12 abril, 2025

Un iPhone fabricado en Estados Unidos: es un sueño americano muy costoso o realmente posible

El incremento de los aranceles de Estados Unidos a los productos provenientes de China podría generar que Apple tome nuevas decisiones para la fabricación de ciertos productos

El sueño de producir un iPhone en territorio estadounidense podría parecer un objetivo ambicioso, pero las posibilidades reales de que esto se convierta en una realidad estarían llenas de obstáculos logísticos, financieros y técnicos.

A lo largo de los años, la idea de “repatriar” la producción de productos electrónicos icónicos como el iPhone ha sido tema de debate, sobre todo en el contexto de las políticas comerciales adoptadas por la administración del presidente, Donald Trump.

Según un informe de The Wall Street Journal, el esfuerzo por fabricar un iPhone en Estados Unidos enfrentaría una serie de complicaciones que van desde la falta de infraestructura adecuada hasta la escasez de mano de obra calificada.

Cuáles son las dificultades de Estados Unidos para fabricar un iPhone

El iPhone, el producto insignia de Apple, no es un dispositivo simple de fabricar. Está compuesto por una serie de partes complejas y especializadas que provienen de más de 40 países diferentes.

Según el experto en manufactura Gary Gereffi, profesor emérito de la Universidad de Duke, muchos de estos componentes provienen de países cercanos a China, como Taiwán, Corea del Sur y Japón.

La fabricación en China se ha perfeccionado a lo largo de décadas, lo que le ha permitido convertirse en un centro global de producción de electrónica, según el analista.

Para que Estados Unidos pudiera ensamblar iPhone de manera efectiva, sería necesario reconstruir toda esta cadena de suministro. Esto implicaría trasladar la producción de algunos componentes clave a América del Norte y asegurar que los proveedores en países cercanos, como México y Canadá, pudieran ofrecer los materiales y las piezas necesarias.

Aunque el gobierno de Trump promovió la idea de “traer de vuelta” la fabricación de productos tecnológicos a los Estados Unidos, los expertos coinciden en que este objetivo no es realista en el corto plazo. El desafío radicaría en que las fábricas de componentes de alta tecnología, como las que existen en Asia, son prácticamente inexistentes en EE. UU.

Otro gran obstáculo es la falta de infraestructura en Estados Unidos. A pesar de que el país tiene una larga historia de innovación tecnológica, no posee instalaciones comparables a las de China en cuanto a la producción de electrónicos a gran escala. En particular, el ensamblaje de iPhone requiere una habilidad extremadamente específica y una maquinaria avanzada, algo que no se encuentra en las fábricas estadounidenses en la misma medida que en China.

Este déficit en la infraestructura está relacionado directamente con la escasez de mano de obra calificada. Actualmente, China emplea a cientos de miles de trabajadores en las fábricas que ensamblan iPhone, una mano de obra que ha sido entrenada en un entorno altamente especializado. En Estados Unidos, este tipo de mano de obra es escasa.

El profesor Tinglong Dai, de la Universidad Johns Hopkins, quien estudia las cadenas de suministro globales, señala que la falta de trabajadores capacitados en manufactura a gran escala es uno de los mayores retos para Estados Unidos. Además, el país enfrenta una escasez generalizada de trabajadores industriales cualificados, lo que hace que el ensamblaje de un iPhone en suelo estadounidense sea aún más difícil.

Aunque la automatización podría reducir la necesidad de trabajadores humanos, algunos procesos clave, como la instalación de cables, la colocación de adhesivos y el montaje de los componentes más pequeños, aún requieren de mano de obra humana. Las máquinas y robots pueden encargarse de tareas como el embalaje y las pruebas, pero las tareas más finas siguen siendo responsabilidad de los empleados.

Cuál es el costo de fabricar un iPhone en EE. UU.

La fabricación de un iPhone en Estados Unidos implicaría un gasto considerable, no solo por la construcción de fábricas y la compra de equipos avanzados, sino también por la necesidad de pagar salarios más altos.

Según el análisis del experto en manufactura Jeff Fieldhack, las operaciones en Estados Unidos resultan ser entre cuatro y cinco veces más caras que en China. Esto se debe a una combinación de factores, como los costos laborales más elevados, los costos de las materias primas y la falta de las economías de escala que China ha desarrollado durante años.

Para Apple, que ya enfrenta márgenes de beneficio estrechos en sus dispositivos de alta gama, el costo adicional de fabricar un iPhone en Estados Unidos pondría en duda la viabilidad económica de esta opción.

Aunque Trump sugirió que Apple podría invertir grandes sumas de dinero en la fabricación estadounidense, muchos expertos coinciden en que el esfuerzo necesario para producir iPhone de manera competitiva en términos de costos no sería rentable sin un aumento significativo en el precio de venta al público.

Qué posibilidades hay de que esto ocurra

La posibilidad de que Apple lleve a cabo una producción significativa de iPhone en Estados Unidos es remota en el corto plazo. Sin embargo, algunos avances son posibles. La producción de ciertos componentes, como chips y piezas más simples, podría trasladarse a Estados Unidos en los próximos años, especialmente en áreas donde existe una infraestructura más desarrollada, como la fabricación de semiconductores.

Empresas como TSMC ya han comenzado a invertir en fábricas en Arizona, lo que podría marcar el inicio de una tendencia hacia la producción más localizada de algunos componentes clave de tecnología.

Sin embargo, la producción completa de iPhone en Estados Unidos, que abarcaría no solo el ensamblaje, sino también la fabricación de todos los componentes sofisticados, sigue siendo una utopía por el momento. La falta de infraestructura, los costos elevados y la escasez de mano de obra calificada son barreras significativas. Además, si se lograra algún tipo de producción nacional, el precio de los dispositivos probablemente aumentaría, lo que podría afectar la demanda.