25 noviembre, 2024

El Gobierno busca acusar a Milei por el shock económico tras las PASO y se prepara para meses de inestabilidad

En Unión por la Patria intentaron vincular la suba del dólar blue y el desplome de los bonos y acciones argentinas al triunfo electoral del libertario.

Los sorpresivos resultados de las PASO generaron un fuerte impacto en el arco político argentino y los mercados. Tras la consagración de Javier Milei como el candidato presidencial más votado en las primarias, los bonos de deuda arrancaron el lunes con caídas de 10%, las acciones argentinas se desplomaron hasta un 17% en Wall Street y el dólar blue pegó un salto que lo colocó cerca de los $700.

En el oficialismo entienden que esta reacción negativa de los mercados no es más que una respuesta a la victoria del líder libertario, aunque aceptan que también obedece a que Massa no logró cumplir con su objetivo: ser el postulante a la Casa Rosada más votado individualmente. “Fue una mezcla entre ambos factores”, reconoció un dirigente cercano al tigrense.

“El ‘día después’ históricamente responde al ganador. Y hoy el mercado tuvo una reacción, no hay confiabilidad económica en Milei”, le dijeron a TN desde las oficinas de campaña de Unión por la Patria en calle Mitre.

El Gobierno busca acusar a Milei por el shock económico tras las PASO y se prepara para meses de alta inestabilidad.

El Gobierno tiene un escenario complejo de cara a octubre y sabe que debe polarizar de manera total con Javier Milei si quiere llegar al balotaje. Al menos así lo planteaban en la noche del domingo en el Complejo C de Chacarita, donde Massa esperó y conoció los resultados.

Por eso, la decisión de afirmar que la suba del blue y la caída de las acciones obedece al temor de los mercados ante la posibilidad de que el libertario efectivamente llegue a la Rosada no es más que parte de esta estrategia de polarización.

Este lunes el Gobierno devaluó un 22% el peso contra el tipo de cambio oficial y convalidó así el pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI). La decisión tendrá su efecto más claro en los precios y los especialistas ya prevén una inflación de dos dígitos al menos hasta fines de octubre, lo que complicará la campaña de Massa en los próximos 70 días.

Los resultados están a la vista: Massa quedó detrás de Milei, el oficialismo alcanzó en su conjunto un magro 27,27%, lo que lo ubicó tercero detrás de Juntos por el Cambio) y la reacción del mercado no se hizo esperar. En este sentido, el Gobierno acepta que habrá inestabilidad cambiaria en todo el proceso hasta las generales.

La incógnita es cómo hará Massa para llegar más competitivo a octubre con los niveles de inflación que llegarán tras la devaluación. “En octubre se eligen dos modelos de país, no importa si se llega con una inflación más o menos alta, hay que explicarle a la gente que con la ultraderecha se pone en riesgo la educación, la salud y el trabajo”, enfatizaba un colaborador del ministro. Una estrategia arriesgada.

De alguna manera, el Gobierno admite con esta última frase que llegará a octubre con un índice inflacionario por demás alto. Al ser consultado sobre la reacción de los mercados, el candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei minimizó la situación: “Muchos de los análisis que están dando vueltas son bastante precarios. Lo que pasa es que muchos analistas internacionales se nutren de analistas locales que además juegan políticamente. Las cosas que les dicen de mí no son para nada positivas. Pero qué mejor para el mercado que un economista pro-mercado”.

Massa tiene un doble desafío: electoral y económico. El primero -por ahora- quedó al margen hasta tanto se logre poner orden en un mercado revolucionado por el triunfo de Milei. En este escenario, una vez que se reactive la campaña, Massa deberá enfrentarse en agosto, septiembre y octubre a una inflación que podría superar los 10 puntos. Una coyuntura sumamente adversa para el tigrense.

En la tarde del lunes se produjeron las primeras reuniones en la sede de UxP en donde se hizo un análisis de lo ocurrido y se comenzó, lentamente, a planificar el futuro. Como sea, en el oficialismo ya vislumbran un escenario de total polarización de Massa con Javier Milei para contrarrestar los dos modelos de país. Este escenario plantea entonces que, para meterse en el balotaje de noviembre, el ministro de Economía deberá sumar votantes de Larreta descontentos con la victoria de Bullrich y del electorado del cordobés y ahora candidato a presidente Juan Schiaretti. “Habrá que intensificar el discurso de seguridad, de la defensa de lo privado y de la gestión”, explicaron.