En la previa a las primarias, la coalición opositora se anota otro triunfo clave, tiñe el mapa político de amarillo y busca nacionalizar el resultado. El opositor Ignacio Torres se impuso por un margen ajustado sobre el peronista Juan Pablo Luque.
En la última elección antes de la PASO presidencial, por una diferencia muy ajustada, Juntos por el Cambio se quedó con la gobernación de Chubut. El resultado tuvo un doble impacto: por un lado, Ignacio Torres será el primer dirigente del PRO en ser electo gobernador en el interior del país y por otro, el oficialismo perdió nuevamente en un distrito clave, no por cantidad de electores, sino por la cercanía de los candidatos a Sergio Massa.
Chubut se sumó así a San Luis y San Juan y se subió a la ola de batacazos que viene dando la coalición opositora en provincias históricamente gobernadas por el peronismo. JxC también se acerca a lograr el triunfo en Chaco y Santa Fe, en donde ganó con contundencia las PASO. De darse esos resultados, el próximo presidente tendrá un mapa político de la Argentina mucho más de amarillo que Mauricio Macri en 2015.
Tal como anticipaban los análisis previos, la elección en Chubut fue reñida hasta último momento, pero los festejos fueron de la oposición, que buscó nacionalizar el resultado. Tanto Horacio Rodríguez Larreta como Patricia Bullrich viajaron a la provincia para acompañar a Ignacio Torres, pero esta vez -a diferencia del domingo pasado en Córdoba- pudieron celebrar un triunfo.
“Desde hoy, Chubut tiene un nuevo gobernador”, dijo Torres desde el escenario del comando de campaña de JxC escoltado por Bullrich y Rodríguez Larreta. Sin embargo, Luque anticipó que aguardarán el recuento de votos definitivo, por la escasa diferencia entre ambas fuerzas.
Un triunfo para el PRO, una derrota para Massa
La victoria de JxC en Chubut tuvo un condimento especial. Será la primera vez que un candidato del PRO se alza como gobernador en el interior del país. El dato entusiasma al sello político con fuerte tinte porteño desde su creación, pero también a los dos precandidatos presidenciales que competirán por esa fuerza el 13 de agosto en la PASO presidencial.
En la vereda contraria, la derrota del peronismo es un golpe al corazón de la campaña de Sergio Massa. El gobernador saliente, Mariano Arcioni, es amigo del titular del Palacio de Hacienda y jugó fuerte para Juan Pablo Luque. Además, su actual vice, Ricardo Sastre fue compañero de fórmula de Luque.
Si bien en el oficialismo prefieren no nacionalizar los magros resultados de las últimas elecciones y eligen aferrarse a la idea de que la fórmula de Sergio Massa y Agustín Rossi podría ser la más votada en las primarias, lo cierto es que la derrota de Chubut -aunque con ajustado reñido- caló hondo en el massismo.
La clave para el PJ estaba en Comodoro Rivadavia, municipio del que Luque es intendente y se esperaba una diferencia mayor a la que terminó obteniendo. Además, Torres logró imponerse en los principales distritos de la provincia.
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