24 noviembre, 2024

Día Internacional de Acción contra la Migraña, la patología que afecta al 14% de la población mundial

En Argentina, unas 5 millones de personas la padecen. Según la OMS, aunque es uno de los 20 cuadros más incapacitantes en todo el mundo, solo el 40% reciben un diagnóstico y tratamiento adecuados. Cuál es su impacto en la vida diaria de los pacientes

Los efectos de la migraña son tan intensos, que la Organización Mundial de la Salud asegura que es una de las veinte enfermedades más incapacitantes en todo el mundo y afecta al 14% de la población mundial. En Argentina, unos 5 millones de personas padecen este cuadro, aunque solo el 40% de las personas que la padecen reciben un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Ante esta realidad, cada 12 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Acción contra la Migraña, una patología que es caracterizada por la OMS como la sexta causa mundial de años perdidos por discapacidad. Además, entre las personas de 15 a 49 años se la considera la segunda causa de discapacidad a nivel internacional, y la primera entre las mujeres, siendo que quienes padecen esta condición pierden, en promedio, 19.5 días de trabajo al año. En Argentina, se estima que el 9.5% de la población padece migraña y que es 3 veces más frecuente en mujeres.

Por todos estos datos es que esta fecha, además de poner sobre la mesa cómo influye la patología en la vida diaria de las personas, tiene por objetivo ayudar a concientizar sobre el impacto que tiene esta condición que afecta a miles de personas en el mundo y que, según una investigación realizada por el Instituto WifOR, genera una importante carga socioeconómica, la cual se describe como el impacto de una enfermedad en la capacidad de trabajo, lo que genera una reducción en la productividad y en el capital humano.

“La migraña, a menudo subdiagnosticada y subtratada, causa un impacto enorme en la vida personal y profesional de quienes la padecen. Además de las pérdidas económicas relacionadas con el ausentismo laboral y la caída de la productividad, la enfermedad también puede afectar las actividades cotidianas no remuneradas, como los quehaceres del hogar, el cuidado de los niños y la posibilidad de disfrutar el tiempo de ocio”, afirmó el Doctor Gustavo Fischbein, Jefe del Área de Cefaleas y Dolor Facial, Servicio de Neurología, Hospital Universitario Fundación Favaloro (MN 85149).

La migraña y los desafíos a futuro

Lo cierto es que, “después de 35 años desde la introducción de la Clasificación Internacional de Trastornos de Cefaleas (ICHD), estamos viviendo la era de la segunda gran revolución en las terapias para la migraña”, afirma una investigación publicada en 2023 en Pharmacology & Therapeutics. Estos avances brindan una perspectiva a los pacientes, ya que ahora pueden identificar estrategias efectivas para el “tratamiento agudo y preventivo”, además de “reducir la carga relacionada con la migraña”.

Lo cierto es que el diagnóstico y tratamiento adecuado para los pacientes con migraña o cefalea aún es un reto y puede tardar entre 7 y 10 años en recibir la atención especializada correcta. Los datos muestran, además, que el 50% de los afectados abandona el tratamiento después de 6 meses, y más del 80% lo hace tras un año. Los investigadores del Instituto WifOR esperan que comprender el impacto de esta enfermedad en la sociedad impulse acciones contra este cuadro, al verla no solo como un factor de costos, sino como un motor para el desarrollo económico, la innovación y la mejora de la salud.

“La ciencia ha avanzado en los últimos años, dando lugar a opciones de tratamiento más específicas y efectivas. Hoy contamos con tres pilares fundamentales: en primer lugar, el tratamiento agudo, que busca combatir directamente la crisis migrañosa para evitar que empeore. En segundo lugar, el tratamiento preventivo, que implica tomar medicación regularmente para reducir la frecuencia de las crisis. Por último, el tercer pilar que no es farmacológico, sino que se basa en medidas higiénico-dietéticas aplicables tanto al tratamiento agudo como al preventivo”, destacó Fischbein.

Y concluyó: “Es importante concientizar a pacientes, cuidadores y tomadores de decisión de que la migraña es una patología que impacta de forma especial y particular a cada persona, que requiere de un diagnóstico preciso y un seguimiento adecuado. No se trata solo del dolor y el malestar, sino de todo lo que genera en la vida de la persona y en la sociedad en general. Cuando se destinan recursos que ayudan a promover un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado para cada paciente, es posible que la persona pueda llevar una vida normal, con todo lo que eso significa para sí mismo y para la productividad/economía de su comunidad”.