Realizaron una intervención integral y la estructura luce ahora renovada. Los vecinos habían gestionado las obras, alertados por su deterioro.
Luego de varios meses de obras, el Gobierno provincial concluyó recientemente con los trabajos de restauración y revalorización de la chimenea COM, ubicada en el barrio Bañado Norte. La estructura pertenecía a la fábrica de maderas terciada que funcionó en la zona, y cuyo nombre responde a las iniciales de sus socios: Cichero, Ongay y Montiglio.
La chimenea es considerada como un ícono del barrio y de toda la zona norte por las familias que habitan allí, ya que fue además declarada hace años patrimonio histórico e industrial de la ciudad.
Como consecuencia de la falta del sistema de pararrayos, uno de ellos impactó en el año 1996 sobre la chimenea, lo que le provocó roturas, fisuras, grietas y desprendimiento de material en su coronamiento, a partir de lo cual se acentuó su deterioro e incluso el riesgo de derrumbe.
Las obras ejecutadas consistieron en la colocación de andamios, el retiro de elementos y mamposterías deterioradas y la restauración completa del coronamiento superior, respetando las molduras originales y reemplazando los materiales dañados.
Además, según informaron desde el Ministerio de Obras Públicas, debieron reparar los paramentos a través de los sellados de juntas, grietas y fisuras y se colocaron elementos metálicos en la parte interior y exterior de todo el trayecto de la chimenea, que tiene más de 40 metros de altura.
Por otra parte, instalaron sistemas de balizamientos y pararrayos de última generación, procediéndose además a la restauración a nuevo de la escalera metálica exterior existente, así como la pintura integral y la reparación de las letras.
Para prevenir a la acción de fenómenos meteorológicos, en tanto, se colocó en la parte superior una estructura metálica tipo “sombrero”, a la vez que en la zona del basamento se instaló una puerta, instalando iluminación integral y la colocación de rejas perimetrales.
Desde la Provincia destacaron que la puesta en valor de la chimenea COM obligó a implementar un estricto control de higiene y seguridad, dada su altura.
La chimenea es el ícono del Bañado Norte, y un punto de referencia para los vecinos de todo ese sector de la ciudad y es también un llamado a la memoria de antaño. La estructura fue una parte importante de la vida cotidiana, ya que era habitual ver trabajadores de las fábricas caminando por el barrio y todo un esquema de comercio y recreación que supo montarse a partir de la maderera.
Justamente por eso, su restauración fue motivo de insistentes pedidos vecinales en los últimos años, ya que corría el riesgo de derrumbe.
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