El gremialista de SMATA, Mario «Paco» Manrique, afirmó que renunciará a la CGT y criticó duramente a su conducción. Además, afirmó que la organización sindical «se vació de contenido» y que «no tiene claro hacia dónde va».
En una entrevista explosiva, el secretario adjunto de SMATA, Mario «Paco» Manrique, también secretario gremial de la CGT y diputado nacional por el bloque Unión por la Patria, realizó duras declaraciones contra la Confederación General del Trabajo (CGT), además de anunciar su inminente renuncia y criticar el estado actual de la central sindical.
“Voy a renunciar a la CGT, esta CGT a mí no me representa. Se vació de contenido, no tiene claro hacia dónde va”, sentenció Manrique, en el programa “Ahora Dicen”, emitido por Futurock.
Las internas en la CGT: una central «sin rumbo»
Durante la charla, Manrique no escatimó en críticas hacia la conducción actual de la CGT. “Se convirtió en cuatro o cinco dirigentes que discuten a escondidas”, afirmó en un intento por dejar en evidencia la falta de apertura y participación dentro del movimiento sindical.
El sindicalista también apuntó contra lo que considera una falta de representación y transparencia en la toma de decisiones. “No sé cuáles son los objetivos de la CGT y soy el secretario gremial”, reveló. Además, sugirió que las decisiones se están tomando a espaldas de los trabajadores.
“No hay diálogo, se cortó la mesa chica, me entero más lo que pasa con la CGT por ustedes (la prensa) que por los compañeros”, añadió.
Cambios en la CGT: el papel de Francos
Uno de los momentos más polémicos de la entrevista fue cuando Manrique se refirió a la figura de Guillermo Francos, actual jefe de gabinete. Según el sindicalista, la llegada de Francos a ese puesto fue un punto de inflexión que afectó negativamente a la central. “Hasta que Francos asumió como jefe de gabinete la gente había empezado a confiar en la CGT”, explicó, y sugirió que la presencia del funcionario generó desconfianza en la organización sindical.
“Llegó el amigo Francos y cambió todo en la CGT”, afirmó Manrique, crítico de la forma en que la central se manejó desde su llegada. “La CGT cree que, porque Francos les abre la puerta y los atienden, tienen lugar”, agregó para subrayar la relación de dependencia que, según él, surgió entre la CGT y la administración del gobierno de Javier Milei.
El sindicalista lamentó la falta de respuestas por parte de la central obrera. “El paro es una herramienta que tenemos para casos extremos, pero qué vamos a hacer frente a este gobierno, no hicimos ni una conferencia de prensa para contar qué se habló con el Gobierno”, cuestionó.
Además, señaló la hipocresía detrás de algunas movilizaciones convocadas por la CGT. “¿Y ahora la CGT sale a marchar con los estudiantes porque los estudiantes garpan? Es hipócrita eso”, afirmó Manrique, en alusión a la falta de coherencia en las decisiones del sindicalismo en el marco de las protestas por el financiamiento a la educación universitaria pública.
Hacia una nueva conducción sindical
El sindicalista dejó claro que la CGT, tal como está estructurada hoy, no tiene futuro si no se realizan cambios profundos. “El estatuto de la CGT hay que cambiarlo y que los dirigentes los elijan los secretarios generales”, propuso, con vistas a una reforma que devuelva el poder de decisión a las bases sindicales.
Finalmente, a pesar de las diferencias internas, Manrique expresó su respeto hacia algunos miembros de la conducción, en especial Pablo Moyano. “A Pablo Moyano lo quiero mucho. De la conducción él es el único que respeto por la coherencia”, comentó.
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