La decisión del ex presidente de bajarse de la lid presidencial, podría definir el fin del operativo clamor y la defección de la vicepresidenta
La decisión del ex presidente Mauricio Macri de bajarse de la lid presidencial, podría definir el fin del operativo clamor y la defección de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
«Yo ya te lo dije, así que si querés te lo repito: nosotros no queremos exponerla, ella no quiere ir, y menos a perder con un enano. El clamor es cosa de estos boludos» dice la fuente, inmejorablemente informada, del entorno íntimo de Cristina. El «enano», sería para ellos, cualquier candidato que no sea un ex presidente como Mauricio Macri, y que no sea, además, el líder indiscutido de la otra visión de la política que es protagónica de la grieta.
Así como se adelantó que Macri no iría por una nueva gestión, este medio también plasmó una semana después, las enormes dudas de Cristina, o tal vez sus certezas: candidata a senadora tal vez, a presidenta no.
La decisión de Macri de elegir este domingo como el día en que anunciaría su prescindencia electoral para el 2023, generó la gran duda ¿y Cristina?. La no postulación de la vicepresidenta despejaría el panorama político y abriría una nueva era, más allá de que quienes los sucedan en el protagonismo de sus respectivos frentes, no sean personajes que vayan a disipar la grita, pero sí a renovar protagonismos.
Un problema llamado Alberto Fernández
El problema ahora pasaría más por otro lado. «Es que nosotros tenemos un problema que se llama Alberto. Bah, todos los argentinos lo tienen, pero para nosotros es un problema político. Si no amenazamos con Cristina este tipo se va a creer que maneja todo. Antes de bajar a nadie, tiene que bajarse él», explican con claridad desde La Cámpora, la agrupación ex juvenil kirchnerista que encabeza el «operativo clamor».
Tiene lógica. El oficialismo está envuelto en una problemática propia, mixtura de sed de revancha contra «el traidor», «el okupa» de la Casa Rosada y la elaboración estratégica de un futuro necesario: «La Cámpora no puede quedar guacha, hay que generar la sucesión de Cristina antes de perderla y despejar esto de los Albertos y los Sergios». En este último caso por el ministro de Economía, Sergio Massa.
En definitiva, monstruos que ellos mismos han sabido construir en momentos de diversas debilidades. Cuando «la Jefa» no podía ganarle a Macri en 2019, inventó a Alberto, cuando estaban por irse todos en «helicóptero» le abrieron la puerta a Massa. Y ahora, ambos son un problema para una construcción futura.
Porque claro: «una cosa es si el kirchnerismo del futuro controla el peronismo y otra muy distinta si queda en manos del massismo o del tarado este», dice la fuente en agresiva referencia al presidente de la Nación.
Cristina no quiere ser candidata
Para resumir: Cristina no quiere ser candidata presidencial, y su decisión antes de atarse al anuncio de Macri, se ata a la interna oficialista y al control del espacio de poder que significa el peronismo.
No obstante, sus estrategas ya están pensando en el día después: «Cuando se resuelva la interna hay que pensar como anunciamos esto, porque el PRO ya nos tomó la delantera y no puede, una dirigente como Cristina, dejar la sensación de que toma decisiones atada a las del Gato», explican muy cerca del Instituto Patria.
Los sondeos sobre la reacción cristinista al anuncio de Macri, llevaron a la búsqueda de información en las cercanías del presidente Fernández, sobre la posibilidad de que él también decida no competir y allane el camino de su vice a disputar solamente por el Senado.
«Acá no se baja nadie, Alberto está convencido de que él puede, incluso tiene encuestas que dicen que le gana a Massa y sabe muy bien que Cristina quisiera no participar, la va a llevar hasta el final, va a estirar la incertidumbre, siempre diciendo que él va por la reelección, así que después veremos», dice la fuente gubernamental. Fernando De la Rúa repetía una frase que revelaba su modo de hacer política: «estirar la incertidumbre hasta que se haga insoportable», decía el ex presidente. Otra similitud con Alberto.
La estrategia de Alberto Fernández
El titular del Ejecutivo, además, piensa en utilizar la jugada macrista para empujar a Cristina fuera de la competencia, poner en juego la idea de que los dos máximos referentes de la batalla política del último decenio, deberían renunciar juntos a la posibilidad de volver a candidatearse, algo que en el kirchnerismo se esperan y que piensan contrarrestar: «ah ¿el no? ¿Qué es un marciano? ¿De dónde viene, quien lo puso ahí? Hagamos algo, vamos a un gran acuerdo y se bajan los tres y de pasó Sergio también», responden desde La Cámpora.
Como pocas veces, el líder y fundador del PRO, puso en crisis la toma de decisiones dentro del peronismo, se anticipó, muchos operadores del partido de gobierno se sienten «primereados» por la jugada política de Macri teñida de la épica del «renunciamiento histórico», no la esperaban y la reacción ahora, será en todo caso, tardía,
El sorpresivo golpe que dio la expresidenta cuando postuló a Alberto en aquella mañana de 2019, es perfectamente equiparable a este anuncio de Macri, que generó un cimbronazo en el escenario electoral y descolocó totalmente a un peronismo sumergido en sus propias internas. Primero el micromundo, después el Movimiento y por último los hombres.
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