La situación judicial de Gabriel Carrizo es cada vez más comprometida. Este domingo la jueza rechazó su excarcelación y podrían pedir la ampliación de la indagatoria.
Este lunes se conocieron nuevos mensajes que complican más a Gabriel Carrizo, conocido como el líder de la “banda de los copitos”, dentro de la causa judicial sobre el ataque a Cristina Kirchner, que ya tiene cuatro detenidos.
Horas después del atentado a la Vicepresidenta, el joven de 27 años mantuvo una conversación con un amigo en la que decía: “Estamos pensando en matar al jefe de La Cámpora esta vez”. Según la defensa, las comunicaciones fueron “en un tono de humor”.
Estos mensajes se descubrieron luego de la indagatoria del viernes pasado; por lo que, si la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Rívolo los consideran como elementos de prueba, pedirán ampliar la indagatoria a Carrizo.
En las últimas horas, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) realizó un nuevo informe con estos chats que podrían complicar su situación judicial. El mensaje lo envió el 1° de septiembre a las 23.40 a un supuesto amigo, agendado como “Jony White”, al que le dijo: “Estamos pensando en matar al jefe de La Cámpora esta vez. Están llegando todos. Vamos a tener una reunión grupal”.
Los chats que incriminan al jefe de “la banda de los copitos”
Unos chats altamente comprometedores fueron el motivo de su detención. En uno de ellos, indicaba: “Estamos decididos a matarla”. Incluso, luego del fallido atentado de Fernando André Sabag Montiel, señalaba: “Estuvo a punto de convertirse en héroe nacional”.
A su vez, Carrizo llegó a insultar a Sabag Montiel luego de que no lograra disparar el arma: “Esto estaba planificado para dentro de una semana. Hizo todo mal, es un pel…”
El intercambio de mensajes, según se pudo constatar, fue con su hermanastra Andrea, que en reiteradas oportunidades intentó frenarlo con frases como “Pensá en tu hermano Gaby” y “Pensá en Facu”. Seguidamente, en los mensajes aparece la existencia de otro revólver. “El arma con la que intentó ponerla no es la mía, yo le di un 22 corto. Recién hablé con la novia y la tiene ella, así que mañana la vamos a ocultar y vamos a ir a Crónica a hablar”, dijo Carrizo.
Según reconstruyó Clarín, habría dicho ante la jueza y el fiscal: “Voy a parecer un gil, pero le estaba haciendo creer que era parte de esto. No fue real, no estaba vinculado con Brenda ni con Nando (por Sabag Montiel). Ahora entiendo por qué estuve en el calabozo, por esa mierda que dije. Les juro que fue mentira”.
Para Capuchetti y Rívolo, los detenidos Carrizo, Sabag Montiel, Uliarte y Agustina Díaz planificaron el ataque contra la Vicepresidenta de forma premeditada, con varios días de anticipación, y contaron con el aporte de dos armas de fuego.
Incluso, agregaron que el plan para atentar contra Cristina Kirchner se inició el 22 de abril pasado. Se trata de la fecha en la que Brenda compró la pistola Bersa Calibre 32 que se utilizó en la jornada del ataque. Más de dos meses después aparecerían chats con Agustina Díaz, la tercera detenida, señalando por primera vez la intención de magnicidio.
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