Líderes opositores llamaron la atención sobre las implicancias geopolíticas del acuerdo con el régimen chino. «Los recursos y la soberanía están en juego», advirtió un integrante de Juntos por el Cambio.
Las alarmas sonaron en la oposición ante el avance progresivo de la construcción de un «puerto multipropósito» radicado en Río Grande, en la provincia de Tierra del Fuego. Si bien el Gobierno se había comprometido a impedir la instalación de una base de origen chino en el sur, distintos referentes del arco opositor insistieron en la necesidad de una intervención inmediata de Cancillería para frenar las obras que atribuyeron a China Shaanxi Chemical Industry Group. «Detenga esta locura, canciller Santiago Cafiero», remarcó un dirigente de Juntos por el Cambio.
«Los recursos y la soberanía están en juego», observó el diputado del PRO Héctor “Tito” Stefani, para quien «es sumamente importante para los fueguinos conocer de boca del gobernador los detalles del acuerdo firmado con la empresa estatal China Shaanxi Chemical Industry Group para construir una planta multipropósito en Río Grande».
En efecto, la compañía china que se haría cargo del ambicioso proyecto es China Shaanxi Chemical Industry Group, que llegó a comunicar la voluntad de poner en marcha una planta química y una central eléctrica en el sur.
Sin embargo, a pesar de las aclaraciones de la empresa, los referentes de la oposición pusieron el grito en el cielo por las implicancias geopolíticas del acuerdo y las posibles repercusiones en términos de soberanía. En ese sentido, no se descarta que el verdadero propósito del plan se vincule con la construcción de una base naval china, con el anexo de un muelle y salida al mar.
«Es un convenio que data desde hace tiempo, tuvo muchas idas y vueltas, e inclusive, el Gobierno nacional se había opuesto al desarrollo de una planta china en el país», expuso Stefani en un hilo de Twitter.
«Sr. Gobernador: tranquilice a los vecinos y explique el real impacto que puede tener una inversión del país asiático en la provincia», propuso el legislador.
Más expresiones de repudio al puerto chino en el sur
En idéntica dirección se expresaron Fernando Iglesias y Federico Pinedo.
“Resulta absurdo que una administración provincial pueda avanzar en este tema sin que haya un consenso nacional amplio. ¡No queremos ser la puerta abierta a Sudamérica y la Antártida para ninguna dictadura! Detenga esta locura, canciller Santiago Cafiero”, tuiteó Iglesias.
El ex senador del PRO Federico Pinedo analizó la situación en estos términos: “La decisión de que un estado extranjero instale un puerto internacional en una provincia es un tema de política exterior».
«Tenemos que mantener la región como zona de paz y no permitir la introducción de conflictos globales. La Antártida forma parte de un acuerdo global. Tenemos problemas de pesca ilegal”, agregó Pinedo en sus redes.
“La Cancillería tiene la obligación de intervenir suspendiendo el proceso del puerto internacional hasta que se fije la política exterior correspondiente”, finalizó.
Por otra parte, Federico Frigerio también subrayó la problemática de la soberanía que estaría en juego: “Países y empresas del mundo, con buenas prácticas operativas, están siempre invitados a invertir en Argentina, pero la infraestructura estratégica de interés geopolítico, como el puerto de Río Grande, es soberanía. Estos deben estar siempre en manos de capitales nacionales”.
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