La renuncia del funcionario fue aceptada a través del Boletín Oficial y se autorizó su traslado después de que este fue condenado por corrupción y recibiera una inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
Este martes, el Gobierno hizo efectiva la desvinculación de Sergio Urribarri de la embajada de Israel después de que este fuera condenado a ocho años de prisión por corrupción. Urribarri había renunciado a su cargo en abril y esperaba esta autorización para regresar a Argentina.
La renuncia del funcionario se aceptó a través del decreto 287/2022, el cual fue publicado en el Boletín Oficial y firmado por el canciller Santiago Cafiero. El ex gobernador de la provincia de Entre Ríos dejó su puesto de embajador ante el Estado de Israel y será trasladado al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
La oposición ya le había reclamado a Cafiero sobre el regreso del funcionario al país. “Pasaron más de 45 días desde que se informó la renuncia del embajador Urribarri. Ya debería estar de regreso en el país, pero nada de esto consta en documentos oficiales”, reclamó en sus redes el diputado de Juntos por el Cambio Fernando Iglesias.
Otros legisladores como Waldo Wolff, Rogelio Frigerio, Graciela Ocaña y Pablo Torello también le habían solicitado un pedido de informe al respecto al canciller.
Desde el Poder Ejecutivo expresaron que a través de sus reclamos los funcionarios opositores muestran que “desconocen los mecanismos del Estado”, donde se incluía un decreto presidencial.
Urribarri fue condenado en abril a ocho años de cárcel y a una inhabilitación perpetua y absoluta para ejercer cargos públicos luego de que la Justicia lo encontrara culpable de los delitos de negociación incompatible con la administración pública y malversación de fondos.
El fallo fue emitido por unanimidad por la Justicia entrerriana. Durante el debate se puso bajo investigación su gestión como gobernador de Entre Ríos entre 2010 y 2015 y se lo acusó de formar parte de un esquema de cartelización que posibilitó desvíos de fondos.
Tras conocerse públicamente el fallo, el ex gobernador informó en su cuenta de Twitter que ponía a disposición su renuncia al cargo de embajador. El presidente Alberto Fernández le aceptó la dimisión de inmediato, según le señalaron fuentes oficiales a La Nación.
Por otra parte, la fiscal anticorrupción Cecilia Goyeneche, quien integró el grupo de fiscales que logró la condena de Urribarri, fue destituida de su cargo por el Jurado de Enjuiciamiento de Entre Ríos.
Goyeneche fue señalada por no excusarse de una causa a pesar de que tenía relación con uno de los investigados, con el cual compartía inversiones en fideicomisos para adquirir dos inmuebles. Para reponer su cargo se pronunciaron la abogada Verónica Mulone y el diputado provincial peronista, Gustavo Zavallo.
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