacionales. Se trata de potenciales efectos simbólicos y no de votos, la provincia representa el 2,8% del padrón electoral del país. En las PASO nacionales, el más votado fue Massa con el 34%, seguido por Milei con el 28% y JxC tercero con el 26%.
Este domingo, la candidata presidencial no será la única presencia de peso nacional. Habrá otros dos dirigentes que dejarán una señal interna para el radicalismo. Al igual que en el cierre de campaña, Zdero estará acompañado por el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, y por el flamante gobernador electo de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, que Bullrich ya sumó a su campaña.
En caso de que los resultados de esta noche se den como se esperaba, y ni Capitanich y ni Zdero logren los votos suficientes para evitar el balotaje, entonces habría que revisar el resultado del resto de las fuerzas.
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