Tras una cirugía, la cantante debió permanecer en terapia intensiva, aunque en la actualidad ya se encuentra en recuperación. Cómo es el cuadro que enfrenta la artista, según un experto.

Luego de que el estado de salud de María Becerra generara una fuerte preocupación debido a su internación, la cantante confirmó, mediante sus redes sociales, que debió ser operada de urgencia tras atravesar un nuevo embarazo ectópico, una condición de riesgo que derivó en una hemorragia interna. Pero, de qué se trata este cuadro y por qué puede ocurrir más de una vez, según un experto consultado por Infobae.
“Mari volvió a atravesar un embarazo ectópico que derivó en una hemorragia interna con riesgo de vida”, señala el texto difundido por su entorno más cercano desde su cuenta de Instagram. Asimismo, informaron que la cantante tuvo que ser intervenida y debió permanecer en terapia intensiva y, aunque ya se encuentra estable y en recuperación.
Un embarazo ectópico es una afección médica grave en la que un óvulo fecundado se implanta fuera del útero, generalmente en las trompas de Falopio. Es que, aunque en su mayoría los embarazos siguen un camino natural desde la fecundación hasta el útero, en algunos casos el óvulo fecundado no logra llegar a su destino y se posiciona por fuera de este.
Asimismo, este cuadro puede ser potencialmente mortal y requiere atención médica inmediata, ya que el óvulo no puede desarrollarse correctamente, lo que genera riesgos graves para la salud de la mujer. En los últimos años, diversos estudios permitieron entender mejor las causas y consecuencias de esta condición, así como también ofrecer tratamientos más precisos y menos invasivos, según destacan expertos de Mayo Clinic.
De acuerdo a un estudio publicado por las Bibliotecas de Salud de los Estados Unidos, la incidencia de embarazos ectópicos como causa de mortalidad materna en el primer trimestre es del 5% al 10% de todas las muertes relacionadas con el embarazo. En ese tono, el trabajo destaca que el diagnóstico se realiza mediante ecografía y monitoreo de una hormona característica del embarazo; siendo que el 75% de estas gestaciones son detectados en etapas tempranas gracias al uso combinado de estos métodos.
¿Qué es un embarazo ectópico?
En términos simples, un embarazo ectópico ocurre cuando un óvulo fertilizado se adhiere fuera de la cavidad del útero. El lugar más común de este tipo de embarazo es la trompa de Falopio, pero también puede ocurrir en los ovarios, el abdomen o incluso en el cuello uterino.
En estos casos, el embarazo no puede continuar con normalidad, ya que el óvulo fecundado no tiene el espacio ni las condiciones necesarias para desarrollarse. Las trompas de Falopio, que normalmente transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero, son el lugar donde más frecuentemente se da este tipo de embarazo. Sin embargo, no es un fenómeno limitado a esta área, ya que algunas veces el óvulo puede quedar atrapado en otras partes del aparato reproductor femenino.
Diversos factores pueden incrementar la probabilidad de que una mujer experimente un embarazo ectópico. Según expertos de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, la principal causa de este trastorno es cuando el óvulo no puede viajar con normalidad a través de las trompas de Falopio hacia el útero.
Esto puede ser provocado por varios factores, como infecciones previas, endometriosis, o incluso cicatrices de cirugías anteriores en los órganos reproductivos. Además, las mujeres que tuvieron un embarazo ectópico previamente tienen un mayor riesgo de que vuelva a ocurrir.
Infobae consultó al doctor Federico Bianchi, ginecólogo oncológico y mastólogo (MN 134936), jefe de Ginecología en el Hospital Alemán y el Sanatorio Güemes, quien se refirió al cuadro de la cantante y explicó: “Dentro de las causas que pueden producir un embarazo ectópico es haber tenido uno previo, ya que existe una predisposición a tenerlo. La importancia de considerar si presentó o no sangrado, ya que esto genera más adherencias, aunque no baja ni aumenta el riesgo. El riesgo, muchas veces, es mecánico, por trompas alteradas”.
De acuerdo al experto, la naturaleza del riesgo puede depender de la cirugía realizada en el primer episodio. “Si en la primera cirugía se extrajo una trompa, por ejemplo, podría ocurrir en la otra, debido a la irritación”, explicó el especialista, quien además subrayó la importancia de considerar si el primer embarazo ectópico presentó o no sangrado, ya que esto puede generar una predisposición para un segundo caso.
Bianchi describió, además, cómo la hemorragia interna se origina cuando las arterias que nutren la trompa comienzan a sangrar hacia el abdomen, generando un hemoperitoneo, lo que provoca una disminución del volumen sanguíneo en el cuerpo y un cuadro de hipovolemia. Según el especialista, “ese es el mayor riesgo”.
Al tiempo que añadió que, además de los embarazos ectópicos previos, diversas intervenciones quirúrgicas en la zona abdominal, como apendicitis, endometriosis o cirugías en el colon, pueden alterar la anatomía de las trompas y predisponer a un embarazo ectópico.
