La derrota del Movimiento Popular Neuquino es un hito en la historia. Rolando Figueroa llegó con una gran alianza antigrieta y recibió las felicitaciones de Macri, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, que aludieron el fin de una era.
La elección en Neuquén era en la instancia más difícil para los oficialismos que ponían su hegemonía en juego este domingo 16 de abril. El Movimiento Popular Neuquino perdió la gobernación luego de 60 años en el poder. Como había anticipado TN, sucedió un escenario de máxima polarización, donde al final se impuso el candidato retador, Rolando “Rolo” Figueroa. Con estos comicios, comienza a trazarse el nuevo mapa electoral del año.
“Desde Neuquén y Río Negro hemos enviado un mensaje muy importante a todo el país: las grietas hacen mal”, aseguró Figueroa en sus primeras declaraciones a la prensa como gobernador electo. “Para que a los neuquinos nos vaya bien tenemos que dejar las cosas que están bien y cambiar las que están mal”, remarcó. “El que perdió es el oficialismo azul, pero ganamos todos los neuquinos, porque hemos elegido libremente, sin miedo”, agregó.
El mensaje es hacia adentro, pero también para afuera. Lo que viene en la provincia es efectivamente un cambio y no solo de mando. En principio, Figueroa tendrá el desafío de armonizar el heterogéneo frente que armó para ganar la elección y convertirlo en una coalición de gobierno. Para ello, necesitará que algunas de las antagónicas fuerzas que integran su flamante fuerza “Comunidad” se sienten a consensuar una forma de trabajar juntos. Y no será un trabajo sencillo, entre ellas se encuentran el PRO y el Movimiento Evita, solo por nombrar dos antagónicas.
Será interesante ver cómo engrana la voluntad profundamente neuquina de Figueroa con los lazos nacionales que tienen varios de sus socios actuales. En la previa a los comicios no fueron pocos los dirigentes de la gran capital que se acercaron al “llanero solitario”. Varios de ellos hicieron públicas sus felicitaciones en las últimas horas e intentaron traer agua para su molino. Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich saludaron al vencedor e hicieron alusión al fin de una era, aludiendo el fin de otra en octubre.
Dejar de lados las diferencias es un pedido a la próxima oposición también, ya que Figueroa asumirá la gobernación, pero tendrá una Legislatura dividida primero y además deberá convivir con un MPN que deberá reinventarse como oposición, que además será primera minoría en la Cámara de Diputados.
“No vamos a ser un obstáculo”, anticipó el referente del partido provincial y dos veces gobernador Jorge Sapag. El MPN tendrá 12 legisladores, mientras que Figueroa sumará 11, 5 propios y 6 de colectoras. Pero la división alcanzará nuevos ribetes con el debut del bloque libertario con 5 bancas, el Frente de Todos tendrá 3, el Frente de Izquierda también tendrá un par de escaños, al tiempo que Juntos por el Cambio solo quedaría con una.
El otro ítem para entender lo ocurrido este domingo es que Figueroa dio la pelea en todos los terrenos y a lo largo y ancho de la provincia. Fue el único candidato opositor que tuvo un representante en cada pueblo. Pero, además, batalló con las mismas armas políticas que su rival. Igualó la cantidad de colectoras presentadas, lo que equiparó la presencia del oficialismo en la pantalla que enfrentaban los votantes al momento de hacer uso de la Boleta Única electrónica. Nueve veces aparecía la cara de Figueroa, al igual que la de su rival.
La victoria también es importante desde lo simbólico y no solo por el fin de una era que representa la derrota del MPN. El oficialismo perdió en una ciudad clave, por lo que implica a nivel estratégico y económico: Añelo, localidad que aloja Vaca Muerta.
Allí, Fernando Banderet será el nuevo intendente tras superar en los comicios a la candidata del MPN -respaldada por el sindicato de Petroleros Privados- Adriana Pezuk. El hombre que representó el espacio que conduce Rolando Figueroa, Comunidad, se impuso con más del 45% de los votos. Otro mensaje contundente: en la ciudad petrolera le dijeron que no al sindicato más fuerte del sector.
Pese a ser la ciudad testigo del crecimiento exponencial de los millonarios desarrollos de Vaca Muerta, Añelo enfrenta un fuerte desafío en cuanto a obras de infraestructura, servicios públicos y habitacionales. Temas que jugaron fuerte en la campaña y dónde Banderet hizo pie con la promesa de una ley de reparación histórica para hacer obras, la ampliación del ejido y la recategorización a municipio de primera.
El panorama en la provincia se reconfigurará de manera obligada. La ciudadanía envió un mensaje que luego deberá tomar y decodificar la dirigencia política, también pensando en las elecciones nacionales.
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