El funcionario bonaerense aseguró que su comportamiento es el de una «extorsión permanente» y agregó que «los planes sociales se convirtieron en un negocio».
Más allá de haberse desprendido del kirchnerismo, Sergio Berni tomó partido en el enfrentamiento discursivo que por estos días mantienen la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a los movimientos sociales que, desde la mirada de la ex mandataria, tercerizan los planes sociales.
El Ministro de Seguridad de Buenos Aires fue noticia esta semana luego de que descendiera de un helicóptero con su perra Bona en medio de una protesta en la Autopista Buenos Aires-La Plata. «Tienen 5 minutos para sacar los camiones o les secuestro todo», les espetó a los que reclamaban. Minutos después, los transportes pesados se corrían a un costado.
Este jueves, Berni le apuntó directamente al número uno del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, sosteniendo que «hace dos años era un soldado de Macri» y «cuatro años atrás, era del kirchnerismo».
Luego aseguró que «Pérsico no tiene gobierno» y que ahora es «soldado de Alberto». «El macrismo tercerizó la paz social con los movimientos sociales», analizó el funcionario de Axel Kicillof.
Posteriormente, habló de extorsión y manifestó que «el Presidente está del lado de los movimientos sociales porque si no, como le dice Pérsico, en cinco minutos vuela todo por el aire».
«Eso se llama extorsión. Lo peor es la extorsión permanente. Me das o te hago explotar todo», dijo Berni.
No es la primera vez que Berni cuestiona a un dirigente social. En otras oportunidades tuvo cruces con Juan Grabois. «Los planes sociales se convirtieron en un negocio» y promovieron, para el jefe de la bonaerense, la «destrucción de la productividad de la Argentina».
El actual gabinete nacional tampoco se salvó de los cuestionamientos de Berni, que desde la pandemia es uno de los mayores críticos de Alberto Fernández. «Este gobierno siguió aumentando los planes sociales y puso al zorro a controlar el gallinero. Hace dos años que le reclamo al Gobierno por este sistema perverso que estaba autogenerando», consideró.
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