Para ilustrar el proceso, Bianchi utilizó una metáfora: “Un ejemplo: cuando te pones una curita en una herida de la piel y la sacás, la herida y la sangre, cuando se coagula, van a generar que se pegue la curita. En este caso, lo que pasa es que cuando tenés un embarazo previo, todo el abdomen está irritado y puede haber lugar a lo que se llaman adherencias. Luego de ese embarazo ectópico, del primero, por ejemplo, se favorece el segundo».
Además, profundizó en los riesgos asociados con estos cuadros y detalló: “El mayor riesgo de un embarazo ectópico es que se presente, como en este caso, con un abdomen agudo”, indicó.
La importancia del diagnóstico temprano
El diagnóstico temprano de un embarazo ectópico es clave para prevenir complicaciones graves. Los síntomas iniciales pueden ser bastante similares a los de un embarazo normal, como la falta de menstruación, la sensibilidad en los senos y las náuseas. Sin embargo, a medida que avanza, es posible que se presenten signos más específicos, como dolor pélvico o sangrado vaginal leve.
Si no se detecta a tiempo, el embarazo ectópico puede causar la ruptura de la trompa de Falopio, lo que genera un sangrado interno grave y potencialmente mortal. En estos casos, es fundamental buscar atención médica de emergencia de inmediato.
El embarazo ectópico, que se desarrolla fuera del útero, puede ocurrir en distintas localizaciones, como el cuello uterino, las trompas de Falopio, los ovarios o incluso el abdomen. Es por ese motivo que Bianchi profundizó: “El problema mayoritariamente ocurre en las trompas de Falopio”.
A medida que el embarazo crece, las complicaciones se incrementan. “Lo más frecuente es que el embarazo se detenga, lo que provoca que la trompa empiece a generar contracciones y, a su vez, un aborto tubárico que puede acompañarse de sangredo”, dijo. Al tiempo que señaló: “Todos los embarazos ectópicos pueden generar hemorragias. ¿Con mayor frecuencia el embarazo ectópico se da en las trompas de Falopio? Sí “. Aunque aclaró:” El más frecuente es el tubario o trompa, el abdominal es el menos frecuente. Pero pueden provocar hemorragia “.
En cuanto a la importancia de la intervención a tiempo, Bianchi subrayó que “si no se actúa rápidamente, la vida de la persona está en riesgo, ya que se desangra hacia adentro del abdomen”. Finalmente, sobre el futuro de una mujer que haya experimentado un embarazo ectópico, advirtió que “el futuro dependerá de las condiciones de las trompas y ovarios”. En caso de que un embarazo ectópico haya afectado una trompa y esta haya sido extraída, el pronóstico dependerá del estado general de las trompas y de la cirugía realizada.
Para confirmar el diagnóstico, los médicos suelen realizar una serie de pruebas. La ecografía transvaginal es uno de los métodos más comunes, ya que permite visualizar la ubicación exacta del embarazo. Además, se realiza un análisis de sangre para medir los niveles de gonadotropina coriónica humana (hCG), una hormona producida durante el embarazo. Si los niveles de hCG son elevados, pero no se detecta la bolsa amniótica en la ecografía, esto puede ser un indicio de que se trata de un embarazo ectópico.
Cómo se tratan los embarazos ectópicos
El tratamiento para un embarazo ectópico depende de varios factores, incluidos los síntomas y la ubicación del embarazo. Cuando el embarazo ectópico es más avanzado o presenta complicaciones, se requiere una intervención quirúrgica. En estos casos, “se debe realizar una cirugía de urgencia, que puede ser dos opciones, que son laparotomía (NdeR: convencional y “abierta”) o laparoscópica (NdeR: mediante pequeñas incisiones). Acá lo que urge es la vida de la paciente “.
Si la trompa de Falopio se rompió o presenta daño significativo, puede ser necesario realizar una salpingectomía, que implica la extirpación completa de la trompa. En casos menos graves, se puede hacer una salpingostomía, que permite preservar la trompa, pero eliminando el embarazo.
Sobre el tratamiento, Bianchi detalló que si la paciente no presenta un shock hipovolémico y el embarazo ectópico está controlado, se puede programar una cirugía: “Si el embarazo ectópico no está complicado ni descompensado, se puede programar una cirugía siempre que se tenga un control estricto de la paciente”.
Y continuó: “Muchas veces, no se opera ese día y se opera al otro para programar, pedir los estudios correctos. En tanto, en un paciente internado, es muy riesgoso que permanezca ambulatorio”. En estos casos, el embarazo no puede ser recolocado en el útero, como algunos creen. “Se extrae la trompa y se resuelve el problema”, resumió el experto.
Aunque no siempre es posible prevenir un embarazo ectópico, existen medidas que pueden reducir los riesgos. La detección temprana de infecciones de transmisión sexual y su tratamiento adecuado puede ayudar a evitar que las trompas de Falopio se inflamen y se bloqueen. También es importante que las mujeres que se sometieron a cirugías en el área reproductiva, como la ligadura de trompas o tratamientos para fertilidad, sigan las recomendaciones médicas de cerca para minimizar los riesgos.
